Comercialización Profesional de Energía

Tag: ahorro energia y gas

Información de Mercado

Congelan los aumentos de las tarifas de los servicios de gas y de electricidad hasta fin de año

El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, lo había adelantado en conversaciones informales a las empresas, en este contexto iba a ser muy difícil llevar adelante una revisión al alza de las tarifas de los servicios públicos. Y hoy finalmente se hizo realidad lo que el funcionario había adelantado.

Mediante el Decreto 543/2020 de la Emergencia Sanitaria, el Ejecutivo Nacional dispuso congelar por 180 días, es decir, hasta fin de año, los aumentos para la tarifa de los servicios de energía eléctrica y de gas.

La norma, que también establece la imposibilidad de cortar los servicios por deudas impagas de hasta seis meses, señala que se tomó la decisión de mantener sin modificaciones las tarifas de electricidad y gas natural bajo jurisdicción federal porque la emergencia sanitaria y el aislamiento social, preventivo y obligatorio “han imposibilitado el desarrollo de los procesos de renegociación de la revisión tarifaria vigente -ya sea esta integral o de carácter extraordinario- de los servicios públicos de electricidad y gas natural”.

A partir de esto es que en el momento es que se venza el plazo original de lo que fue el primer congelamiento, que será a finales de junio, se ampliará el proceso de renegociación de las tarifas por 180 días más, que hace que las empresas no puedan incrementar el valor de su servicios. En los hechos, es una extensión del congelamiento.

El artículo 5 de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el marco de la Emergencia Pública es el que habilitó al Ejecutivo a mantener los valores de los precios realativos y a encarar un nueva negociación con las compañías proveedoras del servicio.

En el caso del sector del gas, la antesala de esto es el trabajo que se viene realizando con las compañías que lo extraen en donde, al igual que pasó con el petróleo, la Secretaría de Energía busca establecer un precio sostén.

Fuentes oficiales explicaron que actualmente se encuentra trabajando “un proyecto de ley para presentar al Congreso cuya principal característica es la inclusión de incentivos de precio a la producción de gas natural que proviene de todas las cuencas y yacimientos del país, incluyendo Vaca Muerta”.

“El objetivo es, tanto en petróleo como en gas, fomentar la inversión tanto en recursos convencionales –fuente histórica en nuestro país– como en recursos no convencionales –la oportunidad de Vaca Muerta– a los fines de evitar el devlive de la producción, abastecer a la demanda interna y, en el mejor de los casos, generar saldos exportables que traccionarán un equilibrio en la balanza comercial y en la cuenta de capital”, agregaron.

Esto es lo que se denomina el Plan Gas 4, una serie de incentivos a la producción como contraposición a la imposibilidad de subir tarifas, y que tiene de un lado de la mesa al Gobierno y del otro a empresas del peso de PAE, Total, Pluspetrol, Pampa, Tecpetrol, etc.

“Con los productores de gas están intentando fijar un precio estímulo, que es el famoso plan Gas 4. Pero es algo entre secretaria y ellos por el momento”, explicó un jugador de la industria.

Están buscando un precio estímulo para el gas de USD 3,5 por millón de BTU. Como no se pueden tocar tarifas, intentan fijar ese precio de referencia para que no caiga la producción de gas. De esta forma garantizarían una oferta de base para cubrir la demanda prioritaria y evitar caer en fuertes importaciones de gas en barco”. agregó.

El precio es bastante más bajo que los USD 7,5 que pagaba la administración de Cambiemos con Mauricio Macri a la cabeza. Y, al igual que lo que sucedión con las petroleras y el precio sostén denominado “barril criollo” el Gobierno les pedirá a cambio a las compañías que mantengan los niveles de inversión y producción así como también la planta de trabajadores.

