El 21 de diciembre del año pasado, la Comisión Nacional de Energía (CNE) de Chile publicó las Bases Definitivas de la Licitación Pública Nacional e Internacional para el Suministro de Energía y Potencia Eléctrica, proceso licitatorio 2021/01 (ver en línea).

La entidad determinó que se subastarán 2.310 GWh/año para abastecer las necesidades de energía de los clientes regulados del Sistema Eléctrico Nacional, a partir del año 2026.

Los contratos de abastecimiento (PPA, por sus siglas en inglés) con las empresas adjudicatarias se firmarán por un plazo de 15 años, y se remunerarán en dólares estadounidenses.

De acuerdo con el cronograma definido, la presentación de ofertas será el viernes 28 de mayo del 2021, entre las 9:00 y las 13:00 horas, en un lugar a definir. Y la adjudicación de las propuestas está programada para el martes 22 de junio de ese año. La firma de PPAs está planeada para agosto del 2021.

Para el economista Andrés Rebolledo, exministro de Energía durante octubre del 2016 a marzo del 2018, “va a ser una subasta competitiva, porque el mercado es tanto más competitivo que hace tres años atrás (cuando se realizó la última Licitación de Suministro)”.

El exfuncionario, quien estuvo a cargo de la convocatoria del 2017, recuerda que allí Chile alcanzó grandes resultados. Las ofertas presentadas, en manos de 24 empresas, superaron casi por 9 el volumen de energía licitado por el Gobierno: se puso en juego 2.200 GWh/año  y se ofertaron propuestas 20.700 GWh de energía.

Y los precios también sorprendieron. Las adjudicaciones (ver resolución) en promedio fueron por 32,5 dólares por MWh, un 32 por ciento menos de lo que se obtuvo en la licitación adjudicada en 2016, cuando el precio medio fue de 47,5 dólares por MWh. La oferta más baja del 2017 fue de 21,48 dólares por MWh.

Rebolledo considera que en esta nueva subasta de renovables las ofertas no serán tan voluminosas como las de la convocatoria anterior pero sí se alcanzarán menores precios. “Hay actores nuevos, con respaldo financiero capaz de presentarse a este proceso, como empresas medianas; además de empresas grandes”, opina.

¿Qué tan baja podrán ser las ofertas? “Dar números es muy difícil, porque es especular de algún modo; pero lo que sí podría decir es que en esta oportunidad se podría esperar en promedio algo más bajo que lo que se alcanzó en la licitación anterior; están las condiciones competitivas y tecnológicas para que eso suceda”, responde, categórico, el exministro.

No obstante, según analistas del sector, como Céline Assémat, referente de la consultora Antuko, una debilidad de la convocatoria de este año respecto a la pasada es que la anterior firmaba contratos PPA a 20 años. Esta será por 15, aunque con tres años más prorrogables en caso de que la componente base del bloque de suministro no haya sido totalmente facturada durante el período normal establecido. Ese cambio podría encarecer las ofertas.

Pero lo cierto es que las últimas subastas que se están llevando a cabo están siendo a nivel mundial muy exitosas, remarca Rebolledo.

En Brasil, por ejemplo, la última subasta de A-4, celebrada el 27 de junio del 2019, protagonizó con la planta solar fotovoltaica “Milagres”, de 163 MWac, para el estado de Ceará, el precio de apenas 64,99 reales por MWh, unos 17,3 dólares por MWh al tipo de cambio de ese momento.

Por su parte, Arabia Saudita acaba de marcar un hito planetario en cuanto a precios bajos para energía solar fotovoltaica. Según reveló el príncipe heredero, Mohammad bin Salman bin Abdulaziz, en la subasta Ronda 2 que está llevando a cabo el país, se adjudicaron 7 proyectos, uno de ellos, el Al Shuaiba PV, de 600 MW, adjudicó por 10,4 dólares por MWh.

“En las últimas licitaciones del mundo se han mostrado más bajas. Uno podría esperar que el precio promedio (en la subasta de Chile) será más bajo”, remarca Rebolledo.

Menor volumen de ofertas

Si bien para el exministro de Energía chileno es probable que se marque un nuevo record de precios ofertados, no considera que el volumen de ofertas que se presenten descollen como en el caso del 2017.

“Me parece que va a haber más ofertas de lo que se va a terminar comprando, pero no sé si tan por arriba como el proceso anterior. Porque el mercado ha cambiado. En Chile no se han hecho estas subastas en los últimos años justamente porque hay una proyección de oferta suficiente”, considera Rebolledo.

No obstante, Darío Morales, director de estudios de ACERA AG, opina que el país “sigue siendo un país atractivo para la inversión extranjera”.

“En el último ranking Climatescope, Chile recuperó el primer lugar como país emergente más atractivo para la inversión en renovables, principalmente por contar con políticas públicas con un foco muy fuerte en el desarrollo de una matriz eléctrica sustentable”, justifica el técnico.

Y destaca, en esa línea, que el programa de cierre a centrales a carbón calcula que “en 2024 ya haya decomisionado más de 1.600MW, transformándose en una excelente oportunidad para el sector renovable”.

¿Más energía a la subasta?

A principios de abril, la Comisión Nacional de Energía (CNE) lanzó una convocatoria para que actores del sector puedan realizar observaciones sobre el Informe Preliminar de la Licitación de Suministro 2021.

Un “proceso para formar parte del Registro de Instituciones y Usuarios Interesados en realizar observaciones técnicas al Informe Preliminar de Licitaciones de suministro para clientes sometidos a regulación de precios correspondiente al año 2021”, informó la entidad.

De acuerdo a la Resolución Exenta/CNE N° 82, «las concesionarias de distribución, empresas generadoras y aquellas instituciones y usuarios interesados que se inscriban en este registro, podrán realizar observaciones técnicas al Informe Preliminar de Licitaciones correspondiente al año 2021».

El llamado se cerrará el 27 de abril de este año. Desde el sector privado especulan con que la CNE podría admitir la incorporación de mayor volumen de energía a subastar que el determinado (2.310 GWh/año).

Fuentes del mercado estiman que en esta convocatoria podrían revisarse números acerca de lo que necesitaría de energía Chile en el 2026, por lo que podría ajustarse el volumen que se está subastando en esta Licitación de Suministro.