A continuación se relevan las variables macros más importantes en la oferta de gas natural del sistema de transporte nacional de gas.
En el primer gráfico observamos,la producción nacional de las tres cuencas mas importantes del país. Para las proyecciones del cierre 2013, se supone que el decrecimiento de los primeros 6 meses, se mantiene hasta diciembre de mismo año. Se observa que la producción local de gas viene mostrando detrimentos en las inyecciones. Hasta el año 2012, la cuenca austral era la única que generaba volúmenes adicionales, pero ya en el 2013 esa tendencia se revirtió.
En lo que respecta a las importaciones de gas, Bolivia incrementó significativamente su volumen desde a segunda mitad del año 2012, y en la actualidad se ubica en niveles promedio de 16 MMm3/día, manteniéndose en esos valores la mayor parte de los días del 2013. Se espera que este volumen aumente en el 2014.
Las importaciones de GNL vienen creciendo en los últimos años, y junto al gas boliviano, son las impulsoras de la mayor disponibilidad de gas natural en el sistema argentino. Para los próximos años se espera que esta variable se mantenga estable hasta tanto se aumente la capacidad operativa de inyección en el periodo invernal, donde el sistema puede reemplazar más de 10 MMm3/día de gas oil (expresado en unidades equivalentes de gas).
Por ultimo, mostramos la evolución de la disponibilidad local de gas natural, la cuál muestra un incremento significativo desde el año 2010, producto de las importaciones mencionadas previamente.
Volvieron los cortes de gas a las empresas, con los primeros fríos.
Fuente: Lanacion.
El Comité de Emergencia decidió avanzar en restricciones a la industria para garantizar el suministro a hogares; afectarían a unas 300 compañías.
La llegada de las bajas temperaturas trajo aparejadas restricciones en el suministro de gas para las industrias, un clásico argentino que se vive todos los inviernos desde 2004.
Ayer por la tarde se reunió por primera vez en el año el denominado Comité de Emergencia, que atiende las cuestiones vinculadas con la oferta de gas cuando el insumo no alcanza para todos los consumidores. El pequeño cónclave, que a partir de ahora se llevará a cabo todos los miércoles en el edificio porteño de las transportadoras TGN y TGS, contó con la presencia de directivos del sector privado y funcionarios de Enargas, el ente que regula al sector y conduce Antonio Pronsato. Acordaron avanzar en restricciones al sector productivo para garantizar el suministro a los hogares, siempre que se mantenga el frío que dispara el consumo residencial.
Hoy, las empresas que integran el sector gasífero intentarán reducir el consumo de las industrias en 9 millones de metros cúbicos, un 21% de la demanda habitual de ese sector. Y tratarán de estirar hasta los 10 millones de m3 el corte a las fábricas a partir de mañana. Hacia el fin de semana, consideran que podría mejorar la oferta.
as candidatas a sufrir los perjuicios más serios son las empresas de mayor tamaño, como las siderúrgicas Acindar, Siderar y Siderca; las petroquímicas Profertil, Dow y Mega, y las automotrices Ford, Volkswagen y General Motors, entre otras. Pero las restricciones afectarán, de todas maneras, a un universo mayor de compañías de mediana y pequeña escala en todo el país. Según estimaciones privadas, por lo menos 300 empresas deberán restringir sus consumos.
Ayer por la tarde, las distribuidoras Metrogas y Gas Natural Fenosa (ex Gas Ban) comenzaron a implementar la decisión del Comité de Emergencia mediante el envío de notas a sus clientes más importantes con la orden de disminuir el consumo, confirmaron en el sector privado. Camuzzi, que presta el mismo servicio en la zona sur de la provincia de Buenos Aires y parte de la Patagonia, haría lo mismo.
En una de esas empresas sostuvieron que el pedido al sector productivo consiste en que disminuya el consumo entre 15 y 20%, sin que eso implique parar sus plantas.
De acuerdo con los miembros del comité, hoy se decidirán mayores restricciones a la industria, aunque no llegarían a los niveles de corte que se registraron en los peores años de la crisis energética.
En una de las principales industrias del país reconocieron a LA NACION que comenzaron a implementar ayer restricciones en el consumo de su planta industrial a pedido de quienes administran el sistema.
