Un día después de la puesta en marcha del tipo de cambio diferencial para una parte de las exportaciones de la producción hidrocarburífera argentina, la secretaria de Energía, Flavia Royon, evaluó “positiva la recepción de la medida por parte del conjunto de la cadena productiva del sector y la inscribió dentro de las políticas que la cartera de Sergio Massa lleva adelante para contribuir a la solidez macroeconómica del país”.

“Se trata del mismo esquema que se aplicó al dólar soja, pero para el sector petrolero, y con alcance para todas las cuencas del país” definió Royon.

La medida fue anunciada por el ministro de Economía, Sergio Massa, tras visitar a fines de septiembre la localidad de Loma Campana, donde recorrió los trabajos finales que YPF lleva adelante en el Oleoducto Vaca Muerta Norte.

El ministro había anticipado que el objetivo de la mejora en el tipo de cambio permite estimular más inversiones en la producción y, además, garantizar estabilidad financiera. En este mismo sentido, Royon consideró que “tomamos la medida considerando que hoy el sector de los hidrocarburos tiene un precio para el mercado interno muy por debajo de los precios internacionales, que han tenido una fuerte suba. Por eso buscamos preservar las inversiones y el desarrollo que venimos teniendo en el gas y el petróleo nacionales”.

Sobre la captación de nuevas divisas que propicia la medida consideró: “Esperamos un ingreso de divisas del orden de los 1.200 millones de dólares por parte del sector energético. Tienen que liquidarse en el sistema antes del 20 de octubre”.

Explicó, además, que este beneficio tiene como complemento la virtud de “permitir robustecer las reservas del Banco Central en el contexto de un panorama electoral donde suelen aparecer ciertos sectores que quieren especular con movimientos financieros”.

A través de la Resolución 808/23 se habilitó la incorporación de todas las cuencas y productos exportables del sector de los hidrocarburos al esquema cambiario ya utilizado para la liquidación de la soja (Decreto 576/2022).

De esta forma, para el plazo que corre entre los días 2 y 20 de octubre las compañías operantes estarán en condiciones de liquidar el 25% de sus exportaciones al valor del tipo de cambio denominado Contado con liquidación (CCL). A su vez, las empresas conservan el acceso al mercado oficial (Mercado Único y Libre de Cambios, MULC) para el 75% restante de su producción exportable.

En cuanto a la recepción del incentivo por parte de la industria, la secretaria afirmó: “El sector lo ha recibido muy bien, porque es un nuevo aliciente a la producción. Ya estamos trabajando con las empresas para que puedan adelantar exportaciones antes del plazo límite”.