La provincia de Buenos Aires todavía se encuentra a la espera de la decisión de la Honorable Cámara de Senadores en relación a la adhesión (o no) de la Ley Nacional N° 27.424 – Ley de generación distribuida -.
Es preciso mencionar que el proyecto de ley bajo expediente D 169 2021 – 2022 fue aprobado en diputados el pasado 13 de mayo, pero aún debe pasar por ciertas comisiones del Senado para que posteriormente sea tratado en el plenario de esta cámara.
Al respecto, Martín Dapelo, socio fundador de ON-Networking Business, dialogó con Energía Estratégica y aseguró que “se esperaba que a esta altura ya esté la sanción definitiva”. E incluso apuntó que “llama la atención por qué la provincia de Buenos Aires lleva tantos años en la demora en adherir, cuando tiene el mayor potencial de usuarios”.
“Si tenemos en cuenta el potencial de instalación que pudiéramos tener en todo Buenos Aires, entre los profesionales del sector se estima que hay un potencial de 2.000.000 de usuarios a largo plazo”, agregó.
Recordemos que pese a todavía no tener la adhesión a la Ley Nacional N° 27.424, Buenos Aires ocupa el segundo escalón en Argentina en cuanto a usuarios-generadores se refiere (143) y acumula una potencia instalada de 857 kW, según el último reporte de avance de la Secretaría de Energía.
Y si bien en PBA se puede recurrir a la instalación del medidor gracias a que Edesur y Edenor son distribuidoras inscriptas, no es posible acceder al beneficio promocional del Certificado de Crédito Fiscal dado que no está la sanción.
“Además todos estamos con mucha expectativa de que la provincia adhiera ya que generará muchas oportunidades, puestos de trabajo y empleo de calidad en el interior de la provincia, así como también el desarrollo de varias PyMEs de instaladores”, manifestó Dapelo.
Por otro lado, el socio fundador de ON-Networking Business hizo hincapié en la velocidad que deberían tener este tipo de procesos jurídicos en la actualidad: “Estamos en la cuarta revolución industrial, la cual tiene una velocidad de cambios inédita en relación a las anteriores”.
“Pero para llevarla adelante se necesita legislación más rápida y una política más ágil. No podemos atravesarla con procesos que demoran tres o cuatro años. La política tiene que estar a la altura de las circunstancias y a la velocidad que demandan estos tiempos”, continuó.
– ¿Qué implicación tiene que se siga estirando esta decisión? – Martín Dapelo reconoció que sería no cumplir con las metas ambientales que se comprometió el país, y puso como por ejemplo el Plan Nacional de Energía y de Cambio Climático de 2017, el cual estipulaba que para 2020 tendríamos más de diez mil usuarios y para 2021 serían catorce mil.
“La generación distribuida está dentro del plan mencionado, es una herramienta más que tenemos para cumplir los objetivos climáticos y no la estamos utilizando”.
Y sobre la diferencia de tales previsiones al día de hoy, donde existen 542 U/G, el especialista expresó que “es importante preguntarse por qué tuvimos ese desvío tan grande el pronóstico que se hizo hace cuatro años”.
“Cuando uno analiza esos números, creo que esa diferencia de usuarios podría haber estado en la provincia de Buenos Aires”, concluyó.