La duración y crudeza de los cortes dependerán, como todos los años, del clima. El pronóstico indica que las bajas temperaturas durarán hasta el fin de semana, por lo que las restricciones en el suministro de gas se extenderían por un período similar. En los días más fríos, el uso de gas por parte de los usuarios residenciales, que ronda el 11% de la demanda, crece exponencialmente. Dado que el producto no alcanza para todos, otros consumidores deben resignar una porción de su consumo para atender a los hogares.
La industria, que de acuerdo con el Enargas se lleva más del 30% de la demanda del producto, es uno de los primeros eslabones en ceder su parte.
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En una línea similar se ubica el sector de generación eléctrica (las centrales térmicas usan gas para producir electricidad), que consume un 47% del fluido. Las restricciones en ese sector, si bien son menos visibles, implican una mayor erogación del Estado en subsidios, dado que la falta de gas se suple con combustibles líquidos, mucho más onerosos.
Aunque los cortes crispan el ánimo de los empresarios, uno de ellos reconoció bajo pedido de reserva que las condiciones este año son mejores que las de 2012, por dos motivos: la industria consume menos y el Gobierno sumó oferta mediante la importación de gas.
Una década después del inicio de los cortes de gas durante el invierno, las empresas adquirieron una gimnasia apropiada para las restricciones. Utilizan la época de restricciones para hacer mantenimiento de plantas o usan combustibles alternativos, más caros, si no quieren perder producción. Saben, en última instancia, que la extensión de los cortes y, por lo tanto, de sus quebrantos económicos, depende más del clima que de la planificación energética.
CAMBIO DE PLANES
La escasez de gas obligó a la nacionalizada YPF a suspender las exportaciones de gas a Chile, que había retomado en marzo tras cinco años sin vender el hidrocarburo al país vecino.
La petrolera había alcanzado un acuerdo con la filial chilena de Methanex, una de las plantas productoras de metanol (un combustible) más grandes del planeta, para venderle gas y que ésta le devuelva metanol.
Se trata de un combustible que la empresa utiliza, entre otras cosas, para producir biocombustibles. YPF tiene una planta en Plaza Huincul (Neuquén), pero necesita más producto para complementar su oferta doméstica.
De acuerdo con la información que envió la petrolera que conduce Miguel Galuccio a la SEC (el ente regulador bursátil de Estados Unidos), hasta fines de abril la compañía estaba cumpliendo “holgadamente con sus compromisos”. Pero la llegada del frío y los problemas en la oferta local obligaron a suspender las exportaciones a Chile poco después de su reanudación.
Link a Lanacion: http://www.lanacion.com.ar/1582392-volvieron-los-cortes-de-gas-a-las-empresas-con-los-primeros-frios
Quiere pagarles más a las petroleras a cambio de inversiones que permitan disminuir las importaciones; no está definido quién absorberá las subas
Por Pablo Fernández Blanco Fuente: Lanacion.com
Link http://www.lanacion.com.ar/1525148-el-gobierno-estudia-opciones-para-aumentar-el-precio-del-gas-que-se-produce-en-el-pais
En la convicción de que las importaciones de combustibles son el talón de Aquiles de las cuentas públicas, el Gobierno abrió una línea de trabajo para analizar alternativas que le permitan aumentar los precios del gas que reciben las productoras del recurso y, de esa manera, estimular un incremento en la oferta local, que fue en caída durante el kirchnerismo.
La voluntad política para llevar a cabo un movimiento de ese tipo fue confirmada a LA NACION tanto en despachos públicos como en privados.
La semana pasada hubo en la Casa Rosada una pequeña cumbre entre la presidenta Cristina Kirchner; el viceministro de Economía, Axel Kicillof, y el presidente de YPF, Miguel Galuccio, para trabajar en esa línea. El ingeniero no sólo fue en su carácter de técnico, sino como parte interesada. La empresa que representa tiene un 23% de la oferta local y sufre en carne propia el retraso en los precios. Necesita un incremento para dotar de recursos a la compañía y solventar una parte de los US$ 37.200 millones que tiene previsto invertir en los próximos cinco años.
El miércoles, Juan Garoby, director de Recursos No Convencionales de la petrolera y hombre cercano a Galuccio, difundió el mensaje entre un grupo de empresarios petroleros. “Hay conversaciones en distintos niveles para lograr otras condiciones [de precios del gas]”, explicó, durante un almuerzo en elHotel Panamericano, donde se desarrolló un seminario denominado “La Recuperación del Autoabastecimiento Energético”. Irónicamente, el encuentro terminó antes de tiempo por el apagón de luz que colapsó ese día a la ciudad.
