La Asociación Hondureña de Productores de Energía Eléctrica (AHPEE), en referencia a lo expresado por autoridades del Gobierno de la República respecto al despacho de la energía producida con recursos renovables, comunica lo siguiente:
1. Los recursos renovables como el sol, el viento y el agua al no encontrarse disponibles el 100% del tiempo, son variables por naturaleza y también son sujetos a los efectos del cambio climático. Diferentes países en todo el mundo han enfrentado ese problema, así como los desarrollares de tecnología para poder mitigar tal efecto. El Estado de Honduras tomó la decisión en 2007 de incentivar la generación renovable para diversificar la matriz energética y reducir la dependencia de combustibles fósiles, lo cual fue posible bajo la «Ley de Promoción a la Generación de Energía Eléctrica con Recursos Renovables” publicada ese año (Decreto No. 70-2007) y su reforma en el Decreto No. 138-2013, lo que permitió en la actualidad que Honduras cuente capacidad instalada de 35% térmico y 65% renovable.
2. La generación solar y eólica ha permitido al Cajón un uso más eficiente de su caudal; antes de la entrada de los proyectos renovables fotovoltaicos, en el 2015, la Central Hidroeléctrica el Cajón operaba en valores mínimos críticos en la cota 265 msnm. Con la entrada de la energía fotovoltaica no solamente se evitaron los racionamientos en el país, sino que el Cajón pudo recuperar su embalse y operar nuevamente a valores óptimos del nivel del embalse.
3. Pese a su aporte en el sistema, esos recursos son variables y esta condición se mitiga a través de mejores prácticas de pronósticos disponibles en el mercado, ya que si esos recursos no se aprovechan, se desperdician, así mismo, los Operadores del Sistema de los países establecen un protocolo para garantizarla Seguridad Operativa del Sistema. En Honduras, cuando ocurren situaciones de alta variabilidad, el Centro Nacional de Despacho (CND) ejecuta una limitación de generación conforme a la «Guía para las Limitaciones de Generación», es decir, ordena que se detenga la generación de plantas renovables, acción que las empresas generadoras acatan conscientes de la prioridad de la estabilidad del Sistema Interconectado Nacional.
4. Una de las razones principales que afecta la seguridad del sistema eléctrico nacional es la falta de inversiones de los últimos años en la red de transmisión y aumento de la capacidad de transformación de las subestaciones, lo que hace que muchos hondureños dejen de recibir la energía que pueden producir las plantas fotovoltaicas y eólicas; solo en el año 2020 se botaron más de 300 millones de kilovatios hora, energía que equivalente a suplir la necesidad de más de 160 mil hogares hondureños en el año. Lo que se ve agravado porque el país tiene déficit de generación y es lastimoso que se limite parte de la producción de esas plantas. Los proyectos renovables siempre han insistido en la importancia de realizar las inversiones en transmisión, dado que el impacto directo es la reducción de apagones en las diferentes zonas del país.
La Asociación Hondureña de Productores de Energía Eléctrica (AHPEE) hace un llamado a la ENEE como responsable de la transmisión, y ahora como operadora y administradora del Sistema Interconectado Nacional, para:
• Ejecutar el plan de expansión de la transmisión con el propósito de aprovechar la energía que el país produce, y evitar los racionamientos de energía en varias zonas, para así tener un servicio continuo y de calidad;
• Buscar soluciones técnicas y con equilibrio financiero tanto para las plantas estatales como las privadas, basado en el establecimiento del Mercado de Servicios Complementarios cuya norma técnica ya fue consultada públicamente en marzo de 2021. Este tipo de acciones son normales en los mercados competitivos y de suma relevancia para cubrir la variabilidad tanto de la demanda como de la generación.
La variabilidad de la generación en los mercados eléctricos es una realidad, varía el recurso renovable y también varía el precio de los combustibles, por tanto, es imprescindible buscar el equilibrio que corresponde, planteando las mejores soluciones para continuar brindando el servicio de energía que permita a los hondureños desarrollar, sin interrupción, todas sus actividades.