El Consejo de Administración (CA) de Petrobras aprobó, en reunión celebrada el jueves 21 de noviembre, el Plan Estratégico 2050 y el Plan de Negocios 2025-2029. Durante el proceso de elaboración de los planes, el CA participó en las discusiones con las áreas técnicas y la Dirección Ejecutiva, llevando a la conclusión y aprobación del documento final.

Con el objetivo de reforzar su visión a largo plazo, Petrobras dividió su plan este año en dos partes: el PE 2050, que propone reflexionar sobre el futuro del planeta y cómo la empresa quiere ser reconocida en 2050; y el PN 2025-29, con metas a corto y medio plazo, con el fin de pavimentar el camino de la compañía hacia el futuro a partir de sus posicionamientos estratégicos.

El Plan Estratégico 2050 preserva la visión de Petrobras de ser la mejor empresa diversificada e integrada de energía en la generación de valor, construyendo un mundo más sostenible, conciliando el foco en petróleo y gas con la diversificación en negocios de bajo carbono (incluyendo productos petroquímicos, fertilizantes y biocombustibles), sostenibilidad, seguridad, respeto al medio ambiente y total atención a las personas.

En el horizonte del PN 2025-29, Petrobras prevé inversiones de US$ 111 mil millones, siendo US$ 98 mil millones en la Cartera de Proyectos en Implementación y US$ 13 mil millones en la Cartera de Proyectos en Evaluación, compuesta por oportunidades con menor grado de madurez y sujetas a estudios adicionales de financiabilidad antes del inicio de la ejecución. La inversión total prevista para los próximos cinco años es un 9% superior al volumen previsto en el PE 2024-28+.

Petrobras posee la ventaja competitiva de tener una producción de petróleo con bajo costo y una de las menores intensidades de carbono del mundo. Estas condiciones permiten conciliar el liderazgo en la transición energética justa con la exploración responsable de petróleo y gas en el país, manteniendo el nivel de producción futuro cercano al actual.

Así, la planificación de Petrobras incorpora la ambición de que la empresa debe mantener su relevancia actual en el suministro de energía y en el desarrollo económico de Brasil, pasando de 4,3 exajoules (EJ) en 2022 a 6,8 EJ en 2050, manteniendo la representatividad de Petrobras en el 31% de la oferta primaria de energía de Brasil. Además, la empresa reafirma la ambición de neutralizar sus emisiones operacionales hasta 2050.

En el quinquenio de 2025 a 2029, la compañía concentrará sus esfuerzos en el aprovechamiento de estas oportunidades del mercado de petróleo y gas, con foco en reposición de reservas, en la producción creciente con menor huella de carbono y en la ampliación de la oferta de productos más sostenibles y de mayor calidad en su portafolio.

Desde la óptica financiera, la prioridad es una estructura de capital más adecuada, flexible y eficiente, con generación de caja superior a las inversiones y obligaciones financieras, manteniendo la sólida gobernanza de aprobación de proyectos que garantiza la realización de inversiones rentables y aprobadas solo con valor presente neto (VPN) positivo en escenarios robustos.

Con proyectos de alto retorno, la compañía busca asegurar la distribución del valor generado para la sociedad, mediante dividendos y tributos. E&P Con inversiones totales de US$ 77,3 mil millones previstos para el quinquenio del Plan (5% superiores al plan anterior), el segmento de Exploración y Producción (E&P) destina cerca del 60% a los activos del presal, consolidando una gran fase de inversiones en esta provincia y reforzando su diferencial competitivo mediante una producción de petróleo de mejor calidad, con bajos costos y menores emisiones de gases de efecto invernadero. Al mismo tiempo, la compañía mantiene grandes proyectos de revitalización (REVITs), buscando aumentar los factores de recuperación en campos maduros, especialmente en la Cuenca de Campos.

Son proyectos que se destacan por la doble resiliencia (económica y ambiental) y alto valor económico, componiendo un portafolio viable en escenarios de bajos precios de petróleo a largo plazo, con un Brent de equilibrio prospectivo, en promedio, de US$ 28 por barril e intensidad de carbono de hasta 15 kgCO₂e por barril de petróleo equivalente en el quinquenio.

