Las energías renovables entraron al centro del debate tras el aumento de tarifas eléctricas en Puerto Rico. Según sostuvieron los máximos referentes del Negociado de Energía (NEPR) principalmente la tecnología solar sería parte de la solución que en el corto, mediano y largo plazo llegaría para contrarrestar los altos costos del servicio eléctrico local.

En concreto, Edison Avilés Deliz, presidente del Negociado, sostuvo que al acelerar la incorporación de estas fuentes de generación los usuarios se verían beneficiados con una reducción de USD 0,05 kWh en sus tarifas y que el Estado tendría ahorros millonarios al cortar con la dependencia de combustibles fósiles importados.

“Las ideas que humildemente hemos dado de parte del Negociado al final del día buscan que el kWh sea de USD 0,20 o menos”, señaló Avilés haciendo referencia a la reducción de 5 centavos respecto al valor actual para los clientes finales.

Vinculado a la dependencia de combustibles fósiles que deben importarse para suplir a la AEE, Edison Avilés también declaró que el Estado podría ahorrarse muchos millones de dólares si se concretarsen los proyectos de generación solar y almacenamiento en baterías calificados en los procesos de Solicitudes de Propuestas (RFP). 

“Estamos utilizando plantas que son más caras que lo que costaría si hubiesen sido reemplazadas por sistemas renovables. Si le ponemos precio a eso estamos hablando de 89 millones en términos generales, no es final, estamos trabajando con los consultores, pero es importante resaltar eso”, observó ayer, 12 de julio, en el Senado ante la Comisión de Proyectos Estratégicos y Energía y la Comisión de Gobierno.

Y exclamó: «Tenemos que estar detrás del tranche 1», subrayando que las demoras en las adjudicaciones y posterior inicio de operación de nuevas centrales renovables volverían más crítico el escenario económico de Puerto Rico.

Si bien esta semana el Negociado comunicó haber avanzado con la aprobación de 9 proyectos solares fotovoltaicos, el retraso en el que se encuentra el “tranche 1” supera los 12 a 18 meses, según indicó Avilés. Lo que a su vez, retarda el “tranche 2” convocado este año para ampliar aún más el parque de generación y almacenamiento limpio.

A aquello adhirió la comisionada Lillian Mateo Santos, quien indicó que en efecto apostar por acelerar la incorporación de energías renovables para suplir la demanda eléctrica local sería la solución para traer estabilidad de precios en el mercado y traducirse en un alivio para las tarifas de clientes finales.

“Todos los trimestres miramos el comportamiento del mercado del petróleo con los datos que se nos proveen. Por eso, considero que es tan importante como ha resaltado el presidente (del Negociado) que nos movamos a las energías renovables que nos permite estabilizar los precios e independizarnos de los combustibles fósiles sobre los que no tenemos ningún tipo de control”.

Así indicó la comisionada Lillian Mateo durante su participación junto a Edison Avilés en la última vista pública conjunta de las Comisiones de Proyectos Estratégicos y Energía y de Gobierno para atender el PS 931, que busca transferir millones del Fondo del Seguro del Estado para mitigar los aumentos de luz y agua.

PS 931 y renovables frente a los aumentos que recrudecen el escenario energético

Ayer, se llevó a cabo el tratamiento de Proyecto del Senado 931, que busca crear la “Ley para Mitigar el Aumento en el Precio de Energía en Puerto Rico”. El debate que duró más de 6 horas incluyó distintas consideraciones sobre cómo solucionar el aumento de la tarifa eléctrica producto del incremento en el costo del combustible que utiliza la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). 

Para contrarrestar aquella problemática, normalmente la AEE efectuaría un aumento en la tarifa que pagan los consumidores. Ahora bien, el PS 931 que está bajo tratamiento legislativo plantea extraer entre 40 a 205 millones del Fondo del Seguro del Estado para que la Autoridad y Luma reciban, a través de esa inyección, los recursos que necesita para garantizarse combustible y evitar aumentar la tarifa eléctrica.

El debate se mantiene porque distintos actores cuestionaron que aquel monto solo evitaría por un trimestre el aumento tarifario pudiendo trabajarse otra iniciativa que proponga una solución de fondo y a largo plazo. Además, se puso en duda que el dinero se solicite exclusivamente al Estado puertorriqueño y no a fondos federales de Estados Unidos o de las reservas de Luma Energy, como operador eléctrico independiente.

De allí que las energías renovables vuelvan a entrar en el centro de la escena, representando una solución que traería resiliencia y estabilidad a largo plazo, no sólo a partir de proyectos utility scale que se reconocen demorados, sino también a partir de microrredes y autoconsumo en todos los segmentos del mercado.

Así se distribuyeron los primeros 20 millones del programa de Apoyo Energético de Puerto Rico