Con el objetivo de perfeccionar la propuesta de reformas a la legislación del sector eléctrico nacional y lograr la mejor viabilidad sociopolítica, la Secretaría Nacional de Energía (SNE), con apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), emprendió el desarrollo del proceso de Escucha Activa de todos los sectores de la población del país, a bien de conocer y recabar sus preocupaciones, experiencias y aportes de todo tipo.
La prioridad es satisfacer las necesidades de la población garantizando el acceso a una energía limpia, asequible, segura y sostenible, donde la gobernanza energética es imprescindible. Este proceso de Escucha Activa es parte de las acciones que ha venido desarrollando la SNE con el interés de lograr una propuesta justa para el sector eléctrico, basada en beneficios integrales hacia la población panameña.
El Secretario de Energía, Jorge Rivera Staff, explicó que todo el proceso que se desarrolla para esta propuesta de ley del sector eléctrico se enmarca dentro de la Democratización de la energía, lo cual persigue brindarle más opciones al ciudadano. “La reforma de hace 25 años fue la privatización del sector, esta que estamos presentando ahora es para la democratización del mismo”, ese es el concepto eje a reforzar en adelante.
En otras palabras; Rivera Staff afirmó que la democratización dotará al ciudadano la potestad de poder ejercer su decisión, es decir, “con más opciones para una energía limpia y de calidad, ahora tú serás quien decide”, dijo.
La Escucha Activa se inició el pasado lunes 7 de agosto en David, Chiriquí y continuó el martes 8 en Santiago de Veraguas, mientras que el miércoles 9 de agosto se trasladó a la ciudad capital, donde adicional este viernes 11 de agosto se realizó otra sesión para continuar a los sectores en función de reforzar la propuesta legislativa. A estas jornadas, tras convocatoria directa de la Secretaría de Energía, asistieron personas residentes en las distintas regiones del país, a quienes se les escuchó y tabuló sus aportes con el fin de afianzar los pasos para el proceso de perfeccionamiento legislativo y construcción de la viabilidad sociopolítica, respecto a la implementación de la Agenda de Transición Energética y la internalización social de los cambios que generará transitar hacia el uso sostenible de la energía en todos los aspectos de la economía.
Asistieron, además de residentes de diferentes comunidades urbanas, rurales y comarcales, preocupados e interesados en fortalecer el presente y futuro energético de Panamá, distintas autoridades locales, representantes de empresas, entidades públicas, autoridades municipales, instituciones académicas, universitarias, gremios, estudiantes y emprendedores, así como organizaciones internacionales de cooperación y fundaciones sin fines de lucro.
La SNE, con apoyo del PNUD, implementó en estas jornadas de Escucha una metodología enfocada a permitir que en el proceso las personas plantearan libremente sus consideraciones y contribuciones, para así recabarlas y analizarlas de manera transparente e imparcial, y robustecer la propuesta de ley del sector eléctrico con impulso de la Transición Energética, la Democratización y el Fortalecimiento del Servicio Público de Electricidad, cuyos beneficios propuestos son:
Incremento en el acceso a la electricidad al 2030: esta propuesta busca incrementar la disponibilidad de recursos para facilitar y acelerar la electrificación rural por medio de energías renovables para reducir la brecha de desigualdad energética proveyendo de energía eléctrica a quienes no tienen acceso.
Más alternativas para la prestación del servicio eléctrico: habilitar la participación de nuevas empresas donde el usuario de la electricidad pueda seleccionar directamente quien pueda ser su proveedor del servicio eléctrico (actividades de comercialización) junto a habilitar el activo rol del consumidor como productor de energía. Esta estructura fomenta la democratización del servicio eléctrico mientras se empodera a los clientes al poder elegir su suministrador más allá del distribuidor actual. Además, se habilitan los servicios de almacenamiento y de agregación para generar nuevas oportunidades de comercialización de la energía que puedan generar los prosumidores.
Ahorro económico para el consumidor final: la implementación de tecnologías verdes en residencias o comercios resulta en la utilización de la energía solar para producir electricidad, lo cual reduce los costos de la factura eléctrica substancialmente.
Creación de nuevos empleos: el impulsar el uso de tecnologías sostenibles activa el crecimiento económico generando puestos de trabajo directos e indirectos debido al aumento de oportunidades para instalar energías limpias a nivel nacional, impactando positivamente todas las provincias y comarcas.
Beneficios ambientales: contar con energía Limpia en una gran cantidad de hogares y comercios disminuye la contaminación ambiental, ayudando a contar con un aire más puro, mejorando la salud de las personas, y facilita que el panameño común también contribuya a disminuir el impacto del cambio climático en el planeta.
Este es el resultado de dar cumplimiento a las metas descritas en las estrategias nacionales confeccionadas para alcanzar los Lineamientos Estratégicos de la Agenda de Transición Energética de Panamá.
En cada región se conversó sobre estos cinco beneficios principales de la transición energética, dirigidos, entre otros aspectos, a reducir la brecha de desigualdad energética y proveer de energía eléctrica a quienes no tienen acceso.
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