 

 

 

 

Fuente: https://www.infobae.com/economia/2020/06/19/congelan-los-aumentos-de-las-tarifas-de-los-servicios-de-gas-y-de-electricidad-hasta-fin-de-ano/

Información de Mercado

Gas asociado, ese plus del shale oil

El shale oil en Vaca Muerta, a través de sus proyectos masivos, tiene una producción marginal de gas asociado que podría ser la semilla de un beneficio para los usuarios: una baja en los precios y en las tarifas, que en los últimos años golpearon las billeteras de los ciudadanos y las pymes. En la industria, el gas asociado como un “obstáculo estructural” se analiza atentamente, pero hay miradas encontradas.

El gas asociado puede ser un plus para las empresas que podrían explotarlo o convertirse en un problema al quedarse con una sobreproducción inviable. La respuesta en ambos contextos es la existencia de un mercado para inyectar este gas que viene junto al petróleo y que no puede ser venteado. No hay cifras concretas de cuánto es el volumen, debido a que depende de la geología de cada pozo y la magnitud de los proyectos, pero sí algunas estimaciones.

YPF, la compañía que lidera la explotación de shale gas y shale oil en el país, produce un promedio de 2,2 millones de metros cúbicos por día de gas asociado en su área Loma Campana, según datos que obtuvo +e. En la Argentina Oil & Gas 2019 (AOG), la compañía difundió que alrededor de 10% del gas que produce a nivel nacional es asociado a sus proyectos de petróleo. Los volúmenes encienden luces de alerta debido a la saturación de un mercado al que le falta infraestructura para transportarlo.

Uno de los que planteó este escenario fue Dominique Marion, CEO de Total Austral, en la AOG. “Si hay mucho gas asociado, esto beneficiará a los consumidores porque será muy barato, pero no será algo bueno para los inversores de gas”, dijo en septiembre en el predio La Rural de Buenos Aires.

En una mirada positiva, el precio del gas puede bajar y ser más accesible para todos los segmentos de usuarios. Por supuesto, siempre que la economía del país pase a una etapa de despegue y salga de la recesión. El gas asociado es una realidad de cada proyecto de petróleo no convencional y, si las condiciones de mercado se ajustan a sus necesidades, podría complementar poco a poco a “los yacimientos nativos de gas”, en un contexto en el que el país necesita de nuevos mercados a los que llegar con la gran cantidad de gas de Vaca Muerta.

La mirada negativa es que las compañías del sector, en especial aquellas que apuntaron mucho a la extracción gasífera, podrían ver sus precios deprimidos sin saber dónde ubicar la creciente producción. Queda por ver cómo impactaría esta mayor disponibilidad del recurso en las arcas de las provincias productoras en concepto de regalías por dos variables: precio de venta y producción. La clave está en encontrarle los canales para evacuarlo -consumo interno, exportaciones, almacenamiento- y no dejarlo en su laberinto.

Los proyectos de petróleo que surgen de Vaca Muerta venían en una curva de crecimiento cuando las operadoras viraron ante la imposibilidad de ubicar el gas. Parecía ser el negocio rentable, con gas asociado de “yapa”. Después vino el DNU 566, que le puso un techo al precio interno del crudo (59 dólares) para congelar el precio de las naftas y estableció un tipo de cambio para el sector (tras distintas disposiciones, pasó a 50 pesos). Las compañías se vieron obligadas a repensar sus inversiones.

En YPF, el CEO Daniel González manifestó en la AOG: “Hasta que el futuro del mercado del gas en Argentina esté más claro, nuestras inversiones en shale estarán más centradas en el petróleo que en el gas”.

Los planes de YPF para lidiar con el exceso de oferta de gas son la planta de licuefacción, las exportaciones a Chile y los proyectos de almacenaje subterráneo. La compañía ha tenido que cerrar hasta un tercio de su producción fuera del pico invernal; estas iniciativas le permitirían evacuar la creciente producción de gas.

