Se encuentra en tramitación ante el Congreso el Proyecto de Ley (PdL) que “Establece el derecho a la Portabilidad eléctrica” que, entre otros objetivos, busca que los consumidores puedan elegir a quien comprarle su suministro eléctrico y no seguir viéndose obligados a comprar su suministro a un distribuidor monopólico, según la zona donde se encuentre. 

Lo anterior beneficia principalmente a los clientes regulados que representan un 40% de la demanda eléctrica del país, quienes, una vez aprobado el PdL podrán elegir a quien le compran su electricidad.

Los beneficios que traerá esta iniciativa legal son muchos, partiendo por una baja de precios para los clientes regulados en el corto plazo.

Lo anterior, y en esto hay que ser muy claro, no significa que la portabilidad garantice un mejor precio de la electricidad per se, sin importar las condiciones de mercado.  Producto de la entrada del comercializador la LdP va a traer como beneficio,  que el consumidor final (cliente regulado) tenga acceso a las mejores condiciones de precio existentes al momento de la compra de su electricidad. 

Hay un par de ejemplos a nivel internacional que pueden citarse para apoyar esta tesis.

En los Estados Unidos se realizó un estudio comparativo sobre tarifas de electricidad entre aquellos Estados que habían mantenido los monopolios de las empresas distribuidoras, no permitiendo a los clientes finales poder elegir a quien comprar su electricidad, con aquellos Estados que promovieron la competencia y la posibilidad de elección. Todo lo anterior dentro de un lapso de tiempo de 11 años. El resultado fue que en aquellos estados donde se permitió la competencia, los precios de la electricidad, en promedio, disminuyeron un 7%, mientras que en aquellos Estados en que se mantuvieron condiciones monopólicas (como las que existen hoy en Chile), los precios de la electricidad subieron entre un 15 a un 16%.

En Inglaterra, donde existe la figura del comercializador, son más bajos que los ofrecidos por los distribuidores. 

Más ejemplos, esta vez en Chile.  

Cuando se posibilitó la entrada de nuevos generadores en las licitaciones de las distribuidoras, mediante modificaciones a las bases de licitación, el precio de la energía adjudicada bajó en un 75%. De USD 132/MWh a USD 32/MWh. 

La competencia, por regla general, genera no solo mejores precios, beneficiando directamente el bolsillo de los clientes, sino también, crea otras externalidades positivas como lo son, una mejor atención, mejores servicios, la posibilidad de poder elegir las fuente de generación que quiero como consumidor final, pudiendo de este modo favorecer a las fuentes de generación renovables no convencionales y contribuir a la lucha contra el cambio climático, apoyando decididamente a nuestro país en el cumplimiento, de la meta de carbono neutralidad al 2050.

¡Bienvenida la competencia!

Arturo Brandt