En una primera etapa Sistemas Energéticos S.A. está poniendo en servicio plantas de energía híbrida para catorce sitios móviles sobre la Ruta Nacional N° 3. Las instalaciones van desde la provincia Rio Negro hasta Tierra del Fuego, donde Telecom brindará conectividad con servicios 3G, 4G y 5G.

Dichos puntos que carecen de todo servicio de energía eléctrica de red, tendrán energía permanente con una reducción en el uso de combustibles y el impacto en la huella de carbono de al menos 50% de lo que demandaría el uso de plantas térmicas convencionales.

“Nuestra intervención se inició con un concurso ganado a fines de junio de este año con el objeto de cumplir  con el Marco Regulatorio Nacional. La tarea era proveer los equipos y poner en servicio las plantas híbridas de energía”, aseguró Oscar Solima, presidente de Sistemas Energéticos, en diálogo con Energía Estratégica.

Y agregó: “La ingeniería, fabricación de equipos y software de gestión fue desarrollado íntegramente por nosotros, y además también tuvimos a cargo las instalaciones en sitio. Solo queda terminar trabajos en algunas estaciones, cosa que está programada para inicios de 2022”.

Ante la pregunta de cuál fue el criterio de dimensionamiento de la planta fotovoltaica y el grupo electrógeno, el presidente de Sistemas Energéticos señaló que el cliente realizó el pre diseño y, en función de ello, se fijaron las condiciones para elegir el equipamiento, con lo que la compañía realizó la verificación del balance, la consistencia del dimensionamiento y la configuración de los sistemas.

Lo novedoso de estas centrales es el uso del almacenamiento en baterías de litio hierro fosfato,  que bajo la mirada del especialista, “es un camino sin retorno”. Dadas las ventajas de utilizar esta tecnología se puede contar con una vida útil de 4000 ciclos, por sobre las 800 de las baterías de plomo-ácido.

A ello se le debe agregar que la batería de Litio “puede tomar toda la carga en menos de tres horas, mientras que la batería de plomo se carga a un régimen del 10%”, según comentó Solima.

Además, usando baterías de plomo, los grupos trabajan gran parte de su operación con una carga por debajo de los mínimos prescriptos, comprometiendo su confiabilidad y vida útil. Otras ventajas que explican la decantación hacia los equipos de litio son su tamaño, peso, y mayor resistencia al uso con altas temperaturas”, amplió.

Ya ante la pregunta de qué conclusiones arroja este proyecto, expresó que “se reducirá la utilización de combustibles fósiles, lo que representa en un 50% el impacto en la huella de carbono. Sumado al hecho de demostrar que los costos de los sistemas con energías renovables son completamente convenientes y sustentables”.

Mientras que, en lo personal, también significa saber que estamos a la altura de ofrecer soluciones novedosas, tales como las que hay en el mercado internacional, con el agregado de tener soporte local. Solo necesitamos continuidad para seguir mejorando”, concluyó.

Puntualmente, entre las soluciones híbridas que la empresa desarrolló recientemente, está el modelo FHP-5000, un sistema estándar que da una respuesta de avanzada a consumos de hasta 1 kW exclusivamente con fuentes renovables y hasta 5 kW con apoyo de grupo electrógeno.

Así como almacenamiento escalable con baterías de litio y módulos de 50/100/150/200 Ah, autonomía variable, mantenimiento semestral o anual y una drástica reducción de la potencia del grupo electrógeno de apoyo, entre otras características.