Los caminos del gas que surge de Vaca Muerta

Qué hacer con la creciente producción de gas en Argentina es un tema estudiado por la industria, tanto por sus técnicos como por expertos independientes, como una cuestión que está entre la problemática y la oportunidad.

Algunas alternativas en evaluación tienen que ver con la generación eléctrica por gas, el GNC para el transporte de cargas y de pasajeros, y después comenzar la labor para convertirse en un proveedor atractivo para los objetivos internacionales. Así lo considera el ex gobernador Jorge Sapag. Sostiene que Chile podría reemplazar el carbón de su matriz energética, actualmente en el orden del 40%, por el gas de Vaca Muerta.

De aquí a cuatro o cinco años tiene que estar listo el proyecto de la planta de licuefacción. Desde el puerto de Bahía Blanca, donde YPF está trabajando firmemente, podría exportarse el gas de la Cuenca Neuquina a países de Europa y también apuntar a China, a India y a todo el sudeste asiático.

Otro que también se manifestó al respecto fue el director financiero de Pan American Energy (PAE), Chris Spaulding. “Yo veo a la Argentina entrando en el mercado global de GNL, algo que va a aumentar la importancia de la industria argentina de gas y petróleo en el mundo. En el negocio del GNL la competencia ya es muy feroz, entonces va a ser un desafío muy interesante”, dijo a +e, en una entrevista en mayo de este año.

Aparecen en este contexto los “gasoductos virtuales” -camiones de carga para conectar el pozo con el usuario-. Osvaldo del Campo, CEO de Galileo, explicó de qué se trata en la Argentina Oil & Gas 2019: “Nosotros denominamos el Gas Natural 3.0 a lo que es conectar el pozo con el usuario final sin utilizar la infraestructura convencional”.

José Luis Sureda, ex subsecretario de Hidrocarburos de la Nación, comentó a +e en una entrevista en diciembre del 2018 el rol de los storages. “Hay que desarrollar el almacenamiento subterráneo, que le daría seguridad al mercado interno ante las exportaciones. Le daría al mercado argentino una seguridad de suministro importante”, indicó.

Fuente: https://mase.lmneuquen.com/vaca-muerta/gas-asociado-ese-plus-del-shale-oil-n656659

 

Información de Mercado

Vaca Muerta, la clave para impulsar la producción nacional

Nación hizo una proyección en gas y petróleo hasta el 2030. Estiman que por los no convencionales, a fin de año, la balanza energética mostrará un superávit luego de 11 años.

De la mano de Vaca Muerta Argentina podría incrementar hasta 2030 la producción de gas un 6% anual acumulado y un 7% en petróleo. Esos son los números que maneja la Secretaría de Energía de Nación en un escenario donde se eliminen los cuellos de botella, se respeten las reglas, se estabilice la macroeconomía y se levante la intervención de mercado que instauró la administración de Mauricio Macri.

El subsecretario de Planeamiento Energético de Nación, Luciano Caratori, fue el encargado de compartir las proyecciones, que están vinculadas estrictamente al futuro de la formación.

Para el segmento del gas proyectan varios escenarios. El primero es el de un crecimiento del 2,4% anual acumulado hasta que se termine el primer tramo del gasoducto de Vaca Muerta. Para lograr un mayor crecimiento, además de eliminar los cuellos de botella en las redes de transporte, señalan que se requiere generar nueva demanda y sobre todo lograr netbacks que sean sostenibles para la exportación de GNL.

Para el período entre 2019 y 2030 -con el primer tramo del gasoducto que aún no se licitó- el gobierno proyecta una potencialidad de crecimiento en la producción que parte desde 4% hasta el 6% anual acumulado. Un escenario principalmente apuntalado por los recursos no convencionales.

En números

6%
es el crecimiento en la producción de gas que podría tener el país entre 2019 y 2030 si se eliminan las restricciones.

“Esperábamos que, con la recuperación de la actividad, también se incremente la demanda y en consecuencia la producción para abastecerla”, indicó Caratori.

