http://energiaytransporte.com.ar/Noticias/Energia/Gas/Gas-2016-02-Febrero/Luego-de-la-luz-Gobierno-confirma-que-analiza-una-suba-del-gas.html
(Ámbito Financiero) – El ministro de Energía, Juan José Aranguren, justificó los fuertes aumentos en las tarifas de luz para la Ciudad y el Gran Buenos Aires, que rigen a partir de este lunes, al tiempo que confirmó que el Gobierno analiza una suba del gas bajo el mismo esquema.
“En Capital y Gran Buenos Aires se cubren el costo de la generación de la energía eléctrica y la distribución porque en el ámbito de Edenor y Edesur las tarifas han estado congeladas desde 2002. En cambio, en el interior han ido aumentando la tarifa en la última década”, expresó el ministro.
En ese sentido, sostuvo que “todos los argentinos hemos estado subsidiando” a la Capital y el GBA. “La sociedad estuvo bancando una discriminación en cuanto a la aplicación del costo de generación y distribución por 51 mil millones de dólares”, aseveró.
“Nuestra responsabilidad es decir la verdad primero y luego intentar resolver las cuestiones”, señaló el funcionario. Y prometió: “En un par de años, que es la vigencia de la emergencia, vamos a recuperar parámetros de calidad que supimos tener”.
Aranguren también rechazó el planteo de los gremios que suben el reclamo salarial por los aumentos tarifarios.
“Todas las decisiones que toma el gobierno toman en cuenta los tres objetivos definidos por el presidente Mauricio Macri de pobreza cero, combatir el narcotráfico y unir a los argentinos”, afirmó.
Para Aranguren, “cuidar el bolsillo de los argentinos también significa tener en cuenta el impacto en el presente y cuáles pueden ser las consecuencias en el futuro” de la crítica situación que afronta tanto el sector eléctrico como el de gas.
“Las medidas fueron adoptadas para recomponer el cuadro tarifario en el sector eléctrico fueron tomadas en la búsqueda de ese objetivo y sus impactos van a ser reconocidos”, consideró.
Aranguren aclaró que la suba en las boletas de luz “fue consecuencia de 10 años de desinversión que hoy estamos pagando con una capacidad de generación que está limitada y una calidad del servicio que también termina afectando el bolsillo de los usuarios”.
Por otro lado, confirmó que en el Gobierno analizan aplicar a la tarifa del gas un incremento similar al efectuado en el caso de la electricidad, aunque aseguró que en ese servicio “el atraso es menor” en sus valores.
“Estamos haciendo un análisis similar al que hicimos en el caso eléctrico. Estamos analizando cuáles son los pasos procesales correspondientes desde el punto de vista legal”, indicó Aranguren, consultado sobre las tarifas del gas, tras el aumento anunciado para las del servicio de suministro eléctrico.
De todos modos, aclaró a radio Mitre que “en el caso del gas, el atraso es menor” en sus valores respecto de los de la electricidad, y precisó que “en los últimos dos años, la administración anterior había iniciado un sendero, en el cual reconocía un precio diferencial para el gas”.
El funcionario aseguró que “todas las decisiones que toma el Gobierno tienen en cuanta los tres objetivos que ha definido el presidente Mauricio Macri: pobreza cero, combate al narcotráfico y unir a los argentinos”.
Así sostuvo que “cuidar el bolsillo de los argentinos también significa tener en cuenta el impacto en el presente, y cuáles pueden ser las consecuencias en el futuro”.
Aranguren señaló que “las medidas adoptadas para recomponer el cuadro tarifario eléctrico se hicieron en la búsqueda de ese objetivo”, y puntualizó que “por lo tanto, sus impactos van a ser reconocidos en la medida que los mismos tengan en cuenta la recomposición de una situación que fue consecuencia de diez años de desinversión”.
Por otra parte, rechazó que a Bolivia se le esté pagando por el gas importado el doble del valor que tiene el fluido a nivel internacional.
“A Bolivia le estamos pagando en este primer trimestre U$S 3,9 el millón de BTU (denominación para medir el gas) y el gas que se recibe en forma licuada para después regasificarlo nos cuesta U$S 5,7, a los que deben agregarse unos 90 centavos más para regasificarlo. Por lo tanto está en el doble de lo que se le paga a Bolivia”, precisó Aranguren.
Al respecto, indicó que “si se compara con lo que cuesta el gas en el mercado estadounidense, U$S 2 el millón de BTU, a Bolivia se le paga el doble”, pero aclaró que “hay que licuarlo, transportarlo y resgasificarlo”, lo cual lleva ese valor a U$S 6,6.