Las alternativas se barajan en la Comisión de Planificación y Coordinación del Plan de Inversiones Hidrocarburíferas, que conduce Kicillof e integran el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y el de Energía, Daniel Cameron. El principal objetivo es reducir la salida de dólares para pagar importaciones. Por esa puerta se irán este año U$S 12.000 millones, de acuerdo con estimaciones privadas.
Hasta ahora no hay un acuerdo. Según las líneas de trabajo que están en pie, las alternativas contemplan elevar por encima de los 3 dólares el millón de BTU el precio de la producción actual de gas, y llevar hasta un piso de US$ 6 los valores de la futura oferta proveniente de recursos no convencionales, como los que están en la muy publicitada formación Vaca Muerta, en el subsuelo neuquino. De esa manera, aumentaría el precio promedio que reciben las empresas, que deberían comprometer mayores inversiones para acceder a esos valores.
Ambas cifras se ubican en un estudiado equilibrio. Están por encima, por ejemplo, de los US$ 2,5 que recibe en promedio un productor de la Cuenca Neuquina, pero, a la vez, por debajo de los US$ 10,75 que desembolsa el país para importar gas de Bolivia en este trimestre.
Además de YPF, las principales productoras del hidrocarburo son Total, Pan American Energy y Petrobras. Ejecutivos de esas empresas se reunieron con Kicillof el último viernes de octubre y les envió un mensaje claro: la prioridad en materia energética es equilibrar las cuentas públicas mediante mayor producción de gas.
QUIÉN PAGA LA CUENTA
Lo que más le cuesta definir al viceministro es quién se hará cargo del incremento en la factura, algo que siempre resultó complejo para los funcionarios kirchneristas.
Una de las alternativas es segmentar la demanda y cargar con los mayores costos a sectores beneficiados con los bajos precios en los últimos años, como la industria. Tampoco se descartan ajustes para los segmentos de mayor consumo, que en el Gobierno relacionan con la clase media esquiva al kirchnerismo.
Otra alternativa en análisis es instrumentar los mejores ingresos para las petroleras a través de pagos de Cammesa, la compañía administradora del mercado eléctrico que se encarga de comprar el gas que consumen las centrales térmicas.
Moreno había acercado una idea propia a la mesa de discusión: crear una herramienta que permita trasladar hacia la producción de gas parte de la renta del petróleo, el producto más redituable, que hoy está por encima de la demanda local. Esa alternativa perdió terreno en los últimos 10 días.
El equipo de Kicillof pensó también en concederles más precio a las petroleras, pero endosarles la cuenta de importación con el objetivo de estimular su producción en el país. Las empresas se mostraron en contra de un plan de ese estilo.
El economista dio una muestra de sus intenciones en agosto: decidió un ajuste del 300% en el precio del gas mayorista que se destina a las estaciones de GNC, la primera decisión de la comisión. “El aumento reportará a las empresas una rentabilidad de $ 900 millones, y a las provincias, $ 119 millones”, justificó la Presidenta cuando anunció la decisión. También remarcó que esos fondos debían destinarse a aumentar la producción local.
Pese al incremento, Kicillof ordenó a las bocas de expendio no trasladar las subas hasta que la comisión se expidiera. Los estacioneros, por supuesto, no le hicieron caso y anticiparon los ajustes.
Las discusiones por los precios seguirán esta semana. En la agenda del viceministro está marcada una cita que promete ser productiva: se reunirá con Oscar Vicente, un petrolero con 45 años de experiencia en el mercado que preside la Cámara de Exploración y Explotación de Hidrocarburos (CEPH) y suele comunicar sin matices la voz de las empresas.
REPSOL TIENE UN 11% DE YPF
Repsol ejecutó un 5,38% de acciones de YPF que el grupo Petersen (propiedad de la familia Eskenazi) había puesto en garantía por un préstamo que le concedió la petrolera española. De esa manera, la firma ibérica, que sufrió la expropiación de un 51% de sus acciones en YPF en abril, suma más de un 11% en la petrolera local. La ejecución de las acciones por parte Repsol ocurre debido a la falta de pago de un crédito de 1500 millones de euros que le había otorgado al grupo Petersen para comprar un 25% de YPF.
La compañía española, que fue duramente criticada por el Gobierno luego de la toma de control de YPF, se convirtió así en uno de los principales socios del Estado en la empresa y recibirá parte de los dividendos que distribuirá la petrolera argentina..