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En Argentina hubo un nuevo récord de producción de gas no convencional

Fue un total de 68 millones de metros cúbicos aproximados por día de gas no convencional que se produjeron durante agosto a nivel nacional y se alcanzó así un máximo histórico por segundo mes consecutivo, superando los 64,9 MMm3/d que se produjeron en julio.

A partir de estos datos, el secretario de Energía de la Nación Darío Martínez, expresó: “El Plan Gas.Ar sigue dando muy buenos resultados y mes a mes estamos batiendo récords de producción a nivel nacional. Estamos muy contentos porque nos permite no solo impulsar al sector, si no colaborar enormemente en la reactivación económica que la Argentina necesita”.

Definitivamente frenamos el declino del sector y cada mes la producción es mayor. Eso significa más puestos de trabajo, más pymes incorporadas en la cadena de valor, más tecnología y valor agregado nacional, y más divisas que ingresan al país” expresó Darío Martínez. “Estamos cumpliendo el mandato del presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, reconstruir un país con más producción, más empleo y con más energía para todos y todas” agregó.

Según los datos de agosto, a nivel nacional, la producción de gas no convencional creció en un 4,9% con respecto a julio y un 24,1 interanual, mientras que la producción de gas total creció un 2,5% con respecto a julio y un 6.4 % interanual.

En Neuquén el crecimiento fue mayor: el gas no convencional batió un récord histórico por tercer mes consecutivo en la provincia con un promedio de 62 millones de metros cúbicos aproximados por día, superando los valores de 2019.

Además, en la provincia patagónica la producción de gas no convencional creció en un 5,4% con respecto a julio y en un 26,7% interanual. Por su parte el gas total lo hizo en un 3,7% y 14,9% respectivamente.

Comparando los datos con los arrojados pre pandemia la actividad sigue en alza: 4,7% más de gas total y 22% más de producción de gas no convencional que en febrero del 2020. Además la producción de gas total de agosto de 134 MM m3/d, está cercana a alcanzar valores promedio de 2019.

La producción de petróleo no convencional ya supera los valores pre pandemia en un 31% mientras que la producción total se encuentra llegando a esos valores ubicándose 1,6% por debajo. Un crecimiento interanual de 32,7% para el no convencional, y de 7,5% total.

En Neuquén la producción de petróleo total supera en un 19% a los valores pre pandemia con un empuje del petróleo no convencional que creció en un 33.3%. En la provincia el crecimiento interanual es de 34,4% para el petróleo no convencional y de 24,3% para el petróleo total.

 

Fuente: https://www.cutralcoalinstante.com/2021/09/21/en-argentina-hubo-un-nuevo-record-de-produccion-de-gas-no-convencional/

 

 

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Martínez: “Con Plan Gas.Ar venimos batiendo récords de producción mes a mes”

El plan Gas.Ar impulsó en julio pasado la producción total en la Argentina, que en un solo mes alcanzó los 130 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d)
“Gracias al impacto del Plan Gas.Ar estamos consiguiendo grandes resultados en la producción. Venimos batiendo récords de producción mes a mes y eso nos permite seguir potenciando al sector y garantizar el abastecimiento interno”, afirmó el secretario de Energía, Darío Martínez.

Cuando se puso en marcha el Plan Gas.Ar el sector registraba “un declino de producción del 8% anual” y hoy “ésta iniciativa se ha convertido en una herramienta central para el desarrollo de la producción de gas natural argentino”, destacó Martínez.“Estos resultados que aportan más energía para la reconstrucción argentina no hubieran sido posibles sin el esfuerzo y el compromiso de los trabajadores, las empresas productoras, las pymes y las empresas regionales”, enfatizó el secretario.

El informe oficial indicó que durante julio se alcanzaron los 130 MMm3/d aproximados de producción total por día, lo que significa un crecimiento del 2,7% en relación con el mes anterior y un 2,8% interanual. De esa producción total de julio se produjeron 64,9 MMm3/d de gas no convencional, con un crecimiento de 5,9% con respecto a junio y un 17,3% interanual.

En cuanto a la producción de petróleo, en el total país creció un 1,8% durante julio pasado con respecto a junio y un 8,7% interanual. En relación al petróleo no convencional, la producción se incrementó un 6,2% frente a junio y un 36,1% con respecto al mismo mes del año pasado.