El otro beneficio directo es reducir las importaciones de gas en los períodos de mayor consumo al igual que como sucedió en los períodos de verano.

En números

7%
es lo que podría crecer la producción de petróleo -sin intervención- hasta 2030.

El escenario de la producción de petróleo es distinto y no está sujeto a las mismas restricciones infranqueables que tiene el gas natural. Esta fue la razón por la que las compañías que operan en Vaca Muerta con portfolios robustos comenzaron a apostar a sus desarrollos de crudo. Sin embargo, esa seguridad se quebró con el Decreto 566/19 que congeló los combustibles y el precio del barril.

De igual manera la proyección de Nación es bastante alentadora. En un escenario de precios medios, estiman un crecimiento del 5,2% anual acumulado entre 2019 y 2030. Y en un contexto de precios altos, proyectan un crecimiento en el mismo período del 7% anual acumulado. Ambos escenarios anclados a un incremento en la producción de petróleo no convencional.

 

En números

US$ 4.900
millones es lo que recibiría Nación por exportaciones de Energía. Se equilibraría la balanza energética.

“Si tenemos en cuenta que venimos cayendo desde 1998 hasta esta parte a un ritmo de 2,7% acumulado estamos hablando de un crecimiento y un cambio de tendencia notable”, precisó Caratori.

Como no se evalúan ampliaciones sostenidas en la capacidad de refinación, y la actual ya está casi saturada, todo lo que se produzca por encima de los 495.000 ó 500.000 barriles tendrá como destino la exportación.

Este escenario en consecuencia va a aportar divisas y una mejora en la balanza comercial. Con la actividad que prevén desde Nación, Argentina cerraría el 2019 con un pequeño superávit y para el año que viene “debería crecer notablemente” en función de las estimaciones.

Estas proyecciones que comparten desde la Secretaría de Energía son similares a las que manejan las operadoras de Vaca Muerta. Sin embargo, ni el octubre de pura campaña fue suficiente para que algún candidato diera un mensaje claro de cómo se planean cumplir con estas estimaciones.

Balance energético

Según las proyecciones de Nación, Argentina terminará el año con un superávit en la balanza energética del 0,03% y de esta manera cortará con 11 años consecutivos de tener un balance negativo. Esto se desprende de la diferencia entre lo que se importó y lo que se exportó en materia de energía.

Desde el año 1989 hasta el 2010 Argentina tuvo un balance energético superavitario, pero desde ese año hasta la fecha, el país se mantuvo por debajo del cero, lo que significa que se remplazaron las exportaciones por las importaciones.

En concreto, a partir de 2006 el balance comenzó a descender y pasó de un superávit comercial energético que era de US$ 6.100 millones a un déficit neto de US$ 6.900 millones en 2013. En ese año se exportó por US$ 5.600 millones y se importó por US$ 12.500 millones. El gas natural fue el principal driver de ese déficit.

Si bien en 2015 se logró reducir el déficit en US$ 2.300 millones, aún quedó una diferencia de US$ 4.600 millones en negativo. Durante la administración de Mauricio Macri se importaron entre US$ 4.900 millones y US$6.500, pero el incremento en las exportaciones de gas no convencional desde finales de 2018 ayudó a equilibrar la balanza.

El 2018 cerró con un déficit de US$ 2.300 millones y según los números de la secretaría de Energía de Nación el 2019 va camino a cerrar el año con un déficit casi nulo e incluso, según estima el gobierno, puede llegar a ser un 0,03% en verde. Y es que proyectan que el año termine con aproximadamente US$ 4.900 en importación y una suma casi idéntica en exportaciones.

Lejos está del superávit en la balanza energética que tuvo el país en el período entre 2003 y 2007, pero los números dejan en evidencia la oportunidad que significa Vaca Muerta para el país.

