Francisco Elizondo, excoordinador de Energías Renovables en la Secretaría de Energía de la Nación, dialogó con Energía Estratégica y se manifestó sobre las resoluciones gubernamentales que prevén destrabar los contratos detenidos que fueron adjudicados al programa RenovAr y la Res. 551/2021 que reorganizó el MATER.

“La Secretaría de Energía enfrenta la situación de ordenar todo ese abanico de contratos y las distintas situaciones, las cuales están bien identificadas, y ofrecer soluciones acordes para cada caso”. 

“Me parece que hay una reconfiguración en muchos sentidos, que se busca emprolijar. Veo que hay intención y vocación de solucionar el tema y celebro que se quiera ordenar la situación”, expresó.

Es necesario mencionar que existen varios proyectos demorados o que siquiera han tenido posibilidad de iniciar construcción debido a diferentes circunstancias. 

Incluso, a mediados de abril, CAMMESA le solicitó a la Secretaría de Energía de la Nación que resuelva la problemática y detalló que hay más de cuarenta emprendimientos con causales de rescisión contractual que acumulaban 1.340 MW de potencia, sobre un total de 5133 MW contratados de todas las rondas de la licitación pública.

Cuadro reflejado en la carta de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A a la Secretaría de Energía

“Creo que el sector tiene las dificultades derivadas del financiamiento externo y del desdoblamiento cambiario. Me da la impresión de que esa situación es la que entró Argentina con muchos proyectos o contratos en marcha. Y necesariamente requería un ordenamiento general para ver qué sucede”, opinó Elizondo.

“Hay que tratar de hacer algo sensato para seguir fortaleciendo al sector, que nos queden algunas enseñanzas hacia adelante y se continúe trabajando y profundizando en cómo seguir implementando este tipo de proyectos”, agregó.

Y una de las enseñanzas que destacó se refiere a la garantía de cumplimiento de contrato impuesta durante el plan nacional, las cuales establecían un monto de USD 250.000 por cada megavatio de potencia contratada: “Poner una garantía muy alta puede ser contraproducente”.

“Aparecen dificultades propias de un país con sus problemas de inestabilidad macroeconómica y para los funcionarios, resulta muy complejo poder desarmar como todos los proyectos sin penalidades como pretenderían las empresas”, aportó.

Además, el exfuncionario sostuvo que, en el mediano plazo, ve complejo que se puedan fondear nuevos proyectos, aunque sí cree que se pueden finalizar aquellos que tienen alguna dificultad o que han iniciado con esta serie de medidas. 

“En proyectos más chicos y con algún nivel de avance, me parece que terminarán de consolidarse esos procesos. Pero en algunos más grandes y que ya mostraron dificultades desde el inicio, no creo que se encaucen”, afirmó.

Por otro lado, declaró que “pensar en contratar más energía, por más contratos que haya, mientras no esté resuelto el tema macroeconómicamente y hasta que no haya claridad en ese aspecto, difícilmente se pueda hacer”. 

Y siguiendo esta misma línea, a la vez de la contemplación de una capacidad en las líneas de transmisión que ya está al límite, Francisco Elizondo ve la oportunidad en la generación distribuida y el mercado privado: 

“Hay que terminar de ordenar cómo funcionan y potenciarlos, porque me parece que la etapa de grandes proyectos tendrá un momento en el que no se puede sostener permanentemente y el mercado se adaptará a otra dinámica”.