Como ya había anticipado este medio, registros de la semana del 14 de mayo, indicaron que para ese mes el nivel de aportes hídricos se ubicaron en un promedio de 300.04 GWh / día, permitiendo aumentar el volumen útil del embalse agregado nacional. 

Ante estas cifras, el Gobierno de Colombia aseguró que el sector energético superó la etapa más crítica del Fenómeno de El Niño 2023-2024 y que el estado actual del sistema no genera ninguna alarma.

No obstante, este año el fenómeno de «El Niño» generó una situación de estrés severo en el mercado debido a la reducción de la oferta de energía por la ausencia de lluvias y el incremento de la demanda de energía por las altas temperaturas que obligó a las autoridades a tomar medidas transitorias para garantizar el suministro eléctrico y evitar racionamientos de energía.

En exclusiva con Energía Estratégica, el director de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), Carlos Adrián Correa Flórez, hace un análisis detallado de la coyuntura y revela las lecciones aprendidas tras superar el fenómeno climático en pos de estar preparados para hacerle frente a los próximos periodos de estiaje que se vienen por delante.

Finalmente, se ha superado la etapa más crítica de El Niño. ¿Cuál es el balance de este periodo y cómo se preparan para la siguiente temporada de estiaje?

La gran enseñanza que nos dejó este fenómeno de El Niño es avanzar en la diversificación de nuestra matriz energética para reducir la dependencia hidroeléctrica a través de la adopción y penetración de energías renovables. Si seguimos así, el próximo fenómeno de “El Niño” nos puede poner en grandes aprietos. 

Esto se tuvo que haber hecho hace 15 años pero no se hizo y ahora nos toca acelerar la transición energética. Debemos replicar los esfuerzos para la adopción de este tipo de tecnologías.

Pudimos superar con éxito este fenómeno de El Niño que fue bastante atípico porque los fenómenos climáticos nos pusieron a prueba. En efecto, se calentaron los dos océanos lo cual nunca había sucedido y generó dificultad en los modelos para predecir. No obstante, toda la institucionalidad se puso en funcionamiento desde marzo del año pasado y pudimos sobrellevar este fenómeno de manera bastante efectiva, sin alcanzar alerta roja ni naranja. 

La preocupación es el próximo Niño: debemos llegar con una matriz energética muy diversificada para disminuir la dependencia de fuentes hidroeléctricas. Si en el mundo estamos pensando cómo disminuir las fuentes térmicas, Colombia no puede estar pensando en cómo ampliarlas.

¿Cómo se viene desarrollando el plan de asignación a la red eléctrica de renovables, en virtud de la Resolución 075?

 No estamos conformes con la 075 ya que no pudo resolver el problema de especulación alrededor de los puntos de conexión. Es muy crítico que no hayamos resuelto ese problema en un país que está buscando acelerar la transición energética. No fue por malas intenciones de quien elaboró la resolución en 2021, pero estamos en un escenario donde la 075 no permite desarrollar con celeridad los proyectos. 

Necesitamos que el proceso de asignación seleccione los proyectos que más beneficios traigan al sistema en el menor plazo posible y que se instalen donde el país lo necesita con las tecnologías que se necesitan. Solucionar los problemas en vez de aumentarlos. Hemos solicitado ajustes en esta resolución y que se generen mecanismos que aceleren la transición energética.

¿Cómo viene avanzando el plan de Transición Energética Justa? ¿Qué acciones se están haciendo para resolver la conflictividad de las comunidades para poder ejecutar obras en La Guajira?

Desde el 2022 estamos desarrollando este plan con La Guajira. La ANLA tiene una estrategia con profesionales que están en territorio negociando para cerrar las consultas previas.  Gracias a esa estrategia se ha generado una conversación mucho más fluida en la región y se han podido cerrar proyectos como el de Colectora.

También vienen avanzando los permisos para el licenciamiento y construcción de líneas para parques eólicos en la región. 

En efecto quiero aclarar que el plan de expansión de Colectora avanza con firmeza. El proyecto tiene dos tramos: Colectora Cuestecitas y el de Cuestecitas La Loma.  El de cuestecitas La Loma ya está en construcción con un 40% de avance y se están instalando las torres. La Colectora no está parada, está andando y se terminará en el segundo semestre del próximo año. 

En el otro tramo de Cuestecitas Colectora si estamos esperando el licenciamiento ambiental de ANLA y se supone que en las próximas semanas la entidad se va a pronunciar al respecto. Una vez que se tenga la licencia ambiental se demora 100 semanas en la construcción.

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