En la comparación de los datos correspondientes a julio con los de febrero de 2020, antes del comienzo de la pandemia, Argentina produjo un 2,1% más de gas y un 16% más de gas no convencional.

También se destacó que la producción total de petróleo está por alcanzar los niveles prepandemia, mientras que la de no convencional ya supera en un 33% a los niveles previos a la pandemia.

En cuanto a la generación de energía renovable, la cartera energética a través de la información generada por Cammesa, destacó que la generación eléctrica de distintas tecnologías alcanzó un récord de 1.600 GWh en julio. Este desempeño representó durante el mes pasado un 12,8% del total, con 1.291 GWh de generación eólica.

Desarrollo energético

De esta manera, el aporte renovable permitió compensar parcialmente la caída hidráulica por efecto de la sequía que registran distintas cuencas, y acotar la presión sobre el parque térmico y el consumo de hidrocarburos.

“Cada vez más los procesos energéticos tienen que ser amigables con el ambiente y esto se da en el contexto de un proyecto de país en el que la generación de energía a partir de fuentes renovables significa más empleo y más actividad económica a lo largo y a lo ancho de la Argentina”, reseñó Martínez.

 

Fuente: https://www.ambito.com/energia/energia/martinez-con-plan-gasar-venimos-batiendo-records-produccion-mes-mes-n5258009

 

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Diputados comienza a analizar el proyecto que busca reducir tarifas de gas en zonas frías

El proyecto que busca aprobar el Frente de Todos tiene como objetivo bajar las tarifas de gas en municipios bonaerenses y de Mendoza, San Juan, San Luis y Salta, lo que implicará un beneficio para más de tres millones de usuarios. A partir de las 15 hs.

La Cámara de Diputados comenzará hoy a analizar el proyecto de ley que apunta a reducir las tarifas de gas en las denominadas zonas frías de la Argentina, que incluye provincias y municipios de la provincia de Buenos Aires, e impulsa el Frente de Todos (FdT). El proyecto que busca aprobar el Frente de Todos tiene como objetivo bajar las tarifas de gas en municipios bonaerenses y de Mendoza, San Juan, San Luis y Salta, lo que implicará un beneficio para más de tres millones de usuarios.El esquema de trabajo diseñado por el oficialismo comienza hoy con un plenario por videoconferencia de las comisiones de Energía y Combustibles y de Presupuesto -que conducen los oficialistas Omar Félix y Carlos Heller-, en el que expondrá el interventor de Enargas, Federico Bernal, indicaron voceros del FdT. En tanto, para mañana o el miércoles está planeado otro plenario de comisiones para discutir y emitir dictamen favorable al proyecto de cara a la sesión que será convocada para el jueves, que en este caso se hará en forma presencial aunque con la posibilidad que puedan participar en forma virtual aquellos miembros de los grupos de riesgo.

La Cámara de Diputados pasó a un cuarto intermedio el pasado 19 de mayo cuando se iba a tratar en la sesión el acuerdo fiscal rubricado entre el presidente Alberto Fernández y los mandatarios provinciales y ahora busca reanudar esa deliberación esta semana e incluir también la reducción de tarifas en las denominadas zonas frías, con el objetivo de ayudar a los sectores de menos recursos.

Para lograr su objetivo, el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa y la conducción de la bancada del FdT -que lidera Máximo Kirchner- comenzaron en los últimos días a buscar consensos con Juntos por el Cambio y los interbloques Federal y de Unidad para el Desarrollo para incluir en la sesión el proyecto de reducción de tarifas aquellas ciudades que tienen muy bajas temperaturas y no tienen ningún beneficio. De hecho, este proyecto presentado por Kirchner fue producto de un trabajo que realizó el FdT con los interbloques provinciales, con lo cual tienen garantizado el número para incluirlos en esa sesión y se estima que también contará con el respaldo de la mayoría de los diputados de JxC.

