El Decreto 268/2020 abrió nuevos horizontes de inversión en tierras charrúas. A través de este, la estrategia de Uruguay para reactivar la actividad económica pospandemia incluye beneficios tributarios a proyectos que impulsen la generación de empleo productivo, mejora del proceso de descentralización, utilización de tecnologías limpias y más.

Durante el evento anual de la Asociación Uruguaya de Energías Renovables (AUDER) llevado a cabo ayer 15 de diciembre participaron representantes del sector público y privado para compartir novedades relevantes para el sector, entre ellas, el porqué resultará clave la implementación del nuevo Régimen de Promoción de Inversiones, vigente desde el mes de octubre de este año.

Cecilia Ucar, analista de Inversiones y competitividad del Ministerio de Economía y Finanzas de la República Oriental del Uruguay, precisó los alcances del mismo y destacó los topes de deducción de IRAE (Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas).

“El impuesto exonerado nunca puede exceder el 100% del monto invertido, así como tampoco podrá superar el 90% del impuesto a pagar”, introdujo la especialista.

Además de aquel estímulo impositivo también se agregan beneficios para las pequeñas o medianas empresas caracterizadas así según lo dispuesto por el artículo 504 del 2007: con menos de 19 empleados y hasta 10 millones de UI  (Unidades Indexadas) en ventas anuales, que son aproximadamente 1.100.000 dólares.

“Las PyMEs que presenten proyectos de inversión por un monto de hasta 3.500.000 IEUI (Inversión elegible en millones de Unidades Indexadas) van a poder obtener un beneficio adicional del 10% del IRAE”, agregó la referente del Ministerio de Economía y Finanzas de Uruguay.

Por otro lado, también hay incentivos especiales para empresas que se instalen en parques industriales, científicos y tecnológicos. En estos casos, los postulantes a los beneficios “van a tener un incremento del 5% o del 15%, dependiendo del tipo de actividad que desarrollen en el plazo y porcentaje de exoneración de IRAE que resulte de aplicar la matriz de indicadores”.

Entre los indicadores que tendrán relación con inversiones en energías renovables se destaca el indicador general de tecnologías limpias. Esto incluye bienes que van a contribuir a la producción más sustentable, como ser eficiencia en el uso de recursos, sustitución de combustibles fósiles por renovables, reducción de generación de residuos y emisiones contaminantes.

“Algunas inversiones computables que tienen que ver con la generación de energías renovables son los equipos de generación de energía térmica térmica que no utilicen combustible fósil, la geomotríz, undimotriz, pequeña hidro, solar por concentración que son de escasa difusión en nuestro país y solar térmica, fotovoltaica y eólica”.