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La Cámara de Empresas de Gas Licuado advierte por conflictos en el sector de las garrafas

La Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA) expresó su “preocupación” ante la amenaza de paro de actividades anunciada por la Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles, en el marco de las conversaciones que se venían desarrollando para la definición de futuros aumentos salariales.

“El gremio nos pidió dialogar sobre la actualización del salario para los próximos meses antes de que inicie octubre. Nosotros accedimos a pesar de que la paritaria nos permitía no hacerlo hasta dentro de unos días”, destacó el presidente de la entidad, Pedro Cascales.

Según detalla la CEGLA en un comunicado oficial, el acuerdo paritario del sector del gas licuado de petróleo arrancó el 1° de mayo pasado y finaliza el 30 de abril de 2023.

Para el cumplimiento del primer tramo se otorgó un 30% de incremento más un bono de $ 25.000. “Desde CEGLA ofrecimos un 15% entre octubre y noviembre, otro 15% entre enero y febrero del año que viene y un 10% entre marzo y abril próximos”, dijo Cascales, y agregó: “Con esta propuesta de aumentos se supera el 70% de recomposición salarial de manera anualizada”.

Entre otras cosas, la Cámara expresó que la paritaria vigente estipula un ajuste adicional por cláusula gatillo en abril de 2023, lo que haría que se compense con la inflación total del período. A su vez, de cumplirse con las exigencias del sindicato las empresas fraccionadoras tendrían un impacto de costos muy grande.  “El precio del gas butano que se usa para las garrafas está regulado por la Secretaría de Energía. Necesitamos que el valor de referencia para el fraccionado y para las otras etapas se actualice cada seis meses, de acuerdo a lo que establece la Ley 26.020”, resaltó el presidente de CEGLA.

Marco de conflictividad laboral

Desde la CEGLA destacan la preocupación de las empresas del sector dado que esta amenaza de paralización de tareas se da en un contexto de alta conflictividad laboral y con paros que llevan a un freno total de plantas de producción, como es el caso de la industria del neumático.

De igual modo, Cascales argumentó en el comunicado que la escasez de dólares podría incrementarse por la necesidad de importación de bienes de fabricación argentina.

“Los actores del gas licuado de petróleo no podemos ingresar en la misma dinámica. Nuestro energético es nacional, clave para las  familias, la industria y las economías regionales. Incluso genera ingreso de divisas porque se exporta a países limítrofes”, sentenció .

Pedido de Conciliación Obligatoria

Frente esta situación, la CEGLA le solicitó al Ministerio de Trabajo de la Nación que dicte la conciliación obligatoria.

“Nuestra cámara le pidió a la cartera laboral que intervenga en este conflicto para que ambas partes se sienten a dialogar a los fines de evitar que los usuarios de garrafas resulten afectados por un corte del suministro”, reclamó el titular de la entidad.

El sector fraccionador del gas licuado de petróleo emplea directa e indirectamente a más de 9.000 personas.

 

 

Fuente:

https://www.perfil.com/noticias/economia/la-camara-de-empresas-de-gas-licuado-advierte-por-conflictos-en-el-sector-de-las-garrafas.phtml

 

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«Los picos de invierno tienen que ser un mercado del gas local y no del de importación»

El 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes, Pampa Energía anunció la venta de su participación accionaria en Edenor. La operación, explicó la empresa en su comunicado, «forma parte de nuestro plan estratégico de inversiones, que tiene como objetivo continuar con la capacidad instalada para la generación eléctrica y el desarrollo de reservas no convencionales de gas natural». Un camino en el que el holding que lidera Marcos Marcelo Mindlin incursionó a mediados de 2016, cuando adquirió los activos locales de Petrobras, y en el que aceleró desde entonces.
«Le dio gas», por recurrir a una expresión popular. La apuesta es tal que Pampa, que facturó u$s 1.071 millones en 2020, invertirá u$s 250 millones en los próximos cuatro años solo para alcanzar las metas con las que se comprometió en el Plan Gas.Ar. De ese monto, u$s 100 millones se desembolsarán en 2021.

Horacio Turri es el responsable de esa tarea. De 50 años, ex CEO de Central Puerto, Hidroeléctrica Piedra del Águila y Gener Argentina –empresas que, en su momento, compró Pampa–, este ingeniero industrial (ITBA) tiene experiencia como analista de proyectos de petróleo, gas y energía en el trader global de commodities Louis Dreyfus; también, en la desaparecida firma contable Arthur Andersen y, en especial, Schlumberger. Reclutado por el gigante de servicios petroleros, trabajó en lugares tan disímiles como Escocia, Brasil y Bolivia.

