
La 77º Asamblea General de la ONU convocó a líderes de todo el mundo en Nueva York. Latinoamérica no faltó a la cita y estuvo representada a través de los presidentes de 10 países de la región. Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Guatemala, Honduras, Paraguay y Perú fueron las Repúblicas intervinieron en la jornada del 20 de septiembre.
En el caso de Honduras, la primera presidente mujer del país de las cinco estrellas, exhortó a sus pares a abordar temas tan variados como atender la pobreza, desarticular el crimen organizado y garantizar la soberanía.
Y en el ámbito local, puso el acento en el proceso de refundación de Honduras que trae consigo un cambio profundo en distintas esferas sociales, económicas y productivas.
“La Honduras que dirijo se está construyendo bajo una visión de refundación humanista, impregnada de dignidad y soberanía, que hará lo que legalmente sea importante para recuperar nuestro medioambiente y alcanzar el bien común para nuestra población”, expresó.
Aquello es coincidente con las medidas que ha venido implementando la actual administración en el sector energético y que viene anunciando desde el día de su toma de posesión (ver detalle).
Tal es el caso de los subsidios a los clientes de menor consumo y la creación de la Ley especial para garantizar el servicio de energía eléctrica como bien público de seguridad nacional y un derecho humano de naturaleza económica y social.
“Iniciamos promoviendo una ley de energía como bien público (…) subsidiando a los más pobres para que no paguen más energía eléctrica”, puntualizó.
Y, entre los cuatro pilares fundamentales que continuarán guiando su gestión, el sector eléctrico también fue mencionado por la presidente, indicando directamente “la desprivatización progresiva de los servicios públicos, como salud, agua potable, energía eléctrica e internet”.
En lo que respecta a generación eléctrica, el Gobierno a partir de sus 100 primeros días de administración ha venido promoviendo una renegociación de contratos con generadores privados para reducir los costos y “fortalecer” a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).
Al respecto, Samuel Rodríguez, agente generador renovable, reconoció que el actual gobierno llegó con una política energética dirigida a estatizar el sector pero que eso podría no atentar contra el inversionista privado necesariamente, si se despolitiza a la ENEE y la CREE abre licitaciones.
Samuel Rodríguez, agente generador renovable
“No vamos a desconocer que la ideología del actual gobierno es fortalecer el Estado y yo creo que en este sentido lo que hay que buscar siempre como sector privado es que, dentro de este modelo de estatizar el sector, el sector privado no deje de operar o deje de tener participación”, observó.
Y aseguró: “El clima de inversión se ha abierto un poco más -aunque sea con un corte social- buscando la participación del sector privado”.
Y es que de la misma Ley del 16 de mayo del 2022 se puede interpretar que el gobierno sí podría ir por contratos BOT con privados para la construcción, operación y la transferencia del activo al ENEE cuando este ya se haya repagado.
“Aunque hablemos de un gobierno socialista, también es un gobierno abierto a la participación de la inversión privada, pero no en esos modelos de contratos de 20 a 30 años, sino un modelo de contrato bajo el modelo BOT”.
Desde la perspectiva de este referente empresario, el país no podría cubrir por completo los aumentos de la demanda eléctrica sólo con inversiones de la ENEE, y, en tal sentido, indicó la necesidad de retomar licitaciones y abrir el mercado a figuras de distribuidores y transmisores también privados.
“La Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE) tiene que aperturar procesos de licitación para que haya nuevos agentes en el mercado: agentes transmisores y agentes distribuidores, para que le podamos dar cobertura a todo el país de energía eléctrica y a precios sumamente competitivos. El país demanda de una inversión en los próximos años de más de 2.000 millones de dólares y esto no va a ser posible solamente con inversión estatal”.
“Tampoco hay que perder de vista que lo más importante del sector de energía es lograr tarifas que sean más competitivas y, para que estas tarifas sean sostenibles en el tiempo, definitivamente se requiere de una diversificación de la matriz energética”, indicó a la vez que enfatizó la necesidad de licitaciones de recursos renovables y una mayor participación de agentes del sector privado.