En distintos países de Latinoamérica las subastas de energías renovables en manos del Estado se han postergado. En su lugar, con mayor o menor intensidad, en cada plaza está avanzando la contratación de energía limpia entre generadores privados y grandes consumidores de energía eléctrica, como pueden ser industrias y empresas.

Durante el cuarto panel de la Cumbre Eólica 2020, evento virtual más importante en Latinoamérica sobre el mercado eólico, producido por Energía Estratégica, ejecutivos de empresas debatieron sobre este tema.

Del panel participaron Walter Lanosa, CEO de Genneia, Lucila Bustos, Directora Ejecutiva para Argentina de ABO Wind, Marcelo Álvarez Ríos, Vicepresidente de Generación de Celsia, y José Ignacio Escobar, Director General para Sudamérica de Acciona, bajo la moderación de Guido Gubinelli, periodista de Energía Estratégica.

Allí Escobar aseguró que la tendencia en Latinoamérica es de contratos entre privados a largo plazo y a precios por abajo del valor de la energía de mercado. “Hay un dinamismo muy activo de grandes clientes industriales que están buscando suministros renovables para sus procesos y servicios”, destacó el Director para Sudamérica de Acciona.

En Chile, plaza desde donde opera la multinacional española, Escobar contó que se tienden a celebrar contratos a más de 10 años, aunque de a poco comienzan a encontrarse acuerdos con offtakers de 4 a 8 años.

En el caso de Colombia, Álvarez Ríos comentó que en un principio la negociación con los privados a 10 años era compleja, ya que el país cuenta con una tradición de contratación (con centrales hidroeléctricas o termoeléctricas) que no superan los 7 años. Pero celebró que era barrera logró superarse.

En el caso de Argentina sucede algo similar respecto a duración de los acuerdos. Lanosa confió que Genneia suscribió un total de 15 contratos con plazos mínimos de 5 años y máximos de 20. “Hacer contratos anuales son parece peligroso” pero “seguramente eso en algún momento sucederá”, observó.

Bustos, por su parte, confió que los precios que han cerrado desde ABO Wind van entre los 75 y 60 dólares por MWh. La ejecutiva destacó la versatilidad con la que se puede operar en este mercado a diferencia del de las subastas estatales. “Abre un abanico muy grande de posibilidades para que cada empresa diseñe un contrato a su medida”, celebró.

En cuanto al acceso al financiamiento para apalancar proyectos, hubo reacciones diversas dependiendo el país.

En Argentina, la situación de acceso al crédito es muy complicada ya que el riesgo país supera los 1.200 puntos básicos. Años anteriores la banca internacional y multilateral jugó un papel importante en el apalancamiento.

En el caso de Colombia y Chile el panorama es muy distinto. En ambas plazas el acceso al financiamiento es más sencillo. Escobar destacó que en Chile estructurar un Project Finance resulta cotidiano.

En el caso colombiano resulta interesante el rol de la banca local, una de las mayores impulsoras de los emprendimientos adjudicados en la subasta estatal de renovables.