En el marco de la crisis energética que enfrenta Colombia por los efectos del fenómeno de El Niño, crece el interés por diversificar la matriz colombiana que tradicionalmente ha sido hidroeléctrica y adicionar más energías renovables.
Como ya había anticipado este medio, se encuentran en período de pruebas un total de 1029 MW, de los cuales 31.9 MW son eólicos y 997,1 MW son solares.
Si bien XM estima que estos entren en operación entre el 2024 y el 2025, muchos de estos proyectos vienen demorados desde hace años, lo cual genera incertidumbre en el sector.
En conversaciones con Energía Estratégica, Pablo Corredor, especialista en energías renovables y gerente de la firma PHC, hace un análisis detallado de las últimas medidas regulatorias que motivan la prolongación de esos retrasos.
“Por la Resolución 060 del 2019 y los acuerdos de la CNO, los requisitos técnicos que se necesitan para poder entrar en operación se han robustecido y vuelto aún más estrictos. Esto hace que el periodo de pruebas que comúnmente duraba 6 meses ahora lleve años”, afirma.
Además, el especialista también califica como un “incentivo perverso” la liberación de pagos por desviaciones a los generadores de energía solar y eólicos.
“Esta medida no reconoce de forma adecuada la variabilidad de las eólicas y las solares. La tolerancia que se permite para el despacho o la operación en tiempo real es muy estrecha. Entonces la alternativa de no pagar esas desviaciones es seguir permaneciendo en pruebas”, explica.
En otras palabras, la regulación actual en materia de desviaciones al programa de generación en algunos casos, no permite que se haga uso eficiente de las plantas de generación con Fuentes No Convencionales de Energía Renovables (FNCER), en periodos de baja hidrología.
También, explica que genera demora porque eleva el costo de oportunidad de utilizar las plantas renovables.
“El incentivo es acercarse lo más posible al precio de bolsa para no pagar las desviaciones. Las desviaciones se pagan por la diferencia entre el precio de bolsa y el precio de oferta del generador. Entonces el generador ve ofertas de plantas renovables variables que uno no las entendería de forma racional. Son costos de oportunidad sumamente altos”, insiste.
Por todo lo expuesto, el experto concluye que las señales regulatorias que se están dando para combatir los efectos del fenómeno de El Niño son las que hacen que los proyectos continúen en periodo de pruebas.
La entrada ¿Por qué demoran en entrar en operación los 1029 MW que tiene Colombia en periodo de pruebas? se publicó primero en Energía Estratégica.