La compañía también prevé un promedio del Costo Total del Petróleo Producido (CTPP) —que incluye costo de extracción, participaciones gubernamentales y depreciación y agotamiento— de US$ 36,5/boe durante ese período, considerando participaciones gubernamentales de acuerdo con el Brent promedio estimado como premisa de planificación. Se implementarán 10 nuevos sistemas de producción hasta 2029, utilizando tecnologías de última generación que permiten mayor eficiencia y menores emisiones, de los cuales nueve ya están contratados. Además, hay cinco proyectos en implementación para después de 2029 y seis proyectos más en estudio. Petrobras es la operadora de todos estos proyectos, con excepción de Raia, que es operado por Equinor.

Nuevos sistemas de producción

Con este Plan, Petrobras proyecta alcanzar una producción total de 3,2 millones de barriles equivalentes de petróleo y gas por día (boed), siendo 2,5 millones de barriles de petróleo por día (bpd). Para el seguimiento del Plan, se considera un margen de variación de ±4%. Curva de Producción Para enfrentar los desafíos de reposición de reservas, Petrobras aumentó las inversiones en actividades exploratorias, totalizando un CAPEX de US$ 7,9 mil millones en el quinquenio (5% superior al plan anterior).

Paralelamente, el Plan propuesto también incluye proyectos que buscan aumentar la disponibilidad de gas y una atención más detallada a los activos maduros, con el objetivo de evaluar las posibilidades de prolongar la vida productiva de estos activos y sus sistemas de producción y, en último caso, iniciar las actividades de desmantelamiento, siguiendo las mejores prácticas de sostenibilidad en la disposición de activos al final de su ciclo de vida. La disposición sostenible de equipos y abandono de pozos demandarán desembolsos de US$ 9,9 mil millones en los próximos cinco años.

Upstream y downstream

El PN 2025-29 destina US$ 19,6 mil millones en inversiones totales en el segmento de Refinación, Transporte, Comercialización, Petroquímica y Fertilizantes (RTC), representando un aumento del 17% en relación al plan anterior. Las inversiones en refinación buscan principalmente aumentar la capacidad del parque de Petrobras, ampliando la oferta de productos de alta calidad, como Diesel S10 y lubricantes, y combustibles de bajo carbono.

También apuntan a mejorar la eficiencia de las unidades avanzando en la descarbonización de las operaciones y en el aumento de la disponibilidad operacional. Con los proyectos en la cartera RTC del Plan, se planea aumentar la capacidad de destilación de 1.813 mil barriles por día (bpd) a 2.105 mil bpd, destacando los proyectos de RNEST, que incluyen la ampliación del Tren 1 y la conclusión del Tren 2.

Petrobras aumentará la capacidad de producción de Diesel S10 en 290 mil bpd en su parque de refinación, considerando los proyectos de la Cartera de Implementación, y contará con su primera unidad de lubricantes Grupo II (más modernos), con capacidad de 12 mil bp/d hasta 2029. Además, con proyectos en la Cartera de Evaluación, hay potencial para agregar una capacidad de producción de Diesel S10 de 70 mil bp/d más allá de 2029.

En el ámbito del programa BioRefino, la compañía planea ofrecer productos de bajo carbono, con menor emisión de gases de efecto invernadero (GEI), siendo protagonista en la transición energética y atendiendo la creciente demanda por renovables. A través del programa, Petrobras ampliará su capacidad de producción de Diesel R5 (con 5% de contenido renovable), mediante la ruta de coprocesamiento, integrada con las operaciones de algunas unidades de su parque de refinación.

Hay otros proyectos y estudios involucrando biocombustibles producidos por diferentes rutas tecnológicas, destacando plantas dedicadas de Bioqueroseno de Aviación (BioQAV o SAF) y Diesel 100% renovable (HVO) vía ruta HEFA (Hydroprocessed Esters and Fatty Acids), además de estudios de ATJ (Alcohol to Jet), ruta para producción de SAF a través del procesamiento de etanol. También se están evaluando proyectos de biorrefinación en asociación con la Refinaria Riograndense y con Acelen.

Las principales inversiones en Comercialización y Logística se enfocan en la eliminación de cuellos de botella logísticos y en la expansión en mercados estratégicos. Destacan la iniciativa de construcción de 16 nuevos barcos de cabotaje y la implementación de proyectos logísticos para aumentar la presencia en mercados en crecimiento, como inversiones en la Terminal Portuaria de Santos y la construcción de un nuevo ducto de combustibles claros para abastecer el Centro-Oeste.

Adicionalmente, se retomarán actividades en los segmentos de Fertilizantes, con inversiones que totalizan, en el quinquenio, US$ 900 millones en proyectos como la reanudación de la construcción de la Unidad de Fertilizantes Nitrogenados (UFN-III), en Três Lagoas (MS), y la reactivación de la fábrica de fertilizantes Araucária Nitrogenados S.A. (ANSA), en Araucária (PR). En el segmento de Petroquímica, se realizarán estudios para oportunidades de negocios en sinergia con la refinación. Gas Natural y Carbono Los proyectos de Gas Natural y Energía (G&E) recibirán inversiones totales de US$ 2,6 mil millones, manteniendo las iniciativas previstas en el plan anterior con foco en la confiabilidad y disponibilidad de sus activos para asegurar la competitividad en la operación y comercialización de gas y energía, además de incluir proyectos para reducción de emisiones e iniciativas para la inserción de fuentes renovables.

El PN 2025-29 considera el desarrollo de dos plantas termoeléctricas en el Complejo de Energía Boaventura, en Itaboraí (RJ), siendo la implementación de estos proyectos condicionada al éxito en futuros leilões de reserva de capacidad de energía. En cuanto a las Energías de Bajo Carbono (alcance 3), el plan aprobado contempla proyectos y estudios en los segmentos de generación renovable onshore (eólica/solar); bioproductos (etanol, biodiésel y biometano); hidrógeno de bajo carbono; captura, transporte y almacenamiento de carbono (CCUS) y otros.

Transición Energética

Considerando todas las iniciativas de bajo carbono (alcances 1, 2 y 3), la inversión totaliza US$ 16,3 mil millones en transición energética, englobando, además de los proyectos en Energías de Bajo Carbono, proyectos para descarbonización de las operaciones y Investigación y Desarrollo (I+D) que permea todos los segmentos. Este volumen representa el 15% del CAPEX total previsto para el quinquenio (contra 11% en el plan anterior) y un aumento del 42% en relación al plan anterior. Inversiones en transición energética La actuación en negocios de bajo carbono apunta a la diversificación rentable del portafolio, promoviendo la perennidad de Petrobras.

En lo que respecta a proyectos en generación renovable, la compañía buscará actuar preferentemente en asociación con empresas de gran porte del sector, con el objetivo de descarbonizar las operaciones, integrar la cartera de soluciones de bajo carbono y capturar oportunidades de mercado en Brasil.

En relación con los bioproductos, que incluyen las cadenas de etanol, biodiésel y biometano, Petrobras buscará ingresar en los segmentos preferentemente mediante asociaciones estratégicas minoritarias o con control compartido, con actores relevantes del sector.

En el CAPEX total de transición energética, la compañía también cuenta con el Programa Petrobras Carbono Neutro y con un fondo de descarbonización, con un presupuesto de US$ 1,3 mil millones para el período de 2025 a 2029, con la finalidad de financiar soluciones de descarbonización seleccionadas por su potencial de reducción de emisiones, considerando costo e impacto en mitigación de carbono.

Además de los esfuerzos de reducción intrínseca, Petrobras prevé, como herramienta complementaria, el uso de compensación por créditos de carbono de calidad para reducir sus emisiones totales, ampliando la contribución al mantenimiento de bosques en pie y la restauración de ecosistemas. Se mantienen para el PN 2025-29 los seis compromisos de descarbonización (alcances 1 y 2) propuestos en el plan anterior: • Reducción de las emisiones absolutas operacionales totales en 30% hasta 2030 en relación a 2015. • Eliminación de la quema rutinaria en antorchas (flare) hasta 2030. • Reinyección de 80 millones de toneladas de CO₂ hasta 2025 en proyectos de CCUS. • Intensidad del portafolio de 15 kgCO₂e/boe hasta 2025, mantenida en 15 kgCO₂e/boe hasta 2030 (E&P). • Intensidad de 36 kgCO₂e/CWT hasta 2025 y 30 kgCO₂e/CWT hasta 2030 (Refinación). • Reducción de la intensidad de emisiones de metano en el segmento upstream hasta 2025, alcanzando 0,25 t CH₄/mil tHC y 0,20 t CH₄/mil tHC en 2030.

En cuanto a las ambiciones asociadas a la reducción de la huella de carbono, se destaca la búsqueda de la neutralidad de las emisiones operacionales hasta 2050, la meta “Near Zero Methane 2030” y el crecimiento neto neutro hasta 2030, no superando el nivel de emisiones de 2022 (reducción del 40% desde 2015), incluso con el aumento de producción y actividades previstas en el PN 2025-29.

Financiabilidad

El estudio de financiabilidad del PN 2025-29 resultó en la consolidación de una estructura de capital más eficiente, con mayor flexibilidad y baja apalancamiento en escenarios desafiantes. El límite de la deuda bruta fue revisado a US$ 75 mil millones en el PN 2025-29, tras el análisis de la estructura de capital más adecuada para la empresa, siendo coherente con la minimización del costo de capital, los riesgos del flujo de caja y una gestión eficiente de caja y liquidez.

El aumento del techo de la deuda considera métricas de apalancamiento robustas, incluso en escenarios de bajos precios del Brent, además de proporcionar mayor flexibilidad en relación con la creciente relevancia de los arrendamientos en la deuda bruta. El flujo de caja libre robusto permite estimar sólidos dividendos, proyectando US$ 45 a 55 mil millones de dividendos ordinarios en el escenario base, con flexibilidad para pagos extraordinarios. Consolidación de las fuentes y usos.

Las cifras presentadas corresponden a rangos con visión de la Cartera Total. Se incluyen pagos contingentes, diferidos y desinversiones, así como la captación de financiamientos netos de amortizaciones. Las inversiones totales contemplan los dividendos extraordinarios declarados el 21/11/2024. Además, se observan aumentos en arrendamientos debido principalmente a valores incluidos en la generación de caja operacional y en el flujo de caja de inversiones en el plan anterior.

Se destaca que el PN 2025-29 considera, entre las premisas para la financiabilidad, la generación de caja superior a las inversiones y obligaciones financieras; caja mínima de US$ 6 mil millones; intervalo de referencia de la deuda bruta de US$ 55 mil millones a US$ 75 mil millones, con convergencia en el nivel de US$ 65 mil millones; y pago de dividendos conforme a la Política de Remuneración a los Accionistas vigente.

En esencia, el PE 2050 y el PN 2025-29 demuestran el compromiso de Petrobras en conciliar el liderazgo en la transición energética justa con la exploración y producción de petróleo y gas. Con aumento de las inversiones en transición energética y la diversificación del portafolio de forma responsable y rentable, la compañía se prepara para las rutas de esa transición.

El PE 2050 presenta la trayectoria que Petrobras recorrerá como empresa líder en la transición energética justa, reduciendo sus emisiones, manteniendo su participación en la oferta de energía en Brasil y con un papel creciente de las energías renovables en su portafolio, contribuyendo a la seguridad energética del país. La movilización de recursos de la compañía y su capacidad técnica, además del ecosistema de innovación y asociaciones, buscan desarrollar soluciones que beneficien tanto a Petrobras como a la sociedad brasileña, generando un efecto multiplicador en la economía y en el país. Petrobras seguirá trabajando con seguridad, responsabilidad financiera, ética, transparencia y respeto a las personas y al medio ambiente, invirtiendo en el presente para construir un futuro sostenible, generando empleos, pagando tributos y distribuyendo sus ganancias a la sociedad y a sus accionistas.