 

Información de Mercado

La llave del desarrollo argentino

Vaca Muerta es hoy una política de Estado de la Argentina. Y eso es un logro de muchos, no tan solo de los que confiamos en este proyecto desde el primer minuto, allá por 2007, sino también de aquellos que se han ido sumando, aun habiendo sido opositores en el comienzo.

Vaca Muerta es un proyecto que diseñó e impulsó Neuquén, una provincia gobernada por un partido provincial. Fue acompañado por un gobierno nacional de un signo político y continuó siendo apoyado por otro gobierno nacional de un signo político distinto.
Los resultados están a la vista. Vaca Muerta comienza a convertirse en una de las herramientas para la generación de divisas, para resolver el “talón de Aquiles” de nuestra economía nacional, que subyace en los constantes ciclos de crecimiento y crisis que abruman a nuestro país.

Actualmente se producen cerca de 85.000 barriles diarios de petróleo no convencional y nuestro objetivo es llegar a 500.000 barriles diarios en 5 años. Este invierno nos acercaremos al récord histórico en producción de gas natural. Ya somos exportadores, abasteciendo el 40 por ciento de la demanda chilena. Y en los próximos meses seremos exportadores regulares de petróleo liviano.

Entre este año y el próximo se van a exportar desde Vaca Muerta petróleo y gas por más de US$2100 millones. Este año, entre las inversiones extranjeras directas, las exportaciones, las sustituciones de importaciones energéticas y la disminución de los subsidios, Vaca Muerta va a generar US$10.000 millones en divisas. Esa cifra crecerá año a año.
La Nación -vía impuestos y derechos de exportación-, la provincia del Neuquén -a través de las regalías e impuestos provinciales- y las demás provincias argentinas -por medio de la coparticipación federal de impuestos- ya perciben una nueva renta, que es de más del 50% de la facturación bruta del gas y del petróleo de Vaca Muerta, para ser invertidos en educación, salud, seguridad y obras públicas. Hoy Vaca Muerta ya está caminando, pero necesitamos que vaya más rápido y para eso aún nos quedan tareas por delante.

Cuando una operadora decide invertir en Vaca Muerta, lo hace luego de haber comparado la rentabilidad que le va a brindar esa inversión respecto de otras cuencas. Con esa finalidad se evalúan los costos, la productividad de los pozos, los riesgos, la seguridad jurídica. La posibilidad de acelerar el desarrollo de Vaca Muerta depende de la capacidad que tengamos de atraer nuevos inversores que aporten capital para invertir, y para eso es imprescindible que les abramos las puertas y brindemos estabilidad jurídica y económica, que bajemos el costo de este capital disminuyendo el riesgo de invertir en la Argentina. Una ley nacional que brinde estas seguridades se hace imprescindible.

Debemos seguir trabajando para lograr una mejora permanente en la productividad y ampliar la demanda llegando a nuevos mercados. Es imprescindible en el corto plazo continuar ganando mercados regionales para nuestro gas y, en el mediano plazo, construir plantas de LNG que nos permitan abastecer a mercados lejanos como China, sudeste asiático y la India.
El desarrollo de Vaca Muerta requiere de fuertes inversiones en materia de infraestructura vinculada a la logística (vial, ferroviaria) y social (viviendas, escuelas, hospitales), para atender la fuerte afluencia de migrantes que estamos viviendo en Neuquén. Es imposible que esto pueda hacerlo por sí solo el Estado provincial con su presupuesto. Es necesario el concurso del Estado nacional y de inversores privados.
El cuidado del medio ambiente es irrenunciable para la provincia del Neuquén. Esto, junto con el desarrollo de una cadena regional de proveedores y la consigna de ganar -ganar para el Estado nacional, el provincial, los municipios, los trabajadores y las empresas-, son las llaves del éxito de este proyecto de desarrollo. Haber conseguido que Vaca Muerta sea posible y rentable en la Argentina es prácticamente un milagro. Hace diez años en Neuquén no había un solo pozo shale. Hoy estamos frente a una potencial revolución energética, fundamental para cambiar nuestra historia. Pero también tenemos nuevos sueños: industrializar en origen nuestro gas y petróleo y potenciar las inversiones en energías limpias. El desarrollo de Vaca Muerta no tiene un límite y es irreversible, pero es fundamental la voluntad que tengamos como sociedad, sin distinción de banderías políticas, de llevarlo adelante. No podemos permitirnos fracasar.
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/opinion/columnistas/la-llave-del-desarrollo-argentino-nid2269887
Captura1234
Información de Mercado