Hoy, Turri ejerce el cargo de director ejecutivo de Gas y Petróleo de Pampa. Una función que, en el esquema de negocios –y de gestión– de Mindlin, va mucho más allá de simplemente solo mostrar un cargo en una tarjeta.

¿Cómo analiza el escenario actual del mercado de gas, teniendo en cuenta el plan oficial que debutó a fines del año pasado y ya está en funcionamiento?

—El escenario es sustancialmente mejor al que tuvimos en 2020. El Plan Gas.Ar le dio un horizonte claro a la industria para los próximos cuatro años. Tanto en términos de volúmenes contratados, en lo que refiere al mercado de generación y al residencial, como de precios. Esto es importante porque, cuando hay certidumbre de precios y volúmenes, es mucho más sencillo llevar adelante programas de inversión; ese es el objetivo número uno de este plan, que apunta a reemplazar importaciones.

¿Cuáles son los próximos desafíos?

—El principal desafío que tenemos como industria (y como país) es reemplazar de forma absoluta las importaciones de combustibles alternativos y/o de gas natural licuado, que sustituyen al gas local. Hay un primer escalón: llenar la capacidad total de los caños que vienen de Neuquén, considerando que existen entre 7 y 8 millones de metros cúbicos (m3) que pueden ser transportados durante el invierno y, hoy en día, son reemplazados por líquidos o GNL. Ese es el primer objetivo que deberíamos plantearnos: saturar la capacidad de transporte.

El segundo objetivo, de mediano plazo (y no por eso menos importante), es sustituir por encima de la capacidad actual de transporte, y hasta la demanda total de gas de invierno, lo que se está importando. Es decir, hacer un tercer caño desde Neuquén hasta Buenos Aires. El famoso tramo de Tratayén-Salliqueló, en la primera etapa, y Salliqueló-San Nicolás, en la segunda, para reemplazar de forma completa o, al menos, en
un altísimo porcentaje las importaciones de combustibles líquidos y GNL, mirando el futuro
de la finalización del contrato con Bolivia.

El precio del Plan Gas, en torno a los u$s 3,50 por millón de BTU, está lejos del costo de reposición de reservas, que en 2016 o 2017 necesitaba un precio de mercado mucho más alto, cercano a los u$s 5, para poder reemplazar reservas convencionales que estaban declinando. ¿Le sorprende que la industria esté logrando producir gas a u$s 3,50?

—No es una gran sorpresa porque es una industria que aprende muy rápido. La curva de aprendizaje ha sido muy útil en este sentido. El costo por pozo cayó en estos cinco o seis años. Y eso se ve reflejado en el precio. Hay un componente que no juega a favor: el riesgo país o la tasa de descuento que les pide a los proyectos. Pero apuntamos a que eso se vaya normalizando con el tiempo. La conjunción de una disminución del riesgo país con una mejora en la productividad de los pozos va a permitir precios más competitivos.

¿Hay espacio en la curva de aprendizaje para ganar eficiencia en el plano técnico?

—En el plano técnico, el cielo es el límite. Esta industria se supera permanentemente y va aumentando su productividad. Todavía estamos muy lejos del óptimo. También es importante destacar que, si bien todos son paquetes de azúcar, en tanto las moléculas de gas shale y tight son iguales, no es lo mismo desde el punto de vista de la logística y de los costos asociados con desarrollar los dos tipos de yacimientos. No es comparable la cantidad de recursos asociados
al shale con los asociados al tight. Pero, mientras podamos entregar los paquetes de azúcar que tienen menor costo de producción, nos vamos a encontrar con situaciones como la del Plan Gas.Ar, donde hay un componente de gas competitivo que viene de yacimientos tight y va a suministrar un porcentaje sustancial de la demanda.

No tenemos mucha experiencia en shale. Hemos hecho nuestros primeros pasos en El Mangrullo
y en Sierta Chata, con buenos resultados. Pero, claramente, todos los indicadores respecto de la productividad de los pozos shale han crecido y mejorado sustancialmente. Sobre todo, en los últimos tres años.

¿Cuál es la hoja de ruta de Pampa para los próximos años en materia de actividad?

—Operamos dos yacimientos de gas: El Mangrullo (solos) y Sierra Chata (con ExxonMobil como socio). Nuestro buque insignia es El Mangrullo, un yacimiento que originalmente estaba orientado a la formación Mulichinco. Desarrollamos un descubrimiento incipiente, que había hecho Petrobras: la formación Agrio. Hoy en día, el 90% del gas tight de El Mangrullo viene de la formación Agrio. Para nosotros, fue una gran sorpresa y consideramos que es un reservorio estrella, uno de los más competitivos de la industria.

¿Ahí estará la apuesta?