 

Fuente: https://www.tiempoar.com.ar/nota/diputados-comienza-a-analizar-el-proyecto-que-busca-reducir-tarifas-de-gas-en-zonas-frias

 

 

 

 

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Proyecto para reducir tarifas de gas en cinco provincias

Con el respaldo del Frente de Todos, Consenso Federal y el bloque Unidad y Equidad de la cámara de diputados, se presentó hoy un proyecto de ley para reducir la tarifa de gas a los usuarios de cinco provincias argentinas que habitan regiones nominadas como “zonas frías”. Es decir, que registran temperaturas “bajo cero” en el invierno y, por lo tanto, se promueve que para ellos se apliquen los mismos beneficios de que gozan los habitantes de la Patagonia.

Se estima que la ley beneficiará a más de tres millones de argentinas y argentinos. El proyecto establece una reducción del 30% en las tarifas para el consumo residencial y que se estira al 50% para beneficiarios de la AUH, asignación por embarazo, pensiones no contributivas con ingresos mensuales inferiores a cuatro veces el salario mínimo y monotributistas cuyos ingresos no superen tres veces el salario mínimo vital y móvil.

En la provincia de Buenos Aires, el beneficio abarcará a más de 50 localidades. En la provincia de Mendoza, la totalidad de departamentos. En San Juan, 18 departamentos. En Salta son 6 departamentos los incluidos, que son los que conforman la región conocida como La Puna, y en San Luis, únicamente el departamento General Pedernera.

El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien participó de la presentación del proyecto, aseguró que el mismo contará con tratamiento prioritario en la cámara baja. Se apunta a que ya esté vigente este invierno, “porque implica llevar alivio a los usuarios y usuarias de gas y eso genera un impacto directo en el bolsillo” de los beneficiarios.

Por su parte, Máximo Kirchner explicó que el proyecto “se trata de un cambio de paradigma en relación a lo que se hizo en cuatro años del gobierno de Juntos por el Cambio con las tarifas”.

“Quienes desconocen la realidad de la Argentina y hablaban de veredas calefaccionadas o de que los argentinos y argentinas malgastaban el gas le hicieron un gran daño al poder adquisitivo de nuestro pueblo”, agregó.

El diputado del oficialismo destacó el trabajo con otros bloques en la tarea de incluir a los argentinos y argentinas. “Es saludable para nuestro pueblo y para la economía. Lo que no destinen al gas lo van a usar para mejorar sus calefactores que en las zonas más frías además tienen más uso porque la temporada de bajas temperaturas dura más tiempo”, expresó.

Para Máximo Kirchner, “este proyecto sirve para mejorar le la calidad de vida a los argentinos y argentinas. Está en línea con el compromiso que asumimos en 2019 junto con el presidente: buscar alternativas para de a poco, y a pesar de la Pandemia, en un contexto complejo dónde muchos han perdido a seres queridos ir avanzando y salir del infierno en el que nos dejaron”.

“Es muy saludable que lo hagamos de manera conjunta con otros bloques y vamos a darle tratamiento lo más pronto posible porque es en beneficio de nuestra gente”, concluyó.

Además de Massa y Kirchner, estuvieron presentes en el anuncio la vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario; la titular de Anses, Fernanda Raverta; y los jefes de bloques Alejandro “Topo” Rodríguez (Consenso Federal) y José Luis Ramón (Unidad y Equidad).

En el marco de la presentación, se destacó que en la Argentina de hoy, las tarifas no pueden aumentar más que los salarios. Todos y todas coincidieron en que para recuperar el poder adquisitivo de los argentinos y argentinas las tarifas de los servicios no pueden tener aumentos desproporcionados y es necesario garantizar el acceso a las mismas.

Los diferentes bloques acordaron en la necesidad de dar respuesta a la situación heredada de los tarifazos del gobierno de Mauricio Macri e ir hacia un esquema de servicios públicos accesible.

 

 

fuente: https://www.pagina12.com.ar/341494-proyecto-para-reducir-tarifas-de-gas-en-cinco-provincias

 

 

 

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Martínez acordó con Techint para que se sume al Plan Gas y ya validó los cambios con el presidente

Lo que acordó Martínez es que Tecpetrol va a participar en la subasta del nuevo Plan Gas con hasta un 50% de la producción que inyectó en los meses de mayo, junio y julio de este año. Se acordó también mantenga su reclamo judicial hacia atrás, pero lo levante de aquí en adelante.

