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La Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022 atrajo millones de miradas en Argentina y en el mundo. Hecho que, aunque parezca, no es ajeno al sector energético, ya que afectó a la demanda de una forma muy particular. Más aún en un país tan futbolero y que tuvo la oportunidad de alzar el título tras 36 años.
Juan Pablo Mirabile, jefe de turno del Centro de Control de CAMMESA, dialogó con Energía Estratégica y explicó que el Mundial de Fútbol es uno de los fenómenos más visibles porque tiene un comportamiento “anómalo” en la demanda.
“Si bien los partidos de la Selección Argentina tuvieron un comportamiento similar entre sí por la tendencia futbolística en Argentina, cuando iniciaron el partido, la demanda decreció estrepitosamente porque las personas cesaron sus actividades para seguir el juego. Esto implicó que, posiblemente, no se abrieran heladeras, nadie cocinara en ese momento, no se pusiera la pava eléctrica ni ninguna cerveza en el freezer, entre otros ejemplos”, aseguró.
“Mientras que en el entretiempo, las personas aprovecharon para hacer lo que no realizaron durante la primera mitad del partido. Entonces se activaron muchos consumos al mismo tiempo, que produjo una rampa de toma de carga del orden de 500 a 1000 MW”, agregó.
A ello se debe agregar la tendencia natural de la demanda en el momento que se llevó a cabo el partido. Por ejemplo, contra Arabia Saudita (7 hs. ARG), tendencia suele ser creciente, con un gradiente elevado debido a que resultó el horario en que las personas iniciaron sus actividades matutinas.
En tanto que en el resto de los partidos (16 hs. ARG), salvo en la final (12 hs. ARG), la tendencia natural fue a la baja, porque la época veraniega que transita el país, y por ende, se vio una disminución de la demanda al inicio del partido y una subida en el entretiempo. Pero no así una alza al final del encuentro, ya que una parte de la sociedad salió a festejar.
“No esperábamos que la baja post partido fuera tan pronunciada, porque en verano, la gente hace mucha más actividades al aire libre. Hecho que se vio en casi todos los partidos, excepto en la final donde fue más gradual porque estuvo la ceremonia de premiación. Por lo que allí, la demanda siguió bastante plana y luego empalmó su tendencia natural con el pico nocturno”, sostuvo el especialista.
Durante esos lapsos de partidos, las energías renovables tuvieron una participación promedio del cubrimiento de la demanda de energía eléctrica aproximado al 15%, con picos de hasta 22% en el primer encuentro y 17,7% en la final, mayormente cerca del final de los 90 minutos reglamentarios.
Porcentajes máximos de las renovables por partido:
22/11 vs Arabia Saudita: 22,11%
26/11 vs México: 10%
30/11 vs Polonia: 16,59%
3/12 octavos de final vs Australia: 13,3%
9/12 cuartos de final vs Países Bajos: 11,35%
13/12 semifinales vs Croacia: 14,6%
18/12 final vs Francia: 17,7% (19,35% en horario de la premiación)
Para afrontar estas variaciones del consumo energético, CAMMESA determinó la operación bajo condición de alerta, momentos en los que no se planificaron mantenimientos programados en las redes de alta tensión con tal de no tener ninguna línea fuera de servicio, o el aumento de la reserva rotante (sobre todo en las centrales hidroeléctricas por su rápida respuesta) entre otras medidas.
“A lo largo de los años se adquirió una buena experiencia respecto a los partidos de la Copa Mundial de Fútbol y se sabía que durante el entretiempo ocurría un fenómeno de un gradiente de toma de carga muy fuerte y el comportamiento post partido”, detalló Mirabile.
“Se hizo un despacho de seguridad porque se entendía que era un momento sensible por las variables presentadas, previendo una condición desfavorable. Porque si bien el partido no es tanto problema, siempre puede ocurrir algo en forma simultánea a esa dinámica de la demanda”, concluyó quien también es profesor en la Universidad Nacional de Rosario y presidente del Comité C2 de la CIGRE Argentina.