Desde el inicio de la pandemia por el virus COVID-19 los participantes privados en los mercados de hidrocarburos y electricidad han visto progresivamente retrasos mayores a los acostumbrados por parte de la Comisión Reguladora de Energía en la contestación de trámites, y es que la epidemia les ha caído “como anillo al dedo” para favorecer a dos competidores PEMEX y CFE.
El pasado lunes 18 de enero del 2021, se publicó un acuerdo en el Diario Oficial de la Federación (DOF) donde se suspenden los plazos (obligatorios por ley) de dar respuesta a los trámites que impulsan el dinamismo económico, como, por ejemplo, la obtención de permisos y registros para hidrocarburos y electricidad.
La CRE se reserva el derecho a cumplir con los plazos y términos que ellos consideren necesarios y por supuesto los indispensables son y serán los de CFE y PEMEX.
El Acuerdo de suspensión de actividades estará en vigor hasta que las autoridades en materia de salud consideren que es seguro volver a la “normalidad”.
Claramente es una evasiva para retrasar a los particulares privados y una estrategia política para impulsar las reformas que pretenden eliminar la autonomía de los Órganos Reguladores en Materia Energética.
Todo México se encuentra luchando, innovando y resolviendo los nuevos retos del trabajo en el contexto de la pandemia, ¿No debería la CRE estar enfocado en lo mismo?
Fácilmente podrían estar trabajando desde sus hogares, utilizando todas las herramientas tecnológicas para cumplir con su deber y respetar el legítimo esfuerzo de los particulares.
Y es que no es exclusivo de la CRE, también la Secretaría de Energía (SENER) “suspendió plazos y términos” desde el inicio de la pandemia, y el pasado 18 de enero un juzgado le otorgó la suspensión en favor de un permisionario en el que obliga a la SENER a definir y estudiar el otorgarles o no nuevamente la renovación de sus permisos de importación de combustibles.
6 meses de juicio para que la autoridad judicial se defina sobre un acto que es claramente arbitrario y en contra de la libre empresa y la libertad de emprender en México.
La ventaja de dicha resolución del juzgado es que abre una posibilidad a todos los que se encuentren en situaciones similares con la CRE, ya que, si todo México está en un esfuerzo nunca antes visto por continuar virtualmente con el dinamismo económico, lo debido es que la autoridad haga lo mismo.
La CRE, para los permisionarios y usuarios funciona a través de su Oficialía de Partes Electrónicas (OPE), muy pocas veces o casi nunca se interactúa con el personal administrativo. Todo es digital y virtual, únicamente hay contacto cuando se entrega la documentación original que soporte la presentada digitalmente. ¿No sería más fácil un procedimiento de desinfección de los expedientes? ¿O ampliar los plazos y términos de respuesta?
En realidad, no existen pretextos para frenar los plazos y términos que demanda la Ley a la CRE, únicamente la intención de paralizar a la competencia de CFE y PEMEX, dos empresas que en sus últimos dos, han resultado en pérdida de ingresos e impuestos de todos los mexicanos.
Si a esto se le suma las intenciones por parte del Gobierno Federal de centralizar las instituciones. Todo hace sentido.
Y en ese punto, existe una gran diferencia entre Estado y Gobierno.
Como generación, toca defender a las Instituciones del Estado contra el poder y las intenciones centralistas del Gobierno Federal.
En México ha costado esfuerzos enormes de generaciones completas para lograr la autonomía de los organismos y su funcionamiento institucional, por ejemplo, el Banco de México, El Instituto Nacional Electoral, solo por mencionar algunos. Todas criticables en su desempeño al igual que el Gobierno. Pero ambos indudablemente son pilares fundamentales de la economía y la democracia mexicana.
Esto se da en medio de la trama electoral más importante en la historia de México, volviéndose fundamental el uso del voto para la legítima defensa de las Instituciones y no permitir que se las lleve el “diablo” y que el mismo, nos regrese al siglo pasado, al México de un solo hombre, de un solo partido.
Si a esto le sumamos el despido injustificado de más de 200 trabajadores que formaban parte del equipo, se mandan señales de ineficiencia e ineficacia viendo que conviene detener y que no en favor de CFE y PEMEX.
La CRE es un organismo que tiene superávit en sus ingresos por parte de los permisionarios que anualmente cumplen con su pago de derechos y aprovechamientos para su correcta operación.
Es decir, la CRE no es uno de esos organismos costosísimos y neoliberales que saquean a la nación.
Lo que, si es que es el encargado de regular los mercados y sus a participantes incluidos CFE y PEMEX, no para beneficiar a unos y otros, por eso su autonomía, para equilibrar el libre mercado y la competencia.
Actualmente existen movimientos por parte de la sociedad civil organizada por salvaguardar y defender la autonomía de la CRE.
Pero todos los días vemos un gran esfuerzo por desmantelarla poco a poco. Si le quitan los pelos a la burra de uno en uno, seguro que no rebuzna.
La CRE es un Organismo Autónomo enfocado en crear las condiciones para que la sociedad pueda generar riqueza y bienestar a través de los recursos energéticos de nuestro país de forma ordenada.
Se limita el accionar de los monopolios públicos para favorecer el crecimiento del sector.
En otra entrega se hablará sobre la inmoralidad y deslealtad de los monopolios en los negocios al eliminar la competencia de facto y quitar excedentes a los consumidores.
El empresariado mexicano siempre defenderá, impulsará y representará los legítimos intereses y derechos de las PYMES para que los mexicanos cuenten con una CRE realmente autónoma en la toma de decisiones.
Enfocada en el beneficio de la libre competencia, limitando las prácticas monopólicas de la CFE y PEMEX. A México no le sirven barreras de entrada para nuevas empresas que apuestan su capital para lograr la creación de más y mejores oportunidades de empleos dignos.
En los últimos dos años todo lo privado es abusivo y lo público benévolo. Esta administración federal no se da cuenta de quienes son los que generan la riqueza y las oportunidades de trabajo para el pueblo “bueno y sabio”.
Repito una frase de Winston Churchill que explica y resume la visión del Gobierno Federal “miran al empresario como un lobo depredador que hay que abatir, otros los consideran como a la vaca que hay que ordeñar y muy pocos lo ven como el caballo que tira del carro”.
Durante la peor crisis en la historia de México se siguen experimentando acciones contrarias al trabajo de los mexicanos, “ni pichan, ni cachan, ni dejan batear”. No ha habido apoyo en términos fiscales y laborales en lo más mínimo para salvar los empleos perdidos por la pandemia.
Los esfuerzos deben de estar enfocados en la recuperación económica que solamente es viable a través del empresariado.
Este año, los mexicanos tienen la oportunidad de manifestar a través de su voto, el proyecto de nación que impulse a México a sus niveles reales de bienestar económico y social en las elecciones más grandes de su historia.
Por lo que se hace la invitación a tener vigente la credencial de elector e incitar a más mexicanos a que se involucren en las propuestas de los candidatos y hagan valer su derecho a votar.
México no es un país de un solo hombre e históricamente eso limitó que México alcanzara su verdadero potencial económico y social. La actual Administración Federal debe de favorecer el equilibrio en las democracias para su buen funcionamiento, objetivo principal de las instituciones autónomas del Estado y no del Gobierno.