La Secretaría de Energía de la Nación y el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) firmaron el convenio para implementar el Fondo para la Generación Distribuida de Energías Renovables (FODIS) y lanzaron una nueva línea de créditos para apalancar proyectos de GD en Argentina bajo la Ley N° 27424. 

Tal como adelantó Energía Estratégica (ver nota), los créditos tendrán tasas preferenciales y estarán destinados para la compra de equipamiento y obras de instalación, con una bonificación de tasa de 18 puntos del FODIS.

“Se prevé que a partir de esta iniciativa, se puedan sumar 20 MW de nueva potencia de generación distribuida para el 2023. Esto significa más energía limpia y sustentable para el desarrollo de PyMes e industrias más eficientes y competitivas”, aseguraron desde la Sec. de Energía a través de sus redes sociales. 

Pero más allá de este convenio que ayudará al desarrollo de proyectos renovables, desde la Coordinación de Generación Distribuida de la SE le confirmaron a este portal de noticias que también se trabaja en otras iniciativas para darle mayor fomento a esta alternativa sustentable.

Una de ellas es una reglamentación que brinde mayor especificidad sobre aerogeneradores de baja y media potencia en instalaciones que se enmarquen en la Ley N° 27424, considerando el potencial que tiene el país en dicho recurso renovable. 

“Hay interés en ello. La idea es iniciar una consultoría, seguramente en el primer cuatrimestre del 2023 para tener un estudio específico, con un documento desarrollado para conocer cuáles son los requisitos, tanto eléctricos como mecánicos, y luego darle forma de normativa”, sostuvo Nicolás Biurrún, coordinador de generación distribuida en la Secretaría de Energía de la Nación. 

“Está en camino, pero ya tenemos el visto bueno desde el presupuesto para abocar esos fondos a la investigación y tener un documento que oriente los parámetros principales que se utilizan en el mundo y que exista un anexo o una nueva disposición donde se brinde especificidad sobre qué pedir para la energía eólica en GD. Y también, a futuro, la idea es darle forma a la generación a través del biogás y de todas las tecnologías renovables”, detalló. 

Asimismo, Biurrún aseguró que se trabaja en la actualización del Certificado de Crédito Fiscal, considerando que el último ajuste fue en julio del 2022 ($65 por cada watt instalado – tope de $4.500.000) y que la inflación anual del año pasado rondó el 97%. 

“La actualización del CCF es necesaria. La solemos ajustar por la inflación y distintos factores, por lo que la idea es hacerlo a un valor cercano de acuerdo a la inflación. El tope también se modificará y ya está enviado a la órbita de disposición. Este año tendremos un nuevo número unitario distinto para CCF. Se verá cuándo sale, pero lo cierto es que la actualización ya está en camino”, explicó.