—Nuestra actividad va a girar alrededor de aumentar nuestra capacidad de evacuación y tratamiento, principalmente en El Mangrullo. Estamos construyendo una planta de evacuación temprana de 1 millón de m3/día. Estamos repotenciando una early production facility que terminamos en 2019 para alta presión y la estamos llevando a una planta de media, de 500.000 a 650.000 m3/día. El proyecto más desafiante que estamos encarando es la construcción de una segunda planta de tratamiento de gas, de 4,8 millones de m3. En El Mangrullo, desde que compramos Petrobras en 2016, pasaríamos de 2,5 millones a casi 9 millones de m3 de capacidad de evacuación. A eso, tuvimos que agregarle dos loops que hicimos en el gasoducto de evacuación: un tramo de 11 kilómetros y el nuevo cruce del río Neuquén. Alcanzamos esa capacidad instalada de evacuación para un yacimiento que, hoy, produce 5,2 millones de m3/día y queremos hacerlo crecer mucho más.

Pampa desembarcó en el mercado de gas de la mano de formaciones tight. Es decir, de arenas compactas, de menor permeabilidad y porosidad. Mencionó que el 90% de la producción de gas proviene de la formación Agrio. ¿Es una formación que se explota en otra parte de la cuenca?

—No somos los descubridores de Agrio. Hay yacimientos donde también se explota. En nuestro caso, logramos encontrar la manera de estimular Agrio para lograr muy buenas condiciones de caudal inicial y de acumuladas en los pozos.
Fue una labor de ingeniería de reservorios de Pampa Energía. Estamos muy contentos porque consideramos que es un reservorio muy noble, que nos dio buenísimos resultados. Obviamente, es finito, como cualquier reservorio. Pero creo que será el suministrador de gas de una parte sustancial de nuestro compromiso con el Plan Gas.Ar.

¿En qué instancia está el proyecto de la nueva planta de tratamiento de 4,8 millones de m³?

—Es un proyecto que está adjudicado. Prácticamente, por lanzarse en el campo y que debiera estar concluido para finales de la primavera. La inversión ronda los u$s 50 millones, aproximadamente.

Dentro de la primera ronda del Plan Gas, hubo 3,6 millones de m3, de los cuales Tecpetrol ofreció 2 millones; Total, 600.000 y nosotros, 1 millón. Pero Pampa fue la única compañía que ofreció inyección adicional. El resto, los 2,6 millones, fueron corte a la demanda industrial para ofrecerlo al segmento residencial. En la segunda ronda de picos de invierno, solo se presentaron dos compañías: Tecpetrol y Pampa. Volvimos a ofrecer otro millón adicional. Es la empresa que más creció en términos relativos en lo que representa a los picos de invierno, porque estamos convencidos de que ese mercado tiene que ser del gas local y no del gas de importación.

¿Cuántos equipos tienen trabajando en El Mangrullo?

—En este momento, un equipo de perforación, que está terminando el cuarto pozo en Sierra Chata.
Y, de ahí, movemos a Mangrullo, para seguir con un plan de perforación de cinco pozos más. Luego, están previstas las cuatro terminaciones de los pozos de Sierra Chata y seis terminaciones más en Mangrullo, que son todos pozos tight. Además, vamos a completar el primer pozo a Vaca Muerta que perforamos en Sierra Chata. Es un pozo de una rama horizontal de 2.500 metros y 36 etapas de fractura que queremos terminar antes de este invierno.

¿Qué producción inicial apuntan a tener en el pozo de Vaca Muerta?

—En el rango de los 300.000 a 400.000 m3 de caudal inicial estaríamos contentos.

Recientemente, Pampa lanzó una nueva estrategia de venta para robustecer la cartera comercial de la empresa. ¿Qué objetivos persiguen en materia de gas?

—El Plan Gas fija los volúmenes que uno le va a vender por los próximos cuatro años al mercado residencial y al de generación, es decir, a Cammesa. Esos dos segmentos de mercado vienen dados con el Plan Gas. Con lo cual, nuestra estrategia reciente es focalizar fuertemente en el segmento industrial.

Mencionó la necesidad de saturar la capacidad instalada de gasoductos troncales. ¿En cuánto tiempo puede avanzar la industria hacia eso?

—Es muy difícil que se logre para este invierno. Pero, para el de 2022, no me cabe duda de que esos caños pueden estar saturados. Lo estuvieron en 2019, no estamos inventando nada nuevo.

¿Conviene más construir un nuevo gasoducto o ampliar el sistema centro-oeste para reemplazar a Bolivia?

—Además de ser director de E&P en Pampa, presido el directorio de TGS. Estamos revisando permanentemente estos proyectos y la visión que tengo es que la opción más económica y con más sentido técnico es el tramo Tratayén-Salliqueló en la primera etapa. Eso liberaría alrededor de 20 millones de m3 adicionales de gas durante el invierno, con poca inversión en los tramos finales.

La segunda etapa es la que une Salliqueló-San Nicolás, liberando otros 20 millones adicionales. Es un proyecto modular que puede hacerse en dos tramos y llegar a reemplazar hasta 40 millones de m3 de gas importado. Tanto lo que viene de Bolivia como lo que llega de las terminales de gasificación de Escobar y, eventualmente, Bahía Blanca.

¿Es posible implementar una licitación que soporte las inconsistencias macroeconómicas para llevar adelante el proyecto que se defina como conveniente?

—Hay que mirar todos los proyectos en el contexto de una macro medianamente consolidada. Con ciertas variables más o menos estables, es una obviedad que este proyecto hace mucho sentido para el país. Estamos exportando entre u$s 1.500 y u$s 2.000 millones por año de combustibles alternativos. Eso podría reemplazarse perfectamente con gas de Neuquén y un gasoducto.

Más allá de la macro –que, seguramente, se va a ordenar–, desde un punto de vista físico no tiene sentido agarrar un pozo de gas en Qatar, llevar esa molécula de gas hasta una planta de licuefacción, licuarlo, cargarlo en un barco, traerlo hasta la Argentina, llevarlo a Escobar y volver a regasificarlo. No puede ser más barato que producir gas en Neuquén y moverlo 1.000 kilómetros por un caño hasta Buenos Aires. Está claro que ese arbitraje tiene que ocurrir. Además, el gas que se trae de afuera hay que pagarlo con divisas.

¿Existe una agenda con el Estado para empezar a debatir estos temas?

—Creo que el gobierno lo tiene en agenda. Se entienden perfectamente las ventajas de este proyecto y tenemos que dar luz a la discusión en los próximos meses. Por lo menos, en términos de cómo llevarlo adelante y cuál sería el marco general. Claramente, es un proyecto prioritario y, desde ya, el gobierno lo entiende así.

La Argentina hoy produce gas a u$s 3,50. Pero no son tantos los países que pueden ser tan competitivos. ¿Nos falta asumir o entender esa oportunidad que tenemos por delante?

—Creo que la entendimos y hay que cristalizarla.
La industria del petróleo en la Argentina es de larguísima data. Hay mucha experiencia. Este es un país con una enorme fuente de conocimiento en lo que hace a la industria petrolera. Y no solo
de las empresas, sino de todo lo que rodea al mundo del petróleo. Tarde o temprano, esto se va a cristalizar. Espero que sea más temprano que tarde y todo apunta a que eso sea así. Además, no sabemos lo que va a pasar con la energía en 50 o 70 años. Probablemente, los combustibles fósiles tengan una participación mucho menor en la matriz energética del mundo. Y todo lo que no logremos sacar hoy de Vaca Muerta perderá valor. Es un costo de oportunidad muy alto para la Argentina.

¿Hasta dónde existirá la ventana de oportunidad para poner en valor los recursos del país, teniendo en cuenta que la pandemia está acelerando el debate en materia de transición energética?

—Cada año que pasa es uno perdido. Cada año que desarrollemos más tarde Vaca Muerta es un riesgo adicional a que no lo podamos desarrollar. Hoy sabemos que se necesita el gas. Sabemos que tenemos gas para varias Argentinas. Con lo cual,el mercado de Vaca Muerta es de exportación y lo tenemos que aprovechar ahora. Son productosque tienen sustituto. Ya empezó la carrera. Tenemos que llegar antes. ×

 

 

 

Fuente:  https://econojournal.com.ar/2021/06/los-picos-de-invierno-tienen-que-ser-un-mercado-del-gas-local-y-no-del-de-importacion/

 

 

 

 

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Por qué los buques deberían funcionar a Gas Natural Licuado (GNL).

Porque Argentina
tiene el 2do. Yacimiento no convencional del mundo.

Porque nuestras
reservas en GNL tienen la capacidad de abastecernos por 50 años, incluso
exportando.

Porque los
buques a GNL reducen las emisiones de CO2 (25%), NO2 (80%) y muy bajas de
dióxido y trióxido de azufre.

Porque la
reducción de costos frente al Gas-Oil es del 63,8%.

Porque en
2050 se estima que el 32% de la flota de buques mercantes del mundo será
propulsada a GNL.

El
viernes 6 de marzo de 2020 a las 9.30 hs se lanza el primer buque remolcador a
GNL de la Argentina en la sede central del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales,
de Pesca y Cabotajes Marítimos. Av. Montes de Oca 1731, Ciudad de Buenos Aires
.

Julio González
Insfrán, Secretario General del Centro de Patrones

manifestó respecto a que “el GNL es el combustible del futuro y tenemos la
gran posibilidad del desarrollo económico
”. Además agregó que “se puede
generar riqueza, trabajo y divisas utilizando con inteligencia los recursos que
poseemos sin endeudarnos ni pedir subsidios
”.

 

 

 

Fuente: https://prensalibreonline.com.ar/index.php/2020/03/05/por-que-los-buques-deberian-funcionar-a-gas-natural-licuado-gnl/

 

 

 

 

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Zarpó el buque con la primera exportación argentina de gas natural licuado

La primera carga de gas natural licuado en un puerto argentino ya viaja hacia su destino final. A las 19:57 este jueves zarpó desde el muelle de compañía Mega en Bahia Blanca el buque LNG Fuji, que había amarrado el sábado último. Desde el día siguiente estuvo cargando en su bodega, 30.000 metros cúbicos de GNL desde la barcaza Tango FLNG contratada por YPF y la belga Exmar, para llevar adelante un inédito proceso de exportación para el país durante los meses de menor demanda residencial e industrial del insumo.

La operación de venta está a cargo de Cheniere Energy, una empresa norteamericana especializada en gas natural, que compra el gas en modalidad de “spot”, para luego revenderlo en mercados tomadores de este recurso. Por lo tanto, será esa compañía la que determine el puerto de descarga del embarque que lleva el buque de bandera de Malta. Según el sitio Marine Traffic, el Fuji zarpó con destino al puerto de Fujairah, en Emiratos Árabes Unidos, sin fecha de arribo. La carga equivale a 18 millones de metros cúbicos de gas, que demandaría el uso de unos 1000 camiones, en el hipotético caso de su traslado por ruta.

Si bien las operaciones de importaciones de GNL se mantienen aún en el puerto de Escobar, al sur bonaerense, esta primera carga, marca un giro de 180 grados al proceso de regasificación, iniciado en Bahía Blanca en mayo de 2008. La apuesta de YPF y Exmar, que firmaron unacuerdo por 10 años, es a una consolidación del proceso de la licuefacción, inverso al anterior, a partir del incremento de la producción en Vaca Muerta. Ya se estudia la instalación de una planta permanente en el estuario bahiense que reemplace a la barcaza y que pueda competir con Chile, que también aspira a exportar GNL.

La puesta en marcha del proceso se inició el 4 de febrero con la llegada desde el sudeste asiático de la planta móvil al muelle bahiense. A partir de allí, se debió completar una serie de pasos, que incluyeron la selección del área de implantación en la empresa Mega, el proceso de tratamiento y compresión del feed gas para la barcaza, el desarrollo de ingeniería, el movimiento de suelos y la realización de fundaciones.

Según YPF, “las obras requirieron también la importación y montaje de dos módulos de tratamiento con aminas para remoción de CO2 y S2H, la instalación de una planta deshidratadora, el montaje y puesta en marcha de 5 generadores, la instalación de un turbocompresor” entre otras acciones. Además debió realizarse la extensión de red de incendio de planta de la empresa y un estudio de compatibilidad en el muelle para la operación de la barcaza, como la construcción de un nuevo macizo de amarre e instalación de 2 ganchos de disparo rápido.

“También en tiempo récord hubo que realizar varias acciones en la planta de tratamiento on-shore” explicó la petrolera. Se trata de la unidad que elimina impurezas al gas que llega por ducto desde Neuquén. “La planta realiza varios procesos con soluciones acuosas de aminas para eliminar el sulfuro de hidrógeno (H2S) y dióxido de carbono (CO2) del gas natural antes de ser inyectado en la barcaza” explicó este jueves la empresa DHL, contratada para el traslado. Demandó 23 días para transportar unas 230 toneladas de equipos desde Houston.

 

Fuente: https://www.clarin.com/economia/economia/zarpo-buque-primera-exportacion-argentina-gas-natural-licuado_0_TUJk3tVAg.html

 

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Christopher Spaulding: “Veo a la Argentina entrando en el mercado global del gas licuado”

SAN DIEGO, CALIFORNIA.- El mapa de Vaca Muerta se divide de forma vertical en dos partes. Hacia el este están los yacimientos que tienen mayor producción de petróleo, y hacia el lado de la cordillera, los más intensivos en gas. En los últimos meses, la zona donde hay mayoría de petróleo acaparó gran parte de las inversiones anunciadas, mientras que el gas quedó relegado por la falta de demanda. Para que la actividad en la extracción de gas vuelva a reactivarse -como lo había hecho con el incentivo fiscal de la resolución 46 que dictó el Gobierno-, las compañías deben asegurarse de que haya un mercado a quien vender el hidrocarburo, ya que, a diferencia del petróleo, el gas no se puede almacenar (es tan caro que no es comercialmente viable).

Al respecto, Christopher Spaulding, director de finanzas de Pan American Energy Group (PAEG), cree que el desafío que tiene la Argentina es mirar más allá de la integración regional con Chile, Uruguay y Brasil. “La verdadera oportunidad para que Vaca Muerta sea una realidad está en el mercado de gas natural licuado (GNL)”.

Para ello, coinciden en la industria y en el Gobierno, es necesario construir una planta de licuefacción del gas, que cuesta no menos de US$4000 millones y toma entre tres y cuatro años para que esté en funcionamiento.

“Hay proyectos que se están analizando sobre la costa argentina, en Bahía Blanca, y hay otros que se miran en Chile. Hay que ver cuál es la mejor manera de monetizarlos. Pero son desafíos buenos, de los que uno quiere tener”, dijo el ejecutivo estadounidense, que vive en Buenos Aires y está casado con una argentina. Spaulding estuvo en la conferencia de energía e hidrocarburos que organiza cada año el Institute of the Americas.

En el encuentro que se realizó la semana pasada en San Diego, en California, expuso en un panel sobre las oportunidades y los desafíos que tiene el país en este sector estratégico,
-¿Cuál es la perspectiva que ve para el desarrollo de Vaca Muerta en el mediano plazo?

-Para mí, se necesita un poco más de infraestructura y tenemos que apuntar a satisfacer toda la demanda interna. El país dejará de importar gas licuado (GNL) y el gas de Bolivia. Esto básicamente cambiará la Argentina de una manera muy positiva, en términos de abastecer el mercado doméstico. Después hay que mirar las posibilidades de exportar al mercado regional, a Chile, Uruguay, Brasil, ya sea gas o generando electricidad con gas argentino. Estas son cosas muy posibles y muy interesantes. Son tiempos muy prometedores. Pero más allá veo a la Argentina entrando en el mercado global de GNL, que aumentará la importancia de la industria argentina de gas y de petróleo en el mundo. La competencia en el negocio del GNL es muy feroz, por eso será un desafío muy importante.

-¿La opción más viable es salir por el Antártico, a través del Puerto de Bahía Blanca, o hacer nueva infraestructura y conseguir una salida al exterior por el Pacífico?
-No lo tengo definido. El precio del GNL en Oriente es más alto que el precio entregado en Europa, pero para transportarlo necesitamos más infraestructura, ya que hay que cruzar las montañas y esto hace que sea más costoso que exportarlo por el Atlántico. Por otro lado, mientras el precio del gas entregado en Europa es menor, los costos también son menores. La industria está trabajando juntamente con los entes reguladores, creo que esto se puede solucionar.

-Pareciera que en momentos complicados igual Vaca Muerta logró mantener cierto ritmo de actividad, bajando los costos. ¿Alineando factores internos esto se podría lograr más fácilmente?

-Yo veo la actividad de una manera muy positiva. Los recursos que el país tiene con Vaca Muerta son world class [de clase mundial]. Es muy difícil de sobreestimar. Hay cosas que vamos a necesitar, como un marco regulatorio para el GNL, pero el Gobierno ya está mirando todo esto. Soy muy positivo.

-¿A qué se refiere con eso?

-Por ejemplo, a que si hay contratos de GNL, eso requiere que equis cantidades de reservas de gas estén dedicadas a ese contrato.

-¿Es decir que se otorguen contratos en firme en lugar de interrumpibles?

-Eso es una posibilidad.

-¿Es una condición necesaria para invertir en la planta de licuefacción?

-No es una condición necesaria, sino que ayudaría. Hay varias maneras de solucionar estas cosas. Cuál será la solución exacta, no lo sé. Estos son buenos problemas para tener, estos son los problemas que uno quiere tener. En vez de cortar el suministro de gas porque falta, estamos pensando cómo podemos aumentarlo para el país, la región y el resto del mundo.

-Hace tiempo se está hablando de la necesidad de tener una planta de licuefacción, pero todavía no hay nada concreto…

-Estos proyectos no son fáciles.

-¿Cuánto influye la elección presidencial en las inversiones?

-No me meto en la política. Soy una persona que mira las posibilidades económicas y qué será rentable y beneficioso para la industria y el país.

-¿Cuál es el nivel de equilibrio necesario en la explotación de gas para poder exportar GNL?

-Vamos a tener que ser competitivos en el mundo. El precio puede subir o bajar, pero tenemos que ser competitivos. El precio exacto no lo puedo decir porque es algo que cambia.

-¿Hay diálogo con otras empresas para construir la planta?

-Hay varias cosas en marcha.

-Hay analistas que dicen que construir la planta en Chile sería mejor porque el financiamiento es más barato, pero que podría haber una traba política por el tema de agregarle valor en otro país.

-Es una cosa de cómo vamos a armar el negocio y que beneficiará más a la Argentina, a los otros países involucrados, a los productores y al ciudadano argentino. Es algo que tenemos que solucionar.

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Argentina comprara el excedente de gas licuado

Fuente: http://www.republica.com.uy/argentina-comprara-el-excedente-de-gas-licuado/573170/

Los gobiernos de Uruguay y Argentina negocian detalles del acuerdo para que Argentina adquiera el gas licuado excedente que producirá la planta regasificadora de Puntas de Sayago.
“Se producirán 10 millones de metros cúbicos de gas licuado; Uruguay consume 3 millones, el resto lo venderemos a Argentina”, aseguró el ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa. Explicó que es un compromiso entre presidentes.
El ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa y su par de Argentina, Susana Malcorra, mantuvieron este lunes una reunión bilateral en la sede de la Cancillería uruguaya, donde repasaron la agenda bilateral que se negocia desde la reunión en la estancia de Anchorena entre el mandatario uruguayo, Tabaré Vázquez, y el argentino, Mauricio Macri.
Los temas pendientes están “en vía de solución por el clima de entendimiento reinante entre ambos gobiernos”, aseguró Nin Novoa a la prensa luego del encuentro, entre los cuales se destacó la venta de gas licuado desde Uruguay a Argentina.
Nin Novoa confirmó que hay un convenio en el que trabajaron los Ministerios de Energía de ambos países, que está en revisión en las cancillerías. “Están para ser firmados, sin definirse aún si los firman los presidentes, los cancilleres o los ministros en una delegación plenipotenciaria”, aseguró.
Ese acuerdo “implica lo que se estableció en Anchorena, el 7 de enero, por parte de los presidentes Vázquez y Macri, que Argentina está dispuesta a comprar los excedentes de la planta regasificadora que Uruguay produzca en Puntas de Sayago”, aseveró el jerarca.

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El Gobierno estudia opciones para aumentar el precio del gas que se produce en el pais. Lanacion

Quiere pagarles más a las petroleras a cambio de inversiones que permitan disminuir las importaciones; no está definido quién absorberá las subas
Por Pablo Fernández Blanco Fuente: Lanacion.com

Link http://www.lanacion.com.ar/1525148-el-gobierno-estudia-opciones-para-aumentar-el-precio-del-gas-que-se-produce-en-el-pais

En la convicción de que las importaciones de combustibles son el talón de Aquiles de las cuentas públicas, el Gobierno abrió una línea de trabajo para analizar alternativas que le permitan aumentar los precios del gas que reciben las productoras del recurso y, de esa manera, estimular un incremento en la oferta local, que fue en caída durante el kirchnerismo.

La voluntad política para llevar a cabo un movimiento de ese tipo fue confirmada a LA NACION tanto en despachos públicos como en privados.

La semana pasada hubo en la Casa Rosada una pequeña cumbre entre la presidenta Cristina Kirchner; el viceministro de Economía, Axel Kicillof, y el presidente de YPF, Miguel Galuccio, para trabajar en esa línea. El ingeniero no sólo fue en su carácter de técnico, sino como parte interesada. La empresa que representa tiene un 23% de la oferta local y sufre en carne propia el retraso en los precios. Necesita un incremento para dotar de recursos a la compañía y solventar una parte de los US$ 37.200 millones que tiene previsto invertir en los próximos cinco años.

 

 

 

El miércoles, Juan Garoby, director de Recursos No Convencionales de la petrolera y hombre cercano a Galuccio, difundió el mensaje entre un grupo de empresarios petroleros. “Hay conversaciones en distintos niveles para lograr otras condiciones [de precios del gas]”, explicó, durante un almuerzo en elHotel Panamericano, donde se desarrolló un seminario denominado “La Recuperación del Autoabastecimiento Energético”. Irónicamente, el encuentro terminó antes de tiempo por el apagón de luz que colapsó ese día a la ciudad.

 

 

Las alternativas se barajan en la Comisión de Planificación y Coordinación del Plan de Inversiones Hidrocarburíferas, que conduce Kicillof e integran el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y el de Energía, Daniel Cameron. El principal objetivo es reducir la salida de dólares para pagar importaciones. Por esa puerta se irán este año U$S 12.000 millones, de acuerdo con estimaciones privadas.

Hasta ahora no hay un acuerdo. Según las líneas de trabajo que están en pie, las alternativas contemplan elevar por encima de los 3 dólares el millón de BTU el precio de la producción actual de gas, y llevar hasta un piso de US$ 6 los valores de la futura oferta proveniente de recursos no convencionales, como los que están en la muy publicitada formación Vaca Muerta, en el subsuelo neuquino. De esa manera, aumentaría el precio promedio que reciben las empresas, que deberían comprometer mayores inversiones para acceder a esos valores.

Ambas cifras se ubican en un estudiado equilibrio. Están por encima, por ejemplo, de los US$ 2,5 que recibe en promedio un productor de la Cuenca Neuquina, pero, a la vez, por debajo de los US$ 10,75 que desembolsa el país para importar gas de Bolivia en este trimestre.

Además de YPF, las principales productoras del hidrocarburo son Total, Pan American Energy y Petrobras. Ejecutivos de esas empresas se reunieron con Kicillof el último viernes de octubre y les envió un mensaje claro: la prioridad en materia energética es equilibrar las cuentas públicas mediante mayor producción de gas.

QUIÉN PAGA LA CUENTA

Lo que más le cuesta definir al viceministro es quién se hará cargo del incremento en la factura, algo que siempre resultó complejo para los funcionarios kirchneristas.

Una de las alternativas es segmentar la demanda y cargar con los mayores costos a sectores beneficiados con los bajos precios en los últimos años, como la industria. Tampoco se descartan ajustes para los segmentos de mayor consumo, que en el Gobierno relacionan con la clase media esquiva al kirchnerismo.

 

 

Otra alternativa en análisis es instrumentar los mejores ingresos para las petroleras a través de pagos de Cammesa, la compañía administradora del mercado eléctrico que se encarga de comprar el gas que consumen las centrales térmicas.

 

 

Moreno había acercado una idea propia a la mesa de discusión: crear una herramienta que permita trasladar hacia la producción de gas parte de la renta del petróleo, el producto más redituable, que hoy está por encima de la demanda local. Esa alternativa perdió terreno en los últimos 10 días.

El equipo de Kicillof pensó también en concederles más precio a las petroleras, pero endosarles la cuenta de importación con el objetivo de estimular su producción en el país. Las empresas se mostraron en contra de un plan de ese estilo.

El economista dio una muestra de sus intenciones en agosto: decidió un ajuste del 300% en el precio del gas mayorista que se destina a las estaciones de GNC, la primera decisión de la comisión. “El aumento reportará a las empresas una rentabilidad de $ 900 millones, y a las provincias, $ 119 millones”, justificó la Presidenta cuando anunció la decisión. También remarcó que esos fondos debían destinarse a aumentar la producción local.

Pese al incremento, Kicillof ordenó a las bocas de expendio no trasladar las subas hasta que la comisión se expidiera. Los estacioneros, por supuesto, no le hicieron caso y anticiparon los ajustes.

Las discusiones por los precios seguirán esta semana. En la agenda del viceministro está marcada una cita que promete ser productiva: se reunirá con Oscar Vicente, un petrolero con 45 años de experiencia en el mercado que preside la Cámara de Exploración y Explotación de Hidrocarburos (CEPH) y suele comunicar sin matices la voz de las empresas.

REPSOL TIENE UN 11% DE YPF

Repsol ejecutó un 5,38% de acciones de YPF que el grupo Petersen (propiedad de la familia Eskenazi) había puesto en garantía por un préstamo que le concedió la petrolera española. De esa manera, la firma ibérica, que sufrió la expropiación de un 51% de sus acciones en YPF en abril, suma más de un 11% en la petrolera local. La ejecución de las acciones por parte Repsol ocurre debido a la falta de pago de un crédito de 1500 millones de euros que le había otorgado al grupo Petersen para comprar un 25% de YPF.

La compañía española, que fue duramente criticada por el Gobierno luego de la toma de control de YPF, se convirtió así en uno de los principales socios del Estado en la empresa y recibirá parte de los dividendos que distribuirá la petrolera argentina..

Informacion, Información de Mercado

Precios de Gas Campana Mayo 2012 Fuente MEGSA Actualizado Agosto 2012

En mayo de cada año, la industria consumidora de gas natural renuevan gran parte de los contratos a termino. A continuación brindamos los precios para el segmento industrial y para el segmento comercializador extraídos desde la pagina del MEGSA.


gas-natural-precios

Desde Energía y Mercados seguimos permanentemente los indicadores de precios de las industria para poder asistir profesionalmente a nuestros clientes. Realizamos desde la pagina del Mercado Electrónico de gas seguimiento de los volúmenes marginal y relevamos algunos contratos para evaluar la dispersión de precios.

Creemos que la industria debe pagar un precio justo y la mejor manera de realizarlo es manteniéndonos permanentemente actualizados, manteniendo relaciones con productores, comercializadores y con las estadísticas disponibles.