De acuerdo al sector privado, la cancelación de subastas del Gobierno mexicano produjo una reducción paulatina de desarrollos. En los últimos años, muchos proyectos se detuvieron y las empresas decidieron cambiar su estrategia, dejando en standby sus desarrollos. Algunas los cancelaron y otras migraron hacia países de Latinoamérica como Colombia, uno de los mercados que ha despertado mayor interés los últimos años.
En este marco, Jorge Ochoa, Business Development Manager de Latinoamérica en UL Solutions, la multinacional científica de seguridad enfocada en la innovación de soluciones renovables, le confía a Energía Estratégica: “Estamos apoyando desarrollos de un volumen aproximado de 5 GW. Todavía sigue siendo un número bajo con respecto al potencial de país, pero ha incrementado significativamente con respecto a los años anteriores”.
“Los intentos fallidos del gobierno de cambiar las leyes para favorecer el control de la generación, han provocado que el mercado se quede en stand by. No obstante, en los últimos seis meses ha empezado a haber movimiento de empresas que vuelven a mirar con buenos ojos el desarrollo de proyectos”, celebra.
En este sentido, el especialista es optimista y vislumbra un escenario positivo para las energías renovables a nivel nacional, pero que está marcado por la política nacional y el escenario próximo de las elecciones del 2024: “Algunas empresas están empezando a invertir en desarrollo. Ven esta detención de proyectos como algo temporal, pero siguen teniendo apetito por México”.
“Está claro que el país necesita energía y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), es consciente que no es capaz de generarla toda. Sabe que necesita de privados y que la plantación energética renovable es imperante”, agrega.
A su vez, afirma que los diferentes participantes del mercado eléctrico en México están empezando a tener interés, sobre todo, en proyectos relacionados con almacenamiento e hidrógeno, los cuales son cada vez más frecuentes en muchos países de Latinoamérica.
El experto del sector ratifica que, en este año electoral, la agenda de renovables es estratégica para cualquier gobierno que llegue al poder.
“La lógica te dice que se crearán políticas en favor de las renovables y que los privados definirán la agenda junto con el gobierno. Por eso, desarrolladores serios que piensan a largo plazo ya se están adelantando. Saben que el momento de moverse puede ser ahora”, explica.
“Estamos en un descongelamiento, se está empezando a mover, pero aún falta claridad. No sabemos a qué ritmo crecerán los proyectos de energías renovables, ni en qué condiciones”, enfatiza.
Retos para las empresas en este clima de incertidumbre
Ochoa predice que el mayor desafío será obtener visibilidad sobre las reglas del juego: “Debemos tener regulaciones del esquema de compra-venta de energía, claridad en los requerimientos sobre el almacenamiento y transporte de hidrógeno verde”.
Para el especialista, todos los retos estarán enfocados en el autoabastecimiento para la generación distribuida que está cobrando importancia en toda Latinoamérica.
“La comunicación que tendremos con el CENACE y la CFE para plantear seriamente este tipo de soluciones en pos de darle más estabilidad al sistema será todo un desafío. Uno de los puntos principales es tener claridad sobre el plan que adoptará el gobierno, antes del cambio de gestión”, insiste.
Tips para el éxito de proyectos
En este panorama incierto, el experto brindó consejos a tener en cuenta a la hora de garantizar el éxito de proyectos de energías renovables.
“Es importante tener paciencia y estar alerta a las señales del mercado. Deben intentar mitigar los riesgos de la mejor manera en las etapas más tempranas. Técnicamente, deben confiar en empresas con experiencia para que midan y detecten los riesgos con el objetivo de asegurar el éxito de esos proyectos”, comenta.
“También es necesario hacer mucho más estricto el proceso de subastas para que la repartición de riesgos no sea tan grande”, añade.