¿Qué primeras impresiones le generó el documento?

Hasta el momento es muy positiva. Plasmaron bastante bien los temas que hemos discutido en la mesa público-privada y las aspiraciones que ahí están descritas nos parecen bien a todos los actores de la generación distribuida. 

¿Qué opinión le merecen los horizontes del 7% o 14% de penetración de generación generación distribuida?

Los escenarios conservador y optimista apuntan a que haya porcentajes muy interesantes de capacidad instalada en techos solares, antes de que se acabe esta década. 

Como primera impresión ver en detalle los cinco ejes y una cantidad de líneas de acción con prioridades altas, medias o bajas suena a que hay una hoja de ruta bastante bien armada. 

¿Qué mejoraría de esas líneas de acción? 

Lo único que me permitiría observar son los tiempos de ejecución. Uno siempre es más ambicioso y cuando ve que algunas se llevarán a cabo en el segundo trimestre del 2022 y otras en el inicio del 2023 se pregunta si se pueden acelerar y concretar cuanto antes. 

¿Presentará esa recomendación durante la consulta pública? 

Sí. Durante este mes realizaremos comentarios y entre ellos pediremos que se sea un poco más agresivo en las fechas de realización de algunas medidas planteadas en el documento. 

Panamá puso bajo consulta pública la versión preliminar de su Estrategia Nacional de Generación Distribuida (ENGED)

¿Qué principal pedido de la industria ha respondido claramente el documento?

Nuestras cantaletas siempre estuvieron vinculadas a los trámites. Ahora, la estrategia de generación distribuida plantea simplificar y digitalizarlos, dando respuesta directa a nuestros pedidos en los últimos años. 

Ahora bien, hay prioridades como definir nuevos límites o permitir solar comunitaria pero el documento aclara que si bien eso no se solucionará en el corto plazo es parte de la discusión que se seguirá dando. 

¿Cree que podrá cambiar mucho el documento tras la consulta? 

Creo que está muy bien estructurado. Está la parte legal, normativa y regulatoria en sus distintas variantes tanto para consideración de la Autoridad de Servicios Públicos para algunas cuestiones operativas y sencillas de cambiar como así también para temas más complejos que debieran pasar por la Asamblea o serán una cuestión de fortalecimiento institucional que sabes que lo vas a necesitar para que esto tenga sostenibilidad a largo plazo.

¿Considera que la estrategia de generación distribuida se plantea como política de Estado o cree que el próximo gobierno podría cambiar un poco las reglas del juego?

Yo creo que está más pensado como política de Estado. De hecho, los objetivos se plantean al año 2030. Es algo para la década y ojalá que más allá. Sólo el escenario que ellos llaman conservador quintuplica lo que hay hoy día y no es poca cosa. Luego, en un escenario optimista plantean 1700 MW de solar. 

Volviendo a la pregunta, yo creo que es una política de Estado, que no habrá forma de echarla para atrás una vez que arranque.

Nueva regulación e incentivos: así planean impulsar la generación distribuida en Panamá