Construirán una planta de energía sustentable en Argentina

generadora de electricidad funcionará a partir de biomasa y estará en marcha en 2020. El proyecto es financiado por el BICE y el Banco Galicia.

Una planta generadora de energía eléctrica a partir de biomasa será construida en ChacoEl proyecto, que comenzará a funcionar en 2020, es financiado por el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) y el Banco Galicia.

En ese sentido, la línea de crédito otorgada por las entidades bancarias contempla un préstamo de hasta 7,5 millones de dólares a un plazo de 5 años.

Por otra parte, la construcción tendrá lugar en la localidad chaqueña de Puerto Tirol. Además, la empresa que está al frente del proyecto es Seismega S.A, que es propiedad de la firma Unitán S.A.I.C.A.

A saber, la planta de biomasa contará con una potencia instalada superior a los 8MW. En tanto, el desarrollo del proyecto –que fue adjudicado por la Ronda 2.0 del programa RenovAr- conllevará una inversión total de 15 millones de dólares.

Por otro lado, una vez que esté en funcionamientola planta situada en Chaco aportará energía limpia al Sistema Argentino de Interconexión (SADI). Esta iniciativa sustentable se da en un momento en el que las energías renovables toman cada vez más relevancia en todo el mundo.

A su vez, una tendencia que se consolida en Argentina es la del desarrollo de generadoras eléctricas. Hace pocas semanas Central Puerto adquirió una termoeléctrica, que luego potenciará, mientras que en marzo la misma empresaanunció la toma de un crédito para mejorar una central de cogeneración que tiene en Mendoza.

Fuente https://www.impulsonegocios.com/construiran-una-planta-de-energia-sustentable-en-argentina/

 

 

Captura

Información de Mercado

Gas y petróleo en el Mar Argentino: la industria pesquera en alerta

El 5 de junio, el Gobierno mantendrá una reunión con referentes locales de las cámaras pesqueras donde el tema principal será el comienzo de la exploración de gas u petroleo en el Mar Argentino, con foco en Mar del Plata. En este encuentro, solicitado por el sector, analizarán el impacto que tendría la búsqueda de petróleo y gas para la actividad pesquera de la ciudad y el país.

Desde la Cámara de la Industria Pesquera Argentina (CAIPA) confirmaron la citación de Nación para principios del próximo mes. El encuentro estará encabezado por el Subsecretario de Hidrocarburos y Combustibles, Carlos Casares. La convocatoria, según lo que comunicó la entidad que es presidida por Fernando Rivera, también incluye al Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (CEPA), la Cámara de Armadores de Buques Pesqueros de Altura y la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CAPeCA).

Desde un comienzo, el sector pesquero encendió la alarma con una nota enviada al Consejo Federal Pesquero y al subsecretario de Pesca de la Nación, Juan Bosch, en la que se manifestó “profunda preocupación por el impacto” de la búsqueda de hidrocarburos. “En esas áreas se realiza históricamente actividad pesquera por parte de nuestra flota. Entendemos que la pesca es una actividad económica de gran relevancia nacional por su capacidad de generar empleo, proveer alimento de alta calidad nutricional y generar divisas por exportación, y que debe ser contemplado y analizado previamente el impacto que producirá en el caladero dichas actividades de exploración”, remarcaron en el pedido.