El secretario de Energía, Darío Martínez, se reunió este martes con el presidente Alberto Fernández para terminar de validar los últimos cambios que se introdujeron en el Plan Gas y se espera que la iniciativa finalmente se oficialice en los próximos días. Las principales novedades son que se acordó con Tecpetrol (Techint) para que participe del programa y que la extensión del mismo no será de tres sino de cuatro años, como se había previsto originalmente.

Negociación con Techint

Uno de los cabos que habían quedado sueldos antes del lanzamiento del programa era cuál iba a terminar siendo la participación de Tecpetrol, uno de los dos principales productores de gas de la Cuenca Neuquina.

El inconveniente estaba planteado porque la petrolera del grupo conducido por Paolo Rocca ya forma parte del programa de incentivos que lanzó el ex ministro de Energía, Juan José Aranguren, a través de la resolución 46/17 y, además, mantiene un pleito judicial con el Estado Nacional debido al recorte que le aplicó el gobierno de Mauricio Macri a ese beneficio.

Lo que acordó Martínez es que Tecpetrol va a participar en la subasta del nuevo Plan Gas con hasta un 50% de la producción que inyectó en los meses de mayo, junio y julio de este año. Es decir, si Tecpetrol produjo unos 14 millones de metros cúbicos por día en ese período, va a poder subastar hasta 7 millones de metros cúbicos diarios, los cuales tendrán prioridad de despacho. El resto de la producción va a ir a la cola de la subasta y su colocación dependerá de la demanda.  

Uno de los incentivos que ofrece el nuevo programa es que quien oferta el precio más bajo no solo tienen prioridad de despacho sino que obtiene preferencia para exportar en firme durante los meses del verano en los que suele sobrar gas en Argentina. Sin embargo, ni Tecpetrol ni la Corporación General de Combustibles (CGC), otra de las firmas beneficiadas con la resolución 46/07, no van a poder usufructuar este beneficio. Eso es para que el gas subsidiado por la resolución 46/07, que recibe un precio de 6 dólares por millón de BTU frente a los 3,70 dólares que pagará el nuevo programa, no termine siendo exportado.

Por último, estaba pendiente de resolución el pleito judicial que Techint mantiene con el Estado Nacional. Como anticipó EconoJournal el pasado 13 de agosto, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, había negociado con Techint para que la compañía renuncie a una parte de su millonario reclamo.

El gobierno planteó entonces a Tecpetrol como condición necesaria para ingresar al nuevo esquema la renuncia a su reclamo millonario; al menos desde ahora en adelante (la demanda inicial es hasta el final de la resolución 46, en diciembre de 2021). En rigor, fueron los ejecutivos de Techint quienes señalaron que no pretendían cobrar por duplicado subsidios de dos programas de estímulo que coexistirán por el próximo año y medio. Esa negociación se enfrió luego de la salida de Kulfas del área energética, pero ahora Martínez retomó la negociación y acordó con Techint mantenga su reclamo hacia atrás, pero lo levante de aquí en adelante.

Extensión del plan

El otro cambio es que se volverá a la extensión original de cuatro años del plan, que habían negociado Kulfas y el ex subsecretario de Hidrocarburos Juan José Carbajales. Cuando el área energética pasó a depender de Guzmán se planteó una reducción de ese plazo a tres años, pero finalmente para darle continuidad al plan estará vigente en el período 2021-2024.

El plan busca general las condiciones para que PAE, Total y Wintershall DEA puedan desarrollar el proyecto offshore Fénix en la Cuenca Austral. El problema es que la construcción de ese emprendimiento, que demandará un desembolso cercano a los US$ 1000 millones, demoraría como mínimo entre 3 y 4 años. Por ese motivo, se decidió incluir un apartado, que se mantiene actualmente, fijando un plazo adicional de 4 años para los desarrollos offshore, con lo cual en esos casos el esquema de incentivos llegaba hasta los 8 años, contemplando el plazo de construcción y un período de explotación adicional para que pudiera repagar la inversión.

El esfuerzo oficial tiene sentido no solo porque ayuda a desarrollar la Cuenca Austral, aprovechando la infraestructura existente, sino porque le quita presión a la Cuenca Neuquina ya que sin ese proyecto estos otros jugadores concentrarían sus esfuerzos en Aguada Pichana Este y Oeste, donde también son socios, pudiendo desbordar la infraestructura de transporte y tirando el precio de la cuenca neuquina hacia abajo.

