Por Santiago Magrone

El presidente del Grupo Techint, Paolo Rocca, consideró que “Hoy estamos frente a un cambio estructural, un reset (reinicio) de la Argentina, que va a abarcar a todos los sectores del país”. Sostuvo que “El mandato popular reflejó un hartazgo de la sociedad y un deseo de cambio”, al tiempo que puntualizó que “Nuestra voluntad es comprometernos con que este reset tenga éxito”.

El directivo empresario advirtió que “En el inicio de este reset, habrá un período muy duro, que va requerir de mucho sacrificio, esfuerzo y capacidad de contención social. Por ello, la contención de las comunidades va ser esencial para el éxito del reordenamiento del país”.

Ante un auditorio de empresarios Pymes ligados a las industrias en las cuales Techint desarrolla actividades, en el marco de la jornada anual Propymes, Rocca recibió al ministro del Interior, Guillermo Francos, ante quien expresó que “Venimos de una situación absolutamente insostenible, con deterioro de la calidad institucional del país, degradación económica, pérdida de equilibrio monetario, inflación y acumulación de medidas de corto plazo que atentan contra todas las variables económicas de Argentina, como precios y tasas de interés”.

A su turno, Francos sostuvo que “el mensaje de los electores (en el balotaje presidencial) ha sido hasta aquí llegamos. Esto no va más”, y manifestó que el objetivo del nuevo gobierno es generar “un cambio cultural hacia un nuevo pacto social entre los argentinos”.

“Vamos a sufrir en los próximos meses una situación dura” (por las medidas de ajuste en curso) pero la sustentabilidad política (del gobierno) vendrá del mandato popular”, afirmó.

Por su parte, el conductor del grupo empresario multinacional italo-argentino creado en 1945, que históricamente ha mantenido buenas relaciones con casi todos los gobiernos de la Argentina, sostuvo que la del país “Es una situación absolutamente insostenible tanto en aspectos estructurales como coyunturales, vinculados al desequilibrio de los mercados de cambio y financieros, y al tamaño del Estado”.

El mismo recordó que hace un año presentó en el mismo escenario al cuasi nuevo ministro de Economía, Sergio Massa, sobre cuya gestión se abrigaban expectativas, aunque con la inflación como telón de fondo.

Empresas del Grupo tuvieron activa participación en el desarrollo de proyectos en la infraestructura energética del país, por caso, la provisión de caños y la construcción (en sociedad con Sacde) del gasoducto troncal Presidente Néstos Kirchner (Etapa I) que fue financiado por el Estado nacional.

De hecho, Techint-Sacde también calificó en el primer lugar en la licitación activada por la estatal Enarsa para la reversión del Gasoducto Norte (Primer renglón) pero la adjudicación quedó pendiente en el contexto del cambio del gobierno nacional.

Por estas fechas, el Grupo espera que la Administración Milei, que anunció la exclusión del Estado en la realización de obras públicas, decida retomar la realización del proyecto, considerado indispensable para garantizar la provisión a las provincias del Noroeste, de gas natural producido en Vaca Muerta.

En esta formación geológica Tecpetrol (Techint) es uno de los principales productores de gas no convencional. Su yacimiento Fortín de Piedra produce actualmente 24 millones de metros cúbicos/día, equivalentes al 60 por ciento de la producción de gas de Bolivia, país que ya casi no puede abastecer de gas al norte argentino debido a la merma de sus reservas.

El proyecto de reversión del Gasoducto Norte ya tiene financiamiento parcial del CAF que fue logrado durante la gestión Massa. Su construcción debería haber comenzado este mes para poder tenerlo disponibles antes del próximo invierno. Se estima que con lo que el país ahorraría en la importación de gas en el primer invierno se repagaría la mitad del costo de las obras.

En los últimos días el gobernador de Salta, Gustavo Saenz, exhortó a la Administración Milei a avanzar con la reversión del Gasoducto Norte. Lo mismo esperan otros mandatarios de la región y empresas.

Otro importante proyecto de infraestructura gasífera, el tendido de la Etapa II del GPNK desde Salliqueló hasta el sur de Santa Fe, en el cual Techint también tiene interés de participar como proveedor de los caños y también como constructor, resulta ahora aletargado por el cambio de gobierno.

La Administración de Alberto Fernández, que supo tener buenas relaciones con el gobierno de Brasil a cargo de Luiz Inacio “Lula” Da Silva, había avanzado en la gestión de financiamiento parcial por parte del BNDES. Pero, se sabe, la Administración Milei arrancó mal en su relación con Lula Da Silva.

Por estas horas, Rocca sostiene que “Encuentro en todos los aspectos que menciona el presidente Milei una visión que debería ser positiva para el desarrollo del sector privado: limitar la intervención del Estado y recuperar espacio para la iniciativa privada”.

“Aquí se encuentra la posibilidad de un reset de la Argentina, que abre el camino para el desarrollo de las inmensas oportunidades del país en energía, minería, economía del conocimiento y fortalecimiento del sector industrial”.

Rocca afirmó que “Para el éxito del reset en Argentina hay dos puntos claves: por un lado, la capacidad de construir un consenso político e institucional sobre el futuro, que es una tarea difícil pero importantísima. Por otro lado, la contención social”. “Será una transición compleja”, agregó.

El titular del grupo Techint se manifestó en favor de “una reforma laboral que permita fuentes de trabajo en la formalidad, donde la carga social (del empleador) sea sostenible”.

Rocca expresó a los empresarios de las pymes proveedoras de las diversas empresas del Grupo que “En el 2024, nuestra agenda estará marcada por el ajuste de nuestras operaciones ante la inevitabilidad de un ajuste profundo”.

Pero ´procuró alentarlos agregando que “el Grupo Techint tiene una proyección internacional increíblemente distinta a la que teníamos en 2002 (en alusión a la grave crisis que afrontó la Argentina). Hoy podemos contribuir en forma mucho más efectiva para llevar adelante una agenda común, sobre las reformas laborales y educativas, que tendrán un impacto mayor en la realidad argentina”, sostuvo.

“ProPymes nació precisamente en el 2002, en medio de una crisis estructural muy profunda. En aquel momento, decidimos juntarnos con toda nuestra cadena de valor, nuestros proveedores y clientes, y ver cómo todos unidos podíamos hacer frente a una situación que en aquel momento era muy dramática”, recordó a los empresarios pymes, entre los cuales se abren interrogantes frente a la apertura indiscriminada de la economía.