Poco a poco, vemos como diferentes países van anunciando sus planes de hacer desaparecer la venta de autos de combustión, lista de países a la que ahora hay que sumar Japón.
Reino Unido apuesta a lograrlo en 2030, Francia algo más conservador, hará lo mismo pero en 2040.

En mitad de ese marco temporal de 10 años estará Japón, el cual pretende que en 2035 ya no se puedan vender vehículos a nafta, provocando de esta forma a que tanto los usuarios como
fabricantes apuesten decididamente por los eléctricos.

El anuncio de este movimiento ha venido desde la cadena japonesa NHK, la cual ha publicado que dentro del plan del gobierno está en convertir al país en una nación neutra en carbono para el año 2050.

Este objetivo es un compromiso firme para cambiar muchas cosas en un territorio con una alta tasa de contaminación y que parte de la culpa lo tiene su parque de automóviles de combustión.

Por ello, uno de los focos en los que se va a centrar el gobierno japonés es en renovar por completa la flota de vehículos actuales por eléctricos o como mucho híbridos enchufables.

Probablemente esta decisión sea para evitar una profunda transformación en las empresas de automoción japonesas como Honda o Toyota, donde pueden haber presionado en parte para que
el cambio sea un poco más lento.

BRASIL EN EL MISMO CAMINO

A principios de año, la comisión de Constitución y Justicia del Senado de Brasil aprobó un proyecto de ley para prohibir que circulen vehículos nafteros y diesel a partir del año 2030. La iniciativa
propone que por las calles del país sólo puedan transitar vehículos movidos por etanol y electricidad.

Según el texto de la propuesta, a partir de 2040 quedará prohibida por completo la circulación de vehículos movidos por motores de combustión interna (cualquiera sea el combustible que utilicen).