“Las prospecciones de gas y petróleo previstas en tres cuencas de la plataforma marítima se realizarán sobre históricas zonas de actividad pesquera, lo cual demanda un estudio previo de impacto sobre las pesquerías”, aseveró la entidad que conduce Diego García Luchetti.

 

En el mismo comunicado, el sector solicitó la intervención del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) para que se avance con un estudio ambiental previo que determine la viabilidad de las labores. Para fundamentar su postura, la cámara citó a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, que ya advirtió que “la instalación de las plataformas, las detonaciones o las acciones sobre el lecho marino generan el desplazamiento temporal de organismos, sobre todo si la campaña afecta áreas de cría en época de desove”.

 

Ofertas por US$ 995 millones

A principios de abril, Argentina recibió ofertas para la exploración de tres cuencas hidrocarburíferas costa afuera de 13 empresas por US$ 995 millones. La Secretaría de Energía había dicho en un comunicado que en mayo el Gobierno realizaría la adjudicación de cada una de las 18 áreas ofertadas. “Es presumible que exista una riqueza muy elevada en el Mar Argentino”, decía el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, en la misiva.

Las ofertas para la exploración de la cuenca Austral totalizaron US$38,1 millones, para la cuenca Argentina norte totalizaron US$181,1 millones, mientras que lo ofertado para la cuenca Malvinas Oeste sumó US$ 776 millones.

El informe señalaba que del total de empresas que realizaron ofertas, hay cuatro que hasta hoy no contaban con operaciones en el país: Mitsui, BP, ENI y Tullow, mientras que el listado de ofertantes se completa con las empresas Qatar, Equinor, ExxonMobil, Total, YPF, Shell, Pluspetrol, Tecpetrol y Wintershall.

Shell informó que junto a Qatar Petroleum ganó dos bloques de aguas profundas en la Cuenca Argentina Norte, que se suma a su desarrollo de hidrocarburos no convencionales en la formación Vaca Muerta, donde podría hallarse la mayor reserva de ese tipo en el mundo.

Los bloques ganados por Shell tienen un área de 8.341 kilómetros cuadrados y 7.862 kilómetros cuadrados y se extienden al borde de la plataforma continental en aguas que van desde los 200 a los 2.500 metros de profundidad, informó la empresa.

 

Offshore-600x400

 

Fuente: https://www.eleconomista.com.ar/2019-05-gas-y-petroleo-en-el-mar-argentino-la-industria-pesquera-en-alerta/

 

 

Información de Mercado

Por qué Vaca Muerta podría cambiar el futuro de la Argentina

Vaca Muerta está en boca de todo el mundo por su riqueza hidrocarburífera -se estima que tiene petróleo y gas para abastecernos por más de cien años-, sin embargo vale la pena ir un poco más profundo para analizar cómo es que este recurso podría transformar la economía argentina y qué hace falta para ponerlo en valor.

Con 30 mil kilómetros cuadrados, es la principal formación no convencional de Argentina, el cuarto reservorio de shale oil y el segundo de shale gas a nivel mundial. Según la Administración de Información Energética de los Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés), el país cuenta con 27 mil millones de barriles de petróleo y 802 TCF de gas no convencional. Un verdadero diamante en bruto.

“Lo primero que surge de los datos es que contamos con un recurso súper abundante que, si se desarrolla correctamente, podría motorizar el desarrollo de la Argentina”, comienza a explicar Jorge Dimópulos, director de Negocios de Tecpetrol. “Todo proceso económico, cualquier bien o servicio, es producto de una transformación de energía -prosigue-. En este sentido, tener una fuente de energía abundante y competitiva puede darnos una ventaja como país y como sociedad”.

Pero para lograr este objetivo, Vaca Muerta necesita desarrollarse. Y eso requiere no solo inversiones millonarias sino de una estrategia a largo plazo y, sobre todo, que la industria sea capaz de bajar los costos para que esos hidrocarburos puedan ofrecerse a precios competitivos.