 

 

Fuente: https://econojournal.com.ar/2020/11/martinez-acordo-con-techint-para-que-se-sume-al-plan-gas-y-ya-valido-los-cambios-con-el-presidente/

 

 

 

 

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2021. Habrá un estímulo millonario a las petroleras por temor a que falte gas

Con las tarifas de servicios públicos congeladas desde hace un año y medio, y ante las proyecciones de que faltaría gas para el invierno próximo, el Gobierno diseñó un plan de cuatro años que les permitiría a las productoras acceder a un precio (en dólares) que las incentive a desembolsar nuevas inversiones para aumentar la producción. A su vez, el Poder Ejecutivo decidirá qué porcentaje de ese valor se traslada a las tarifas y cuánto se financiará a través de subsidios. Según algunas proyecciones, el dinero que destinaría el Estado a este programa solo en el primer año sería de al menos US$1000 millones, teniendo en cuenta además lo que se ahorraría por reemplazar importaciones de combustibles líquidos por producción local.

La estimación surge de asumir que el precio promedio que saldría de las subastas entre productoras y distribuidoras de gas es de US$3,83 por millón de metros cúbicos por día (m3/d) (en el Gobierno creen que podría ser de entre US$3,50 y US$3,60), y que de ese total se trasladarían a tarifas US$2,50 (aproximadamente lo que se paga hoy). Esto implicaría dar subsidios por US$1256 millones, teniendo en cuenta los 365 días del año y que el esquema habla de una demanda de 70 millones de m3/d (aunque la mitad de ese volumen iría a abastecer las usinas eléctricas a través de las compras de Cammesa, la compañía con control estatal encargada del despacho de electricidad, que también se nutre de subsidios, ya que las tarifas de luz también están congeladas).

A estos costos se deben sumar las transferencias que el Estado hace por el programa de estímulos de la resolución 46 (en 2021 correspondería pagar US$6 a una oferta de 20 millones m3/d), que implicarían erogaciones por US$994 millones, si se mantiene el supuesto de que los usuarios residenciales pagarán US$2,5 en las tarifas. Sin embargo, se estima que por los menos el 50% de ese volumen entraría en el nuevo esquema, por lo que habría un empalme.

Asimismo, el Estado se ahorraría en el invierno las importaciones (y la salida de divisas) de 15 millones de m3/d a un precio estimado de US$10, que significan un gasto adicional de US$129 millones por mes.

La necesidad de lanzar un nuevo programa que estimule la producción de gas -el quinto en los últimos ocho años- tiene varias explicaciones, pero la principal es el congelamiento de tarifas, que comenzó en el último tramo del gobierno de Mauricio Macri y continuó en la actual administración de Alberto Fernández. Esto generó que cayera el precio que reciben las petroleras -YPF, Pan American Energy (PAE), Total, Wintershall, GCG y Tecpetrol, entre otras- por el gas vendido de US$4,51 a US$2,52 el millón de BTU (medida inglesa que se utiliza en el sector, que equivale a 27,05 m3).

La baja en el precio, la falta de previsibilidad y el precipitado anuncio de noviembre pasado de que habría una ley de promoción a la producción de hidrocarburos (la cual todavía no se lanzó) frenaron cualquier intento de nuevas inversiones, lo que precipitó una caída brusca en la oferta de gas. Este año, la necesidad de haber tenido que importar más combustible líquido para reemplazar los casi 15 millones de m3/d de oferta faltante no impactó en un aumento sideral de los subsidios, puesto que por el efecto de la pandemia se derrumbaron los precios internacionales de la energía. Las proyecciones dan cuenta de que los subsidios al sector rondarían en 2,4% del PBI este año, por arriba del 1,4% que representaron en 2019.

Pero para no depender de los precios internacionales el Gobierno busca asegurar el precio local con este programa, que, a su vez, le daría la previsibilidad de largo plazo que piden las empresas. El programa fue diseñado por Esteban Kiper y Nicolás García Kraemer, gerente general y gerente de Combustibles, respectivamente, de Cammesa.

