La energética YPF informó que “durante el segundo trimestre del año su producción total de hidrocarburos promedió los 539 mil barriles equivalentes de petróleo por día, con un crecimiento del 2 % respecto al trimestre anterior y del 5 % respecto al mismo período del año anterior. Este resultado fue impulsado por la producción shale, que hoy representa 52 % del total de la compañía.

Las inversiones de YPF en el período totalizaron 1.200 millones de dólares, un 3 % superior a las del trimestre anterior, y en línea con el plan del año. Más de 70 % del total se concentraron en el segmento Upstream, principalmente en Vaca Muerta, alineado con la estrategia de crecimiento de la compañía. El flujo de caja libre fue negativo por 257 millones dólares y la deuda neta alcanzó los 7.457 millones de dólares, un ratio de apalancamiento neto de 1,7x.

Asimismo, se destacó “el crecimiento de las exportaciones de crudo Medanito a Chile, que alcanzaron los 29 mil barriles día, un 25 % superior al trimestre anterior”.

En cuanto a la demanda local de combustibles de la marca, disminuyó 2 % con relación al primer trimestre del año “debido principalmente a una menor demanda de naftas, mayormente compensada por la suba en la demanda estacional de gasoil, que fue cubierta con inventarios”, se indicó. Al respecto, se destacó que no hubo importación de combustibles durante el período.

El nivel de procesamiento en las Refinerías, en tanto, fue de 299 mil barriles día, con un nivel de utilización de capacidad del 91 por ciento.

En materia financiera, el EBITDA ajustado alcanzó los 1.204 millones de dólares, con un crecimiento de 20 % en términos interanuales, principalmente impulsado por los mayores precios de los combustibles y de la producción de hidrocarburos.

Respecto al trimestre anterior, el EBITDA fue 3 % menor, debido a mayores costos en dólares como consecuencia del efecto de la devaluación de diciembre último, y una menor producción de petróleo convencional, particularmente en junio, debido a condiciones climáticas adversas en el sur de Argentina, se describió.

Dichos efectos fueron parcialmente compensados por mayores ventas estacionales de gas, mejores precios de los combustibles y las exportaciones de petróleo, se indicó.