Con esa mentalidad concibió Tecpetrol su proyecto en Vaca Muerta: en marzo de 2017 la compañía de capitales nacionales anunció una inversión de 2.300 millones de dólares, de los cuáles ya lleva invertidos 2.000 millones, para desarrollar un área de 240 kilómetros cuadrados conocida como Fortín de Piedra. En tiempo récord la empresa formó el equipo, contrató los rigs (torres de perforación) y comenzó a perforar mientras construía en simultáneo el resto de la infraestructura. El ascenso de la curva de producción fue tan pronunciado que la operación atrajo el interés de expertos de todo el mundo. La empresa cuenta hoy con más de 80 pozos horizontales perforados de los que se extraen 17.5 millones de metros cúbicos diarios de gas, más de un 13% de lo producido en el país. De esta forma Tecpetrol es el mayor productor de hidrocarburos de Vaca Muerta al inyectar al mercado más de 111 mil barriles equivalentes por día. En el último año además concentró el 30% de operaciones de estimulación hidráulica de la cuenca.

Argentina, ¿potencia gasífera?

Existe otro motivo por el cual el desarrollo de Vaca Muerta puede ser transformador de la Argentina. Desde el punto de vista de su matriz energética, este ya es un país gasífero. Todo comenzó en los ’70, cuando gracias al descubrimiento de importantes reservas de gas en Loma La Lata se desarrolló una extensa red de distribución y transporte de gas natural. Nuestro país tiene hoy más de un 50% de su matriz energética primaria basada en gas. Pero desde la década pasada el gas convencional no alcanza para reponer las reservas consumidas. Y el país se ve obligado a importar este recurso desde Bolivia y gas natural licuado (GNL) de otras latitudes.

“Como contamos con una estructura productiva preparada para consumir gas, el hecho de volver a producir nuestro propio recurso nos permite aprovechar esa capacidad y puede devolvernos una enorme competitividad”, agrega Dimópulos.

Sin Vaca Muerta, con las reservas convencionales de gas en franco descenso, la Argentina se encontraba ante una disyuntiva: hubiera podido -entre otras alternativas- seguir utilizando la infraestructura existente e importar GNL, o importar carbón, o apostar por las renovables o construir represas hidroeléctricas, alternativas válidas que de todas formas resultan caras.

La expansión de la robótica y la inteligencia artificial demuestran que el mundo se dirige hacia una intensidad energética diferente que implica más electrificación. Muchísimos procesos se van a automatizar, de ahí que de cara a las próximas décadas, contar con energía barata será claramente una ventaja competitiva industrial.

De aquí en más

“La sociedad argentina está pagando combustibles caros que compra afuera, especialmente en invierno. Con Vaca Muerta tenemos la oportunidad de reemplazar esa importación con un producto local más económico que el importado”, señala Dimópulos, y suma los beneficios del desarrollo local de dicha fuente de energía. “El valor agregado de la producción de gas local es muy alto: cerca del 70% de los bienes y servicios necesarios para producirlo se generan localmente. Si se lo compara con traer el gas de afuera, esta opción presenta un 5% de contenido local, ya que sólo requiere de un puerto regasificador”.

El mayor volumen de gas nacional, por la abundancia y posibilidad de exportar en verano, ayuda además a reducir el costo del gas natural utilizado para la generación eléctrica. Esto se debe a que crea más competencia entre los productores locales.

“El proyecto es grande, complejo, pero extraordinariamente bueno si lo ejecutamos bien”, afirmó por su parte el CEO de Tecpetrol, Carlos Ormachea, concluyó: “el desafío más grande es bajar los costos para poder desarrollar Vaca Muerta a un precio que abra otros mercados y permita abastecer no sólo el consumo residencial e industrial de la Argentina, sino también la demanda externa. Reducir los costos es un trabajo con toda la cadena de la valor. Nuestro rol es que todos vean la conveniencia de avanzar en esa dirección”.