Para el viernes pasado estaba prevista una reunión entre productoras, distribuidoras, funcionarios del Ministerio de Desarrollo Productivo y representantes de las provincias petroleras para cerrar el esquema de gas, pero el encuentro se pospuso para el viernes próximo a pedido de las empresas, que querían más tiempo para estudiar el proyecto.

Las dudas de las petroleras se basan principalmente en la garantía de pago del Estado. El Gobierno anticipó que creará un fondo fiduciario de US$500 millones, como se hizo con los proyectos de energía renovable (el Foder), aunque ese fideicomiso está respaldado por el Banco Mundial.

En contra de la iniciativa del Gobierno juega la deuda que todavía arrastra el Estado por la diferencia que se generó en el precio del gas durante la devaluación de 2018. El gobierno anterior arregló que la diferencia de $24.500 millones se pagaría en 30 cuotas, de las cuales solo abonó una. Antes de lanzar este nuevo plan, Desarrollo Productivo aprobó girar seis cuotas que estaban atrasadas, pero la operación se frenó cuando el Enargas denunció penalmente los contratos firmados por la gestión anterior.

La Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH), que agrupa a todas las petroleras, ya le envió tres cartas al ministro Matías Kulfas reclamando esta deuda. “Un eventual e hipotético desconocimiento de las obligaciones asumidas por parte del Estado nacional provocará graves consecuencias, como ser, caídas en la producción de gas natural, en las inversiones y en el nivel de actividad del sector, con efectos asociados en el empleo y en la recaudación tributaria nacional y provincial, así como un alto grado de litigiosidad”, dice la misiva con fecha 6 de agosto.

Los números finales de la inversión en este programa deberían estar listos en las próximas semanas para que se incluyan en el proyecto de presupuesto 2021, que se enviará al Congreso el próximo 15 de septiembre. Sin embargo, una variable clave será saber qué porcentaje del precio total se trasladará a tarifas. ¿Qué incidencia tendrá el Fondo Monetario Internacional (FMI) en esa variable cuando el ministro de Economía, Martín Guzmán, deba negociar un nuevo programa?

 

 

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/economia/el-plan-de-incentivos-para-producir-gas-preve-subsidios-por-us1000-millones-el-primer-ano-nid2423094

 

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Argentina introduce subsidios al precio del gas para apoyar su economía

Nuevamente la regulación del mercado del gas en Argentina es tema de debate y discusiones. La pandemia de Covid-19 ha debilitado la economía del país que ya era vulnerable a la baja demanda de exportación de gas. En ese sentido, el actual gobierno, ha impuesto una “congelación de tarifas” hasta finales de 2020 para mantener bajos los precios del gas en los usuarios finales a medida que la pandemia golpea su economía

Mauro Chávez, analista principal de gas de América Latina, en Wood Mackenzie, dijo: Enargas, el organismo nacional de regulación del gas, utiliza un tipo de cambio de ARS$42/US$1 para los precios del gas a los usuarios regulados cuando hoy en día el tipo de cambio es superior a ARS$70/US$1″.

Una situación similar vivió la Argentina en 2002

La Argentina ha estado en una situación similar anteriormente. En 2002, la economía del país estaba en dificultades. Entonces, el gobierno puso un tope a los precios a los usuarios finales en un intento de apoyar la economía.

Sin embargo, la regulación de los precios resultó ser poco rentable para los productores, y las inversiones en las fases iniciales se estancaron, lo que provocó un descenso de la oferta.

La caída de la producción de gas acabó creando déficits de suministro y, en última instancia, el gobierno introdujo subsidios al precio del gas en 2013 para reactivar el sector de la exploración y la producción del país.

Argentina parece estar reviviendo el enfoque adoptado en 2002, dijo Chávez.

“La nueva administración está introduciendo una intervención para poner un tope a los precios del gas para apoyar la difícil economía del país. Como la historia nos ha demostrado, habrá una respuesta de disminución de la oferta”, dijo.

A diferencia de antes, hoy en día el 40% de la producción es de campos no convencionales en fuerte descenso. Esto indica que el déficit de suministro será abrupto y rápido.

El analista de Wood Mackenzie agrega que es probable que el país necesite para 2021 otro terminal de regasificación de gas natural licuado (GNL), y estima que las importaciones de GNL incrementen hasta los 3.000 millones de dólares en 2022 desde los 400 millones de dólares en 2019.

