La Junta de Control Fiscal establece unos rangos de precios para proyectos de energías renovables que irían en detrimento de nuevas inversiones en el sector. 

La medida se remonta tiempo atrás y se han ido actualizando los valores en base al Plan Fiscal de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE/PREPA) sin contemplar crisis globales, cambios macroeconómicos locales, así como la deuda que aún mantiene la empresa estatal y que dificultan sujetar el LCOE de proyectos con distintas características a cifras prestablecidas dentro de un año fiscal.

Desde la perspectiva de desarrolladores y generadores renovables se les debe permitir trasladar a sus proyectos esos “riesgos” que se atraviesan en el escenario actual y que terminarán por generar precios distintos y, en general más altos -dependiendo la tecnología, escala, ubicación, etc- que aquellos propuestos en el rango entre USD 80 y USD 105 MWh.

Desde la Asociación de Productores de Energía Renovable de Puerto Rico (APER) advierten que en 2021 “por primera vez en más de dos décadas, el costo de los proyectos solares instalados y, por lo tanto, de la energía solar, es más alto que el año anterior y se espera que dichos costos aumenten en el futuro”.

Aquello no es especulación, sino todo lo contrario y se lo advierte para evitar aquellas prácticas en específico dentro de las convocatorias a Solicitud de propuestas (RFP) que están en marcha, argumentando la necesidad de no fijar rangos de precios porque los preestablecidos imposibilitarían la construcción de los proyectos considerando, por ejemplo, las alzas en toda la cadena de suministro.  

En específico, aseguran que el índice de precios al productor de la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. (WPU10) demuestra un aumento general en los precios de las materias primas del 53% para metales y productos metálicos, y los costos de todos los materiales necesarios para la fabricación de paneles solares también han aumentado dramáticamente.

Los impulsores más significativos son un aumento de más del 300 % en el costo del polisilicio y un aumento de más del 60 % en el costo del cobre y el aluminio que afectan directamente el costo de los paneles solares, racks, inversores, interruptores e infraestructura de interconexión.

Los costos de envío globales también aumentaron aproximadamente 6 veces, lo que resultó en un aumento de $ 0,005 por Wp a $ 0,03 por Wp.

Por ello, desde la APER indicaron en su carta a la AEE que: “Estos aumentos de costos son bien conocidos y están impactando los mercados de energía renovable en todo el mundo y particularmente en Puerto Rico. Estos aumentos de costos son una realidad del mercado actual, fuera del control de los proponentes, la AEE, el NEPR, la JSAF o el gobierno de Puerto Rico”.

Por carta empresarios cuestionaron a las autoridades tope de USD 105 para renovables en Puerto Rico