Petrobras obtuvo este año 4.800 millones de dólares por la venta de campos de explotación y refinerías en el marco de su plan de desinversiones, iniciado años atrás. La cifra es el resultado de la venta de 17 activos y la conclusión de 14 procesos de desinversión hasta el pasado 6 de diciembre.
Estos negocios forman parte de un ambicioso plan de desinversiones con el que la petrolera pretende reajustar su tamaño y su enorme deuda y concentrarse en actividades más estratégicas y rentables, como la explotación de petróleo y gas en las gigantescas reservas que tiene en aguas muy profundas del océano Atlántico.
De acuerdo con la compañía, la venta de la refinería Landulpho Alves en noviembre, localizada en el estado de Bahía, por 1.800 millones de dólares al fondo Mubadala, fue uno de los principales negocios de este año, junto con los concretados con la planta de refino Isaac Sabbá, en Amazonas, y con la Unidad de Industrialización de Esquisto, en Paraná.
Dos procesos más están en curso, la refinería Gabriel Passos, en Minas Gerais, y el de la planta Lubricantes y Derivados del Nordeste, en Ceará.
En total, ocho de las trece las refinerías de la petrolera están incluidas en el plan de ventas de la compañía, negocios que tras concretarse en su totalidad, dejarán a Petrobras con una capacidad de refino de 1,15 millones de barriles por día, prácticamente la mitad de su actual producción.
Entre los activos de explotación y producción, la compañía destacó la venta de cuatro campos terrestres y de aguas rasas -dos en Bahía y dos en Sergipe-, así como los avances en las negociaciones de tres campos más en Río de Janeiro.
Otras transacciones de activos relevantes cerradas en el año fueron la oferta pública de acciones de BR Distribuidora, que permitió la captación de 2.200 millones de dólares y la venta de la distribuidora Gaspetro.
Petrobras, controlada por el Estado pero con acciones negociadas en bolsa, hasta el tercer trimestre de 2021 invirtió 6.100 millones de dólares en activos que aportan mayor rentabilidad a la compañía.
Según el último plan estratégico de la compañía, la meta es lograr desinversiones entre los 15.000 millones de dólares y los 25.000 millones de dólares, entre 2022 y 2026.