“Dado que las importaciones de GNL son pagadas por la IEASA, administrada por el Estado, con transferencias del tesoro nacional, esto podría añadir más tensión a la capacidad de Argentina para pagar la deuda externa”.

Chávez añadió: “El gobierno está considerando volver a una vieja receta para contrarrestar las tendencias decrecientes de producción: un programa de subsidio al precio del gas para los productores (Plan Gas 4)”.

“Este programa proporcionaría un precio de 3,5 dólares por millón de unidades térmicas británicas durante cuatro años para proyectos que mantengan sus niveles de producción a partir de mayo de 2020″.

Wood Mackenzie ha identificado una serie de preocupaciones con el Plan Gas 4:

  • Introducción de riesgos de pago por parte del Estado;
  • Precios insuficientes para los proyectos de nuevas instalaciones;
  • Incertidumbre a largo plazo; competencia desleal;
  • Subsidios cruzados indiscriminados.

“Existen otros precios de mercado y mecanismos de contratación que podrían ser más eficientes y al mismo tiempo proporcionar la supervisión que necesita el mercado de gas argentino”, dijo Chávez.

“Entre los mecanismos de contratación que podrían emplearse, la adopción de contratos a largo plazo con precios de moneda mixta, complementados con subastas a corto plazo para corregir los desequilibrios, podría proporcionar un marco sólido para el sector del gas del país”.

“Lo más importante es que los mecanismos de contratación deben tener continuidad y programación para proporcionar previsibilidad”.

“Los mecanismos de determinación de precios podrían dar lugar a precios más altos que las actuales tarifas congeladas, pero no será necesario subvencionar la producción. En cambio, el Estado podría reforzar la cobertura del programa “Tarifa Social” para aliviar la presión de los gastos de gas en los hogares de bajos ingresos. Otra opción es aplicar subsidios cruzados entre los consumidores de mayores y menores ingresos, como se hace en Colombia”, siguió comunicando Chávez.

Solución óptima para Wood Mackenzie

El analista de Wood Mackenzie dijo que los encargados de la formulación de políticas tienen a su disposición una serie de mecanismos de fijación de precios y contratación e instrumentos de política, incluidos los topes de precios y los subsidios para los productores.

“La solución óptima que viisualizamos es que probablemente con una combinación de enfoques, basados en los principios de la Ley del Gas 24.076 de 1992, que sean sostenibles independientemente de los cambios en el entorno económico, los precios del petróleo y las administraciones gubernamentales”, dijo Chávez.

“El país tiene los recursos naturales para proveer servicios energéticos competitivos a su población e industrias. A pesar de las buenas intenciones, la intervención del gobierno en los mercados puede tener consecuencias no deseadas”.

Chávez añadió: “La combinación de la transición energética, y el potencial que Argentina tiene tanto en la Vaca Muerta como en sus jugadas convencionales debería provocar un cambio hacia un mercado impulsado por la eficiencia. Esto hará crecer la inversión, el trabajo, las regalías y apoyará el equilibrio comercial, que en última instancia beneficiará a la Argentina en su conjunto”.

 

 

 

Fuente: https://www.worldenergytrade.com/finanzas-energia/economia/argentina-introduce-subsidios-al-precio-del-gas-para-apoyar-su-economia

 

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El gas natural y la transición energética

El mundo sigue sin dar repuestas al problema del cambio climático pese a los compromisos voluntarios de reducción de gases de efecto invernadero acordados en París.

Si asumimos el clima como un bien público global, y recordamos que los bienes públicos se caracterizan porque su uso o consumo por parte de una persona no excluye el consumo por parte de otro, empezamos a comprender por qué es tan difícil acordar un régimen que financie un clima saludable para nosotros y para los que vienen.

Siempre habrá “parásitos” (free riders) que aprovecharán del clima presente pretendiendo que otros se hagan cargo de la externalidad negativa global (emisión de gases) que está degradando ese clima para los que vienen.

El “problema del parásito” prolongado en el tiempo lleva a la “tragedia de los comunes”; todos abusan de un recurso limitado que comparten, al que terminan destruyendo aunque a ninguno les convenga.

Elinor Ostrom , Nobel de Economía 2009, demostró cómo pequeñas comunidades estables, son capaces, en ciertas condiciones, de gestionar sus recursos comunes evitando la tragedia del agotamiento gracias a mecanismos informales de incentivos y sanción.

Pero en el cambio climático tenemos más de 7600 millones de personas implicadas, más su futura descendencia. En vista de que todos disfrutan de un bien público y nadie puede evitar que los demás lo usen, todos tienen un incentivo para disimular la demanda de esos bienes públicos a fin de evitar pagar su parte proporcional de los costos. Los individuos no revelan sus preferencias de consumo de esos bienes, por eso a nivel local es el presupuesto público el que se hace cargo de financiarlos.

Pero aquí estamos hablando del clima mundial, un bien público sin fronteras: ¿quién pone los recursos para preservarlo saludable? La repuesta de la economía a los problemas planteados tiene ámbitos jurisdiccionales acotados, como los impuestos o el mercado de bonos, asignando derechos de emisión. Pero sin jurisdicción internacional la repuesta no es extrapolable. Si nos atenemos a los datos, vamos camino a la tragedia de los comunes.

Las emisiones de CO2 del sector energético (el mayor responsable) crecieron un 137% entre 1971 y 2018 (de 13900 millones de toneladas año a 33100, según la Agencia Internacional de Energía). La concentración de CO2 en la atmósfera por las emisiones totales pasó de 316 ppm (partes por millón) en 1959 a 413 en 2019. Estamos a 37 ppm del límite de las 450, y para evitar superar esa barrera hay que reducir las emisiones per cápita de 6 tn CO2 anuales a 2 promediando el siglo.

Es la condición para estabilizar el clima en un aumento de temperatura no superior a 2ºC. Por supuesto, en todos estos años creció la población y creció el producto mundial, y, si queremos rescatar un dato positivo, el crecimiento del consumo energético fue más eficiente (se redujo la tasa de intensidad energética que relaciona la unidad de energía utilizada por la unidad de producto generada).

Hay dos principales causas responsables del aumento de emisiones: la deforestación y la combustión del carbón mineral. El carbón mineral sigue siendo la principal fuente de generación de electricidad (38%), y la demanda en Asia que crece a tasas del 3% anual, ya representa el 75% de la demanda global.

El lobby carbonero en los Estados Unidos no ha podido contra la competencia de los precios del gas (revolución del shale gas) y la eficiencia de los ciclos combinados para generar electricidad. Pero en Asia, gran parte de la explotación de las minas de carbón está en control de compañías estatales articuladas con generadoras eléctricas también del Estado.

En la India, el consumo de carbón aumentó el 9% el último año, y el 44% de los fletes de los ferrocarriles estatales dependen de esa carga para poder subsidiar el transporte de pasajeros. La trama de intereses y el costo económico del carbón respecto a las energías alternativas, prima sobre las consideraciones ambientales. El problema es que con el uso creciente del carbón mineral la tragedia de los comunes a nivel global, se está transformando en muchos países en tragedia para los propios.

Las consecuencias ambientales localizadas de la combustión del carbón (emisión de monóxido de carbono, material particulado, etc.) han empezado a producir impactos sociales, económicos y políticos nacionales que auguran cambios trascendentes. China viene reduciendo la participación del carbón en su oferta de energía, y hay una drástica caída en la tasa de aprobación de nuevas centrales de carbón en toda Asia.

Es la gran oportunidad para el gas natural en la transición a energías alternativas. Un ciclo combinado a gas emite la mitad de CO2 que una planta de carbón, y la combustión de gas es mucho más limpia por efectos localizados que la de carbón. Por las oportunidades que se abren en esos mercados, competirán los grandes exportadores de gas por barco (GNL) como Qatar, Australia, Malasia, Nigeria, Indonesia y Estados Unidos. ¿Podremos llegar con gas argentino en cantidades y precios que viabilicen el negocio y hagan posibles las ingentes inversiones involucradas? Tal vez al final de la próxima década, a condición de que el desarrollo de nuestro potencial sea parte de una estrategia que sume consensos de largo plazo.

 

 

Fuente: https://www.clarin.com/opinion/gas-natural-transicion-energetica_0_BZ1q9fKS.html

 

 

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