Las dificultades a la hora de importar insumos continúan poniendo en alerta al sector energético de Argentina, tanto para aquellos proyectos en construcción o que requieran reparaciones, como también para el desarrollo de nuevas centrales de generación que podrían darse en el futuro.
Y no sólo por la magra cantidad de aprobaciones de SIRAS (Sistema de Importaciones de la República Argentina), sino también por el propio impuesto a las importaciones o al dólar importación, que afecta a todas las importaciones que se realicen, incluídas las temporales, aquellas que vayan al área especial aduanera de Tierra del Fuego, y a las zonas francas.
Pero recientemente el gobierno publicó el Decreto 377/2023 que amplía el alcance del denominado Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS), donde generalizó una alícuota de 25% para todos los servicios, pero que también incluye algunas excepciones, entre ellas para bienes vinculados a la generación de energía, en los términos que lo establezca la Secretaría de Energía de la Nación.
En ese caso, la alícuota establecida se reducirá al 7,5% y el tipo de cambio para importación de bienes tendrá un piso de $290 y se irá ajustando a través de devaluaciones periódicas del Banco Central.
Sin embargo, desde el sector energético tienen algunas dudas sobre los insumos que se tendrán en cuenta y cómo afecta a las posiciones arancelarias de cada cadena de valor.
“No se ha informado que productos van a incluir. Por lo que se esperan las resoluciones de cada área que corresponde, indicando qué producto, mercadería, o posiciones arancelarias van a estar incluidas dentro de esa excepción”, aclaró María Florencia Zanikian, gerente general de C&F SRL expertos en comercio exterior y coordinadora de la Comisión de COMEX de CADER.
“Tengo mis dudas de si se va a incluir algo de renovables ahí, mi presunción es que no, simplemente ellos ponen esa excepción para garantizar el abastecimiento de energía al país”, manifestó en diálogo con Energía Estratégica.
“Igualmente, habrá dos formas de percibirlo. Para las mercaderías que ya se importaron al país, pero que tienen pendiente el giro al exterior, la retención de ese impuesto la hará el banco comercial al momento en el que se realiza el giro al exterior. Mientras que la segunda forma de pago del impuesto, en la modalidad de anticipo, que determina que al momento de oficializar el despacho de importación, el propio sistema hará la retención de ese impuesto, que se calcula sobre el 95% del valor de la mercadería, pero aplica una tasa del 7,5%”, amplió.
Y si bien se validó el funcionamiento, la especialista reconoció que aún hay ciertas consideraciones a tener en cuenta que deberían modificarse en el corto plazo, principalmente que el Sistema Informático Malvina (SIM) toma el valor total como si fuera en dólares, sin hacer la conversión, a pesar que se utilice otra moneda, como por ejemplo el yuan.
“Desde las áreas de aduana informáticas nos comentaron que están trabajando para resolver este inconveniente a la brevedad. E indefectiblemente el mercado se va a terminar acostumbrando porque no hay otra opción, sí o sí esto se tiene que pagar”, aseguró Zanikian.
¿Puede representar nuevas trabas para la importación de equipos renovables? La gerente general de C&F SRL expertos en comercio exterior y coordinadora de la Comisión de COMEX de CADER consideró que “repercutirá directamente en los precios”, dado que algunos importadores ya aumentan sus listas de precios en un 7,5%, sobre el valor en dólares de la mercadería.
“Y esto se verá reflejado al momento de realizar un proyecto, de iniciar una obra o de hacer algo para el consumo hogareño”, concluyó.
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