Como consecuencia de la inundación que sufrió la planta de Cerri, ubicada cerca de Bahía Blanca, el volumen de gas transportado por el gasoducto Neuba II se redujo el viernes 7 de marzo de 31,7 a 17,7 millones de m3, un 44%, según cifras oficiales del Enargas. Debido a ese derrumbe, y para preservar la demanda residencial, CAMMESA ordenó a una serie de generadoras eléctricas dejar de operar a gas y comenzar a hacerlo con combustibles líquidos. Fue por eso que la demanda de gas de las usinas cayó de 66,1 a 30,1 millones entre el jueves y el sábado, un 55%.

La fuerte reducción del gas transportado por el Neuba II (unos 14 millones de m3 menos) fue compensada parcialmente por una mayor inyección en el través del Gasoducto Perito Moreno (ex Néstor Kirchner) que sumó 5 millones de m3 al pasar de 18,6 a 23,6 millones, un 11,1% más.

Los últimos datos oficiales disponibles son del domingo 9 de marzo y ya muestran una recuperación del gas transportado a través del Neuba II que ese día trepó a 25,8 millones de m3. No obstante, los especialistas consultados por EconoJournal aseguraron que van a pasar un par de semanas hasta que se normalice la situación.

“Las válvulas que quedaron sumergidas, hay que sacarlas y limpiarlas. Además, muchas de esas válvulas funcionan con componentes electrónicos y cuando se inundan hay que cambiar las plaquetas y no siempre hay stock disponible”, aseguró una de las fuentes.

Los datos muestran que no todo el gas de Neuba II que pasa por Bahía Blanca se vio afectado. Parte del volumen proveniente del sur de la Patagonia y de Vaca Muerta pudo sortear la inundación y seguir su curso hacia el resto de la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y otras zonas del centro y este del país.

Lo que sí se interrumpieron fueron las tareas de separación y fraccionamiento de líquidos que se llevan adelante en Cerri, la planta operada por Transportadora Gas del Sur, porque las instalaciones quedaron sumergidas bajo el agua. Allí se extraen componentes como etano, propano y butano y luego se reinyecta el gas metano restante en el sistema de transporte para su distribución a hogares e industrias. No obstante, el gas puede transportarse directamente sin ese tratamiento y es lo que a veces genera que tenga un color más amarillo cuando se observa la hornalla.

El rol de CAMMESA

Frente a la restricción parcial de la oferta, la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (CAMMESA) jugó un papel clave porque ordenó a varias usinas dejar de demandar gas y operar con combustibles líquidos, como gasoil o fueloil, lo cual tiene un costo mayor para el sistema en términos económicos, pero permitió garantizar el abastecimiento de la demanda de los hogares. La demanda de las usinas cayó entre el jueves 6 y el sábado 8 de marzo de 66,1 a 30,1 millones de m3.

El gráfico de Enargas también permite observar una disminución de la demanda de las industrias que pasó de 36,6 a 27,1 millones de m3. Esa baja respondió fundamentalmente a la paralización del complejo industrial de Bahía Blanca, como Profertil que tuvo que interrumpir su producción. No es porque la secretaría de Energía haya ordenado cortarle el suministro a las industrias.     

, Fernando Krakowiak