El Parlamento Europeo ha aprobado definitivamente el reglamento que prohíbe la venta de autosy furgonetas nuevos a diésel y gasolina a partir de 2035. La iniciativa salió adelante con el rechazo del Partido Popular europeo y la extrema derecha. En total, ha contado con 340 votos a favor, 279 votos en contra y 21 abstenciones.

Se contempla un paso intermedio con la reducción de las emisiones de CO2 del parque de coches y furgonetas de combustión del 55 % y el 50 % respectivamente, para 2030. Cinco años después deberá reducirse totalmente a favor de los